Los llamados “mercados medioambientales” ofrecen importantes oportunidades con un alto crecimiento y un fuerte track record para los inversores, según la experiencia de Hubert Aarts, director ejecutivo y co-jefe de renta variable de IMPAX, gestora en la que BNP Paribas AM tiene delegada la gestión de los fondos ISR dada su dilatada experiencia.
“La energía, el agua, la agricultura y la alimentación sostenible, y la gestión de residuos son las cuatro grandes áreas de este mercado medioambiental”, explica Aarst. Son temáticas que, en su opinión, están impulsadas por tendencias imparables como el aumento de la población, el aumento de los estándares de vida, el déficit de infraestructuras, la contaminación y los recursos naturales limitados.
Según explica Aarts, el propio crecimiento económico también es un catalizador para todas estas áreas, aunque es la energía la que más inversores atrae. Aproximadamente, el 50% de las inversiones se centran en energía o eficiencia energética y un 25% en el área del agua, en especial en infraestructuras. En cambio, todo aquello que tiene que ver con la comida sostenible, y la agricultura, y con la gestión de residuos supone entre el 10% y el 15% de las inversiones.
En particular, le llama la atención el sector agroalimentario que “en los últimos tres o cuatro años ha dado un salto cualitativo y está viviendo una gran innovación, que hace más competitivas a las empresas del sector”, apunta Hubert. Otras áreas que destaca son el transporte sostenible, las infraestructuras –sobre todo en los mercados emergentes– y la gestión de residuos.
Para este experto de la gestora IMPAX, en este tipo de inversión es muy importante el análisis previo de los activos y mantener una serie de factores. “Siguiendo nuestra estrategia de inversión, partimos de todo el universo de renta variable pero nos fijamos en compañías que tengan soluciones aplicables al entorno y que como mínimo el 20% de su beneficio provenga de su sector. A veces para localizarlas nos orientamos con algún índice, eso sí, siempre analizamos su modelo de negocio y de sus beneficios. También incluimos el análisis con criterios ESG y contamos con un comité de inversión de expertos que nos orienta”, explica Hubert.
Soluciones de inversión
Su filosofía de inversión está reflejada en sus fondo Parvest Climate Impact, Parvest Global Enviroment, Parvest SMaRT Food y Parvest Aqua. El primero de estos fondos invierte en compañías que son capaces de adaptarse al paradigma que plantea el cambio climático y en compañías que además mitigan este fenómeno reduciendo el impacto medioambiental. A junio de 2017, estas últimas constituían el 68% de la cartera.
“Parvest Climate Impact se trata de un fondo con posiciones más cíclicas que defensivas, con una fuerte diversificación y con mayor exposición a Estados Unidos”, explica. En cambio, Parvest SMaRT Food es un fondo más defensivo que invierte principalmente en empresas de comida, distribuidoras y compañías de logística y tecnología.
Estos fondos de IMPAX, gestora que cuenta con 7.600 millones de euros bajo gestión, pese a estar orientados a un tiempo de actividad concreta, logran una rentabilidad comparable con cualquier otro fondo de renta variable. “Estos fondos pueden competir con cualquier otro de renta variable y en verdad, pese a buscar una inversión de impacto y seguir unos criterios ESG, nos encontramos con las misma valoraciones altas que te encontrarías si estuvieras invirtiendo en cualquier otro activo premiun”, advierte Hubert.