La divisa estadounidense sufrió el martes una caída con respecto a la cotización al resto de las monedas principales y emergentes en el mismo día en el que la Unión Europea cerró un acuerdo histórico para recuperar la economía tras la llegada de la pandemia en marzo.
Monex Europa publicó en su informe que si bien el catalizador para la caída del dólar era desconocido, “probablemente se debió al hecho de que Estados Unidos continúa luchando para controlar el brote del virus a nivel nacional” mientras el resto del mundo “facilita las medidas de bloqueo y comienza su recuperación económica”.
Por otra parte, el presidente de EE.UU., Donald Trump, admitió también el martes que la situación sanitaria podría empeorar y llamó a sus connacionales a utilizar mascarillas, comenta el informe de Monex
Por otra parte, el paquete de 750.000 millones de euros respaldados por los bonos de la Comisión Europea para superar el COVID-19 podría apreciar a la moneda del bloque contra el dólar, indica un informe de Robeco basado en sus especialistas de multiactivos.
“En el mundo desarrollado, EE.UU. está ahora en el epicentro del coronavirus, mientras que Europa registra niveles de desempleo reducidos, su protección laboral es mejor, y tiene la ventaja de que los cruciales lazos comerciales de Alemania con China llevan algunos meses de ventaja a los de EE.UU.”, dijo Jeroen Blokland, gestor de cartera senior y responsable de multiactivos.
Además, los especialistas de Robeco explicaron que el presupuesto del gobierno estadounidense supone otra razón para la posible debilidad del dólar ya que en base a las últimas proyecciones el déficit de la potencia americana será muy superior al de la zona euro.
Por otra parte, Monex resalta los problemas políticos sobre continuar la inyección de estimulo fiscal.
Los republicanos siguen divididos sobre dónde asignar el paquete de estímulo, con posiciones opuestas sobre el recorte de impuestos al ingreso personal. Un desafío posterior del debate se centra en la división entre republicanos y demócratas en torno al monto del paquete, con propuestas de 1.000 millones de dólares de unos frente a los 3.500 millones de los otros.