El bitcoin sigue en máximos en torno a los 64.000 dólares tras la salida a bolsa de Coinbase, plataforma de transacciones de criptomonedas. La firma debutó en el Nasdaq con una subida del 31% y cerró con un valor bursátil de 86.000 millones de dólares, lo que refleja el momento de crecimiento que está viviendo esta clase de activos y lo que significan.
“La salida a bolsa de Coinbase es el último hito en la validación del ecosistema global de criptomonedas. En retrospectiva, puede convertirse en el detonante de una mayor aceptación del ecosistema de las criptomonedas por parte de la comunidad inversora mundial. Al igual que la primera salida a bolsa relacionada con internet, como fue el caso de Netscape en agosto de 1995, preparó el terreno para un posterior mercado alcista de cuatro años en las acciones de internet, la primera salida a bolsa de una gran empresa de criptografía puede desencadenar una afluencia secular de capital de varios años en el sector de los activos digitales”, explica Anatoly Crachilov, cofundador y consejero delegado de Nickel Digital.
En este sentido, Crachilov matiza que, a diferencia de lo ocurrido con el sector de internet a sus inicios, ésta no será una expansión lineal. “La revolución de los activos digitales que se está produciendo está preparada para repetir este camino, pero de una forma más potente y exponencial, reforzada por los efectos de red globales de la ley de Metcalfe. Los inversores con mayor grado de tolerancia a la volatilidad y con capacidad para expresar opiniones a largo plazo sobre el sector de los activos digitales están posicionados para aprovechar esta expansión secular de varios años de esta nueva clase de activos”, añade.
Según la valoración que hace Ben Weiss, CEO de CoinFlip, proveedor de cajeros automáticos de criptomonedas de Estados Unidos, esta salida a bolsa permitirá a los inversores una nueva forma de participar en bitcoin sin tener el activo directamente en su cartera. “Hay rumores de que Kraken y BlockFi también están valorando salir a bolsa en un futuro próximo, por lo que Coinbase ha establecido un precedente de lo que pueden esperar otras firmas de criptografía. Con esto, también podremos observar mejor la volatilidad entre los mercados de criptodivisas y el rendimiento de los corredores e intercambios de criptodivisas como Coinbase”, afirma Weiss.
En este sentido, los analistas estudian en qué medida la evolución bursátil de Coinbase afectará a la del bitcoin. En opinión de Ismael de la Cruz, analista de Investing.com., sí podría haber cierta correlación. “En principio se podría decir que si Coinbase cae tampoco debiéramos ver un derrumbe significativo en el bitcoin, más que nada porque si algo caracteriza a los inversores en bitcoin es que son plenamente conscientes de la volatilidad y riesgos que hay, por lo que se antoja difícil que les vaya a entrar miedo si ven caer a Coinbase y vendan sus bitcoins, aparte de que compran para estar posicionados de cara a un futuro más cercano de lo que parece en el que bitcoins sea uno de los principales medios de pago”, explica.
Para Nigel Green, CEO y fundador de deVere Group, este “hito” atraerá más la atención de las instituciones regulatorias. “A medida que se incorporan cada vez más firmas al sistema financiero mundial y ya que la cotización directa en el Nasdaq llegará a una base de inversión más amplia que los seguidores habituales, los inversores deben esperar un escrutinio gubernamental mucho mayor», señala Green.
Según explica, este “mayor escrutinio” se produciría por parte de los gobiernos, bancos centrales y reguladores que “estarán muy interesados en proteger el statu quo de la moneda”, por lo tanto espera “inevitablemente niveles considerablemente más altos de regulación en el mercado de las criptomonedas”. El CEO de deVere Group reconoce que es necesario adoptar una regulación proporcionada, ya que ayudaría a proteger a los inversores, a apuntalar el mercado, a atajar la delincuencia y a reducir la posibilidad de alterar la estabilidad financiera mundial, además de ofrecer un potencial impulso económico a largo plazo a los países que la introduzcan.
“Es poco probable que se produzcan grandes medidas draconianas, ya que las monedas digitales se consideran cada vez más el futuro del dinero, incluso por los tradicionalistas. La salida a bolsa de Coinbase subraya que las criptodivisas, de una forma u otra, han llegado para quedarse, y que el mercado sólo va a crecer. Debido a esto, los inversores deben saber que la regulación será una prioridad”, añade Green.