La situación económica y financiera actual es peor que la de antes del referéndum sobre el Brexit, defiende el equipo de Análisis de Bankinter, convencido de que los bancos centrales suavizarán, pero no neutralizarán, el impacto de la decisión de Reino Unido. Como consecuencia de ello, las bolsas han perdido atractivo y, de cara al tercer trimestre del año, recomienda moverse hacia activos americanos, tanto bolsas como bonos, incluso high yield, invertir puntualmente en la bolsa de la India (solo para perfiles agresivos) y recordar que en España el inmobiliario sale reforzado (si se cumple su escenario central).
En un escenario alternativo, apuesta por reducir progresivamente exposición a riesgo, y posicionarse en fondos de bonos soberanos europeos “core” y americanos.
El impacto económico y en bolsa del Brexit
Los bancos centrales suavizarán, pero no neutralizarán, el impacto del Brexit, defienden los expertos. “ El Brexit es un evento político de alcance económico no elevado. Fuerza un cambio de contexto, pero su alcance en lo económico no parece realmente grave desde una perspectiva objetiva”, dicen. Así, creen que Reino Unido soportará la mayor parte del daño. “Estimamos que su PIB de 2017 se reducirá hasta el 0,3% desde el 2,2% que hubiera conseguido en circunstancias normales, mientras que en la Eurozona la desaceleración pasará al 1,4% desde el 1,7%. Algo “soportable”, dicen desde Bankinter.
En lo que al mercado se refiere, tras haberse revalorizado notablemente los bonos y suficientemente los precios inmobiliarios, de no haber ganado el Brexit ahora habría sido el momento de revalorización de las bolsas. “Ya no será así porque la nueva situación implica riesgos nuevos que dificultan estimar con fiabilidad el valor de las compañías. Será preciso un cierto tiempo de adaptación”, añaden.
En su opinión, los bancos centrales intervendrán para estabilizar el mercado de bonos y lo conseguirán, “pero no parece razonable creer que vayan a ser capaces por sí mismos de revertir el daño ni sobre la economía ni sobre las bolsas. Las compras de bonos por parte de los bancos centrales, que desde ahora ganarán dimensión y determinación, forzarán que el flujo de fondos termine desplazándose hacia las bolsas. Sin embargo, parece improbable que éstas avancen como lo habrían hecho si no hubiera ganado el Brexit”, insisten desde Bankinter.
Desde esa perspectiva, el escenario post-23/j es algo peor que el pre-23/j, explican. “El impacto sobre la confianza es innegable porque la incertidumbre es superior y esto implica aplicar primas de riesgo más altas al tiempo que revisar a la baja los beneficios empresariales esperados, sobre todo en Europa aunque no exclusivamente aquí. Y eso lleva, a su vez, hacia valoraciones inferiores. En esas condiciones, las compras por parte de los bancos centrales serán una ayuda notable, pero no neutralizarán el 100% del impacto. En este nuevo contexto los bonos se vuelven aún más atractivos, pero no necesariamente las bolsas también. Más bien al contrario. Pierden atractivo, aunque el flujo indirecto de fondos (empujado desde los bancos centrales) les proporcionará un soporte valiosísimo y eso se traducirá en una estabilidad de la que no disfrutarían en circunstancias normales. Pero una cosa es conseguir estabilizar las bolsas y otra convencer de su atractivo. Esto último será a partir de ahora más complicado”, explican.
¿Punto de inflexión en el riesgo político europeo?
Sobre España, creen que el desenlace electoral reduce el riesgo político al darse, por una parte, condiciones más favorables para la constitución de un nuevo gobierno, mientras que, por otra, reduce el riesgo de abandono de la política económica que durante los últimos años ha conseguido crear empleo y crecimiento de forma generosa.
“Cuando parece que los partidos no convencionales que defienden una gestión económica de cuestionables resultados ganan impulso en varios estados europeos, el resultado de las elecciones españolas permite pensar que, al contrario, podrían estar empezando a tocar techo. Eso contribuye a que la prima de riesgo española se mantenga contenida, de manera que solo se eleva por la incertidumbre que supone el Brexit, pero ya no por la política. No todo lo sucedido últimamente es malo”.
Más cautela en las carteras
En este contexto, defienden que lo mejor es moverse acompañando las circunstancias y en función del efecto que consigan los bancos centrales con sus contramedidas. Así, apuestan por una “proactividad prudente”. “Puesto que la situación post-referéndum es peor que la previa, actuamos en consecuencia reemplazando en nuestras carteras modelo (de acciones y fondos) aquellos nombres con perfiles de riesgo más elevado por otros inferiores y, además, reduciendo un 5% lineal nuestras exposiciones recomendadas según perfiles de riesgo”, que quedan en un 70% para el perfil agresivo, un 55% para el dinámico, un 40% para el moderado, un 20% para el conservador y un 10% para el defensivo.
“Geográficamente preferimos Estados Unidos, seguido de India, pero en ésta sólo para perfiles de riesgo agresivos y considerándola como una excepción positiva entre los emergentes, puesto que la gestión de la economía está mejorando y gana visibilidad tras el Brexit”. En general, defienden un posicionamiento neutral a bolsas porque las valoraciones actualizadas no son generosas, pero con preferencia por la americana. Por sectores prefieren utilities, concesiones, consumo y distribución.
En deuda, los bonos americanos, incluido el high yield, ganan atractivo y visibilidad. El inmobiliario español (socimis) mantiene el suyo tras el resultado electoral.