En la opinión del banco de matriz peruana BCP, las perspectivas económicas locales siguen estables. Eso sí, hay un riesgo que ronda al PIB del país: el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Según señaló el gerente del Área de Estudios Económicos del BCP, Carlos Prieto, las perspectivas de crecimiento para el Perú siguen en torno al 2,5% para 2022. Sin embargo, según comentó a través de un comunicado, el balance de riesgos se inclinaría a la baja en caso de que el conflicto se prolongue.
Sobre la subida de los precios, Prieto agregó que “la inflación mayorista, que a febrero ya se ubicaba en un elevado 11% a/a, podría subir a máximos desde los años 90”. Esta fuerte alza erosionará los márgenes de algunas industrias fuertemente dependientes de insumos importados, lo que debilitará aún más las perspectivas de inversión privada en los sectores más afectados, según el ejecutivo.
La inflación al consumidor, destacó BCP, se mantendría por encima del 6% varios meses del año y cerraría el 2022 en torno del 4,5%, marcando un segundo año consecutivo notoriamente por encima del rango meta, de entre 1% y 3%.
“Una inflación al consumidor acumulada 2021-2022 superior al 10% impactará la billetera del consumidor en un contexto de caída de los salarios reales. Para evitar que las expectativas de inflación 2023 se desanclen, el Banco Central de Reserva (BCRP) elevaría su tasa de referencia de 4,00% a 5,25%”, indicó Prieto en la nota de prensa.
Riesgo por la guerra
Sobre el impacto que tendría la invasión de Rusia a Ucrania en la economía peruana, el gerente del Área de Estudios Económicos del BCP describió dos aristas principales: el alza de las importaciones y una desaceleración internacional.
Según delineó el BCP en su nota de prensa, las mayores cotizaciones internacionales de productos que importa el país –como el petróleo, los granos y los fertilizantes–, lo que llevará a una mayor inflación, erosión de márgenes de empresas mayoristas y deterioro de la capacidad de compra de los consumidores.
Por el lado del crecimiento global, pese a que Rusia y Ucrania representan menos del 2% del PBI mundial, es probable que en abril el Fondo Monetario Internacional (FMI) recorte las proyecciones de crecimiento para este año en Europa, Estados Unidos y Asia.
Así, destacó la firma financiera, un menor crecimiento de socios comerciales también afectará a una economía pequeña y abierta como la peruana, a pesar de que menos del 1% de sus exportaciones se dirigen a Rusia-Ucrania, y menos del 2% de las importaciones provienen de esos países.