Por quinta vez consecutiva, el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido bajar los tipos en 25 puntos básicos. En consecuencia, los tipos de interés aplicables a la facilidad de depósito, a las operaciones principales de financiación y a la facilidad marginal de crédito disminuirán hasta el 2,75%, el 2,90% y el 3,15%, respectivamente, con efectos a partir del 5 de febrero de 2025.
Según explica la entidad en su comunicado, su decisión se basa en la evaluación actualizada de las perspectivas de inflación, de la dinámica de la inflación subyacente y de la intensidad de la transmisión de la política monetaria. “El proceso de desinflación sigue avanzando. La inflación ha continuado mostrando una evolución en general acorde con las proyecciones de los expertos y probablemente retornará al objetivo del 2% a medio plazo del Consejo de Gobierno a lo largo de este año”, señala.
El BCE considera que la mayoría de los indicadores de la inflación subyacente sugieren que la inflación se estabilizará en torno al objetivo de forma sostenida. Además, ve que la inflación interna sigue siendo elevada, “principalmente porque los salarios y los precios en algunos sectores están aún ajustándose a la anterior escalada de la inflación con un retraso considerable”, explica. No obstante, afirma que el crecimiento de los salarios se está moderando según lo esperado, y los beneficios están amortiguando en parte el impacto sobre la inflación.
“Las recientes bajadas de los tipos de interés acordadas por el Consejo de Gobierno están abaratando gradualmente los créditos nuevos para las empresas y los hogares. Al mismo tiempo, las condiciones de financiación continúan siendo restrictivas, debido entre otras cosas a que la política monetaria también lo sigue siendo y a que las anteriores subidas de los tipos de interés siguen transmitiéndose al saldo vivo del crédito concedido, con renovaciones a tipos de interés más elevados de algunos préstamos que vencen. La economía se enfrenta aún a factores adversos, pero la mejora de las rentas reales y la desaparición gradual de los efectos de la política monetaria restrictiva deberían con el tiempo respaldar una recuperación de la demanda”, añade.
En su comunicado, el BCE insiste en su mensaje de que “el Consejo de Gobierno tiene la determinación de asegurar que la inflación se estabilice de forma sostenida en su objetivo del 2% a medio plazo, y aplicará un enfoque dependiente de los datos, en el que las decisiones se adoptan en cada reunión, para determinar la orientación apropiada de la política monetaria”.
En particular, explica que las decisiones del Consejo de Gobierno sobre los tipos de interés se basarán en su valoración de las perspectivas de inflación teniendo en cuenta los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria, sin comprometerse de antemano con ninguna senda concreta de tipos.
Por último, su comunicado añade que el tamaño de las carteras del APP y el PEPP está disminuyendo a un ritmo mesurado y predecible, dado que el Eurosistema ha dejado de reinvertir el principal de los valores que van venciendo. Además, señala que, el pasado 18 de diciembre de 2024, “las entidades de crédito reembolsaron los importes restantes obtenidos en el marco de las operaciones de financiación a plazo más largo con objetivo específico (TLTRO), lo que pone fin a esta parte del proceso de normalización del balance”.