Tal y como esperaban los expertos, el Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado una subida de los tres tipos de interés oficiales de 75 puntos básicos. Con esta tercera importante subida consecutiva de los tipos oficiales, el Consejo de Gobierno ha logrado un avance considerable en la reversión de la orientación acomodaticia de la política monetaria.
En consecuencia, tras esta subida, el tipo de interés de las operaciones principales de financiación y los tipos de interés de la facilidad marginal de crédito y de la facilidad de depósito aumentarán hasta el 2,00 %, el 2,25 % y el 1,50 %, respectivamente, con efectos a partir del 2 de noviembre de 2022; un nivel que no veíamos desde 2009.Según explica, el Consejo de Gobierno ha adoptado esta decisión y prevé seguir incrementando los tipos de interés para asegurar el retorno oportuno de la inflación a su objetivo del 2 % a medio plazo. En este sentido, la institución monetaria indica que “el Consejo de Gobierno basará la senda futura de los tipos de interés oficiales en la evolución de las perspectivas de inflación y de la economía”, siguiendo con su enfoque en el que las decisiones se adoptan en cada reunión.
“Dado que la política monetaria funciona con decalaje, están por ver las consecuencias económicas del rápido ciclo de subida de tipos llevado a cabo por los Bancos Centrales a lo largo de todo el mundo para hacer frente a una inflación que en un primer momento tildaron como transitoria. Los indicadores económicos adelantados no auguran nada bueno por lo que seguimos recomendando a los inversores cautela y un posicionamiento defensivo en un entorno en el que los beneficios empresariales caerán, tarde o temprano el desempleo empezará a repuntar con lo que ello supone para el consumo y los activos monetarios, con rentabilidades más decentes, atraerán flujos provenientes de activos de riesgo como la renta variable”, señala Ion Zulueta es director de Análisis en iCapital.
Según Anna Stupnytska, economista global de Fidelity International, el principal cambio en el comunicado fue la supresión de la referencia a las subidas de tipos en las «próximas reuniones» y la declaración de que el Consejo de Gobierno había hecho «progresos sustanciales» en la retirada de la política acomodaticia. “Dado que la decisión de hoy era ampliamente esperada, la atención se centra ahora en la trayectoria de los tipos y en cualquier decisión sobre contracción monetaria (QT, por sus siglas en inglés) a partir de ahora. El BCE sigue enfrentándose a una fuerte disyuntiva entre la alta inflación, que sigue en máximos históricos, y el rápido deterioro de las perspectivas económicas, con una inminente recesión en el horizonte”, destaca Stupnytska.
En opinión de Hernán Cortés, socio fundador de Olea Gestión, Lagarde se ha mostrado razonablemente pesimista con el crecimiento económico, especialmente para el cuarto trimestre de este año y el primer trimestre de 2023. «Piensa que los riesgos de crecimiento son claramente a la baja y los de inflación al alza. Se detectan presiones de precios cada vez en más sectores. Los mercados laborales permanecen fuertes (el paro en la Eurozona está en mínimos históricos), por lo que son previsibles salarios más altos que presionen los precios al alza», afirma Cortés.
Los otros mensajes relevantes
Lo que sí ha dejado claro el BCE es que considera que la inflación sigue siendo excesivamente elevada y se mantendrá por encima del objetivo durante un período prolongado. “En septiembre, la inflación en la zona del euro se situó en el 9,9 %. En los últimos meses, la escalada de los precios de la energía y de los alimentos, los cuellos de botella en la oferta y la recuperación de la demanda después de la pandemia han dado lugar a una generalización de las presiones sobre los precios y a un incremento de la inflación. La política monetaria del Consejo de Gobierno está orientada a reducir el apoyo a la demanda y proporcionar protección frente al riesgo de un desplazamiento persistente al alza de las expectativas de inflación”, ha reflejado en su comunicado posterior a la reunión.
“Incluso el BCE, que siempre ha sido históricamente optimista en sus previsiones de inflación, espera ahora una tasa de inflación del 5,5% para la eurozona en 2023. La persistencia de la inflación y la posibilidad de que se establezca de forma sostenible por encima del objetivo del 2% de los bancos centrales depende en gran medida de la evolución de los ingresos y los salarios. Los gobiernos y los bancos centrales siguen esperando acuerdos salariales moderados que eviten el inicio de una espiral de subida de precios”, señala Bert Flossbach, cofundador de la gestora Flossbach von Storch.
Otra de las decisiones que ha tomado el Consejo de Gobierno del BCE ha sido la de modificar las condiciones de la tercera serie de operaciones de financiación a plazo más largo con objetivo específico (TLTRO III). En consecuencia, explican desde el organismo monetario, “el Consejo de Gobierno ha decidido ajustar los tipos de interés aplicables a las TLTRO III a partir del 23 de noviembre de 2022 y ofrecer a las entidades de crédito fechas adicionales para los reembolsos anticipados voluntarios de esas operaciones”.
Por último, para alinear más estrechamente la remuneración de las reservas mínimas mantenidas por las entidades de crédito en el Eurosistema con las condiciones de los mercados monetarios, el Consejo de Gobierno ha decidido fijar la remuneración de las reservas mínimas en el tipo de interés de la facilidad de depósito del BCE.
Programas de compras y operaciones de financiación
En cuanto al Programa de compras de activos (APP) y programa de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP), el Consejo de Gobierno prevé seguir reinvirtiendo íntegramente el principal de los valores adquiridos en el marco del APP que vayan venciendo durante un período prolongado tras la fecha en la que comenzó a subir los tipos de interés oficiales del BCE y, en todo caso, “durante el tiempo que sea necesario para mantener unas condiciones de amplia liquidez y una orientación adecuada de la política monetaria”, matiza en su comunicado.
En lo que se refiere al PEPP, el Consejo de Gobierno prevé reinvertir el principal de los valores adquiridos en el marco del programa que vayan venciendo al menos hasta el final de 2024. En todo caso, la futura extinción de la cartera del PEPP se gestionará de forma que se eviten interferencias con la orientación adecuada de la política monetaria.
“El Consejo de Gobierno continuará actuando con flexibilidad en la reinversión del principal de los valores de la cartera del PEPP que vayan venciendo, con el objetivo de contrarrestar los riesgos para el mecanismo de transmisión de la política monetaria relacionados con la pandemia”, matiza la institución monetaria.
En el caso de las operaciones de financiación, se ha decidido ajustar los tipos de interés aplicables a las TLTRO III. Según explica en su comunicado, desde el 23 de noviembre de 2022 hasta la fecha de vencimiento o la fecha de reembolso anticipado de la operación TLTRO III vigente correspondiente, el tipo de interés aplicable a las operaciones TLTRO III se indexará al promedio durante ese período de los tipos de interés oficiales del BCE aplicables. “El Consejo de Gobierno también ha decidido ofrecer a las entidades de crédito fechas adicionales para los reembolsos anticipados voluntarios. En todo caso, el Consejo de Gobierno evaluará periódicamente la forma en que las operaciones de financiación con objetivo específico están contribuyendo a la orientación de su política monetaria”, concluye.