En la reunión de julio, no ha habido sorpresas. El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido mantener sin variación sus tres tipos de interés oficiales. Esto supone que el tipo de interés de las operaciones principales de financiación y los tipos de interés de la facilidad marginal de crédito y de la facilidad de depósito se mantendrán sin variación en el 4,25 %, 4,50 % y 3,75 %, respectivamente.
En opinión de Gero Jung, economista jefe de Mirabaud Asset Management, la declaración oficial no se compromete a ningún otro movimiento de antemano y no da señales sobre el calendario de los próximos movimientos ni sobre la magnitud de los mismos. “Esperamos otros dos recortes de tipos este año y prevemos que el próximo de ellos se anuncie el 12 de septiembre”, apunta Jung.
Desde el equipo de equipo de Análisis de Schroders ven probable que la pausa se vea forzada por la reaparición de las presiones inflacionistas y destacan que tras la bajada de tipos de junio y la decisión de no tocarlos en la reunión de hoy, el BCE podría llevar a cabo otros tres recortes de tipos de 25 puntos básicos de aquí a finales de año. “Posteriormente, prevemos otros dos recortes de 25 puntos básicos para el primer trimestre del próximo año y que posteriormente el BCE se mantenga a la espera durante el resto de 2025”, matizan.
Según Schroders, a medida que la demanda interna se recupere y el crecimiento vuelva a situarse por encima de la tendencia, la falta de capacidad excedentaria, sobre todo en los mercados laborales, debería provocar un nuevo aumento de la inflación salarial, obligando a las empresas a subir sus precios. “Aunque la eurozona está saliendo de una recesión cíclica, las tasas de desempleo se han mantenido cerca de mínimos de varias décadas, lo que pone de relieve el impacto del envejecimiento demográfico y la acumulación de mano de obra”, añaden.
Para Ulrike Kastens, economista para Europa de DWS, lo más relevante es que las declaraciones relativas a la inflación siguen siendo equilibradas. “En nuestra opinión, el BCE está a la espera de más datos, en particular sobre una ralentización de los aumentos salariales. Esto podría dar margen para una mayor relajación de las restricciones de la política monetaria. Seguimos previendo el próximo recorte de los tipos de interés en septiembre”, afirma.
Comunicado oficial
Según ha explicado, la información más reciente respalda, en líneas generales, la anterior valoración del Consejo de Gobierno sobre las perspectivas de inflación a medio plazo. “Si bien algunos indicadores de la inflación subyacente aumentaron en mayo debido a factores transitorios, la mayor parte se han mantenido estables o han descendido en junio. En línea con lo esperado, el impacto inflacionista del elevado crecimiento de los salarios se ha visto absorbido por los beneficios”, ha señalado la institución monetaria en su comunicado oficial.
La institución considera que la política monetaria mantiene unas condiciones de financiación restrictivas. Al mismo tiempo, cree que las presiones inflacionistas internas siguen siendo intensas, la inflación de los servicios es elevada y es probable que la inflación general continúe por encima del objetivo hasta bien avanzado el próximo año.
Además, el BCE ha reiterado que el Consejo de Gobierno tiene la determinación de asegurar que la inflación vuelva a situarse pronto en su objetivo del 2% a medio plazo, y mantendrá los tipos de interés oficiales en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario para lograr ese objetivo. “El Consejo de Gobierno continuará aplicando un enfoque dependiente de los datos, en el que las decisiones se adoptan en cada reunión, para determinar el nivel de restricción y su duración apropiados. En particular, sus decisiones sobre los tipos de interés se basarán en su valoración de las perspectivas de inflación teniendo en cuenta los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria, sin comprometerse de antemano con ninguna senda concreta de tipos”, ha afirmado.
Programas APP y PEPP
Respecto al tamaño de la cartera del APP, ha señalado que está disminuyendo a un ritmo mesurado y predecible, dado que el Eurosistema ha dejado de reinvertir el principal de los valores que van venciendo.
“El Eurosistema ha dejado de reinvertir íntegramente el principal de los valores adquiridos en el marco del PEPP que van venciendo, lo que está reduciendo la cartera del programa en 7,5 mm de euros mensuales en promedio”, ha explicado. En este sentido, el Consejo de Gobierno prevé poner fin a las reinversiones en el marco del PEPP a final de 2024.
Además, Consejo de Gobierno ha señalado que continuará actuando con flexibilidad en la reinversión del principal de los valores de esa cartera que vayan venciendo, con el objetivo de contrarrestar los riesgos para el mecanismo de transmisión de la política monetaria relacionados con la pandemia.
Por último, sobre las operaciones de financiación ha comentado que, a medida que las entidades de crédito reembolsen los importes obtenidos en el marco de las operaciones de financiación a plazo más largo con objetivo específico, el Consejo de Gobierno evaluará periódicamente la forma en que esas operaciones y sus actuales reembolsos están contribuyendo a la orientación de su política monetaria.