El pasado 11 de febrero, el banco central de México decidió por unanimidad reducir en 25 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día hasta el 4,00%. De acuerdo con el banco privado suizo Julius Baer, si bien la mayoría de los analistas esperaban el recorte, la unanimidad de la decisión (5:0) sorprendió a muchos y provocó un repunte de las tasas locales.
“La decisión unánime refuerza aún más nuestra opinión de que el banco central de México recortará aún más la tasa de referencia en las próximas dos reuniones, reduciéndola a 3,5%”, concluye Mathieu Racheter, analista de investigación de estrategias de mercados emergentes en Julius Baer.
Así, Racheter destaca como la junta de gobierno “enfatizó el riesgo a la baja para el crecimiento económico y la continua debilidad en la economía, que probablemente se mantendrá durante el período de pronóstico de Banxico”.
En cuanto a la inflación, la junta señaló que tanto la inflación subyacente como la general se redujeron desde los máximos de octubre del año pasado, en línea con sus proyecciones. Si bien esperan un repunte de la inflación en el segundo trimestre de este año, lo consideran transitorio debido a los efectos de los precios del petróleo y el gas. Más allá del segundo trimestre, el balance de riesgos para la inflación sigue siendo incierto. Por otro lado, medidas de distanciamiento social más estrictas, un peso mexicano más fuerte y una inflación global más baja deberían reducir la inflación desde los niveles actuales. Mientras tanto, las restricciones de oferta para las empresas y un nuevo patrón de gasto de los consumidores que afecta a la inflación subyacente presionarán al alza.
Por ahora, el banco central dijo que «la información reciente permite un ajuste de la postura monetaria, sin tener que cambiar las proyecciones de inflación del banco». “La decisión unánime fortalece aún más nuestra opinión de que Banxico reducirá la tasa de referencia en las próximas dos reuniones, llevándola a 3.5%”, afirma Racheter.
Por último, el analista también hace referencia a como la junta de gobierno del banco central “destacó la necesidad de preservar las instituciones en México, que es la principal preocupación entre los inversionistas dados los recientes intentos de cambiar la Ley del Banco de México y la vulneración de acuerdos comerciales internacionales por un proyecto de ley para dar control al Estado del sector eléctrico”.
De esta forma, y en cuanto a los efectos esperados en las distintas categorías de activos, Racheter se muestra más optimista para la renta fija mexicana que para la renta variable. “Los bonos soberanos mexicanos deberían seguir obteniendo buenos resultados gracias a valoraciones atractivas, impulsos externos y un Banxico más moderado, mientras que los riesgos fiscales disminuyen. En renta variable, seguimos prefiriendo la estadounidense y china por las perspectivas de crecimiento superiores”, concluye el experto.