Este jueves se conoció que el dato 5% de inflación superó las expectativas de la Fed y los analistas privados que esperaban que el alza de los precios se mantuviera dentro de los márgenes de abril.
En este contexto, los expertos estiman que la Fed deberá tener en cuenta las presiones alcistas que enfrenta EE.UU. de cara a lo que será la reunión del FOMC de la próxima semana.
Para Ambrose Crofton, Global Market Strategist en J.P. Morgan Asset Management, hay dos dinámicas clave que impulsan el aumento de los precios: el aumento de la demanda a medida que la economía se reabre, junto con las limitaciones en las cadenas de suministro, y el mercado laboral.
Como resultado, el informe de este jueves mostró que los precios en las categorías sensibles al COVID-19 son los que más están aumentando como por ejemplo las tarifas de las aerolíneas aumentaron un 12,2% y los automóviles usados un 6,5% solo en mayo.
“Este aumento de la demanda se ha producido en un momento en que el lado de la oferta de la economía está sufriendo algunos trastornos agudos. Por el lado de los bienes, la escasez de semiconductores, el aumento de los precios de los fletes y las materias primas están empujando los precios al alza. La interrupción de la oferta más llamativa últimamente se produce en el mercado laboral, donde las empresas luchan por volver a contratar trabajadores, a pesar de que más de un tercio de los puestos de trabajo perdidos durante la pandemia aún no se han recuperado. Como resultado, las empresas tienen que aumentar los salarios, lo que proporciona una razón más para subir los precios”, aseguró Crofton.
El experto asegura que es demasiado temprano para comprobar la hipótesis de que la Fed seguirá evaluando el aumento como transitorio.
Por otro lado, Ben Laidler, estratega de mercados globales de eToro, explicó que el aumento de los precios “probablemente ejercerá cierta presión sobre la reciente relajación de los rendimientos de los bonos y las expectativas de inflación”.
Los rendimientos de los bonos estadounidenses a 10 años han caído un 0,2% desde su reciente máximo de mayo, hasta el 1,5%, mientras que las expectativas de inflación a cinco años han disminuido un 0,1% hasta el 2,25%.
“Un pico de inflación contribuirá a respaldar las valoraciones de los mercados de renta variable estadounidenses, que a las actuales 22 veces los beneficios de consenso para 2021 están un 35% por encima de los niveles a largo plazo”, resumió Laidler.
De acuerdo a un informe de ING Bank, la comparación anual es algo engañosa en este momento. La entidad dice que todavía se están comparando los niveles de precios en una economía de reapertura vibrante con los de hace 12 meses, cuando EE.UU. todavía estaba en gran parte bloqueado y muchas empresas estaban recortando los precios para generar flujo de efectivo desesperadamente.
Las tasas anuales deberían comenzar a bajar a medida que avanzamos en el tercer trimestre y el extremo económico del bloqueo ya no se incluye en el cálculo. No obstante, no somos tan optimistas como la Fed al pensar que esto es puramente “transitorio” y rápidamente regresaremos al 2% y nos mantendremos allí.
La razón clave es que la economía impulsada por los estímulos está en auge, aseguran los expertos de ING. Sin embargo, la pandemia ha dejado cicatrices en la economía, lo que significa que nos preocupa que la capacidad de oferta no pueda hacer frente a la escala de la demanda.
El aumento de costos, el aumento del poder de fijación de precios de las empresas, el aumento de los salarios equivale a una inflación más persistente
El banco holandés estima que la inflación general de EE.UU. se mantendrá por encima del 4% hasta el primer trimestre de 2022 y es poco probable que la inflación subyacente baje del 3% hasta el segundo trimestre del próximo año.
Desde SURA Inversiones aseguran que la inflación no debiera motivar al retiro de estímulos por parte de la Fed o a un cambio en el discurso, por lo que la recuperación económica, así como la de las utilidades corporativas, debería seguir siendo la guía para mantener su recomendación de sobreponderar en las carteras renta variable versus fija.
Para finalizar, todos los analistas coinciden que la Fed continuará hablando de inflación «transitoria» en la reunión del FOMC de la próxima semana, pero con las dudas que comienzan a surgir de varios funcionarios de la Fed, se podría sospechar que la Conferencia de Jackson Hole a fines de agosto podría ser muy interesante.