Vincent Denoiseux, director de ETF Research and Solutions en Lyxor AM, y de Jean-Baptiste Berthon, senior Cross-Asset Strategist de Lyxor AM, consideran que la volatilidad que ha experimentado el mercado con la pandemia mundial ha sido un auténtico test para la gestión pasiva, pero también para los gestores activos. Así lo explicaron durante la presentación de su informe Active-Passive Navigator de Lyxor ETF, elaborado por Lyxor ETF Research.
Según explicaron, 2020 fue un año excepcional para los mercados financieros debido a los elevados niveles de volatilidad desatados por la pandemia, a los riesgos geopolíticos y a la rotación masiva de sectores. Ante este contexto “muchos gestores activos han podido proteger las carteras con frecuencia, y, en concreto, los gestores activos de fondos de renta variable han aprovechado la elevada dispersión de activos para generar alfa”, apuntaba Denoiseux durante la presentación. Además, según la última edición del informe, la mayoría de los estilos de renta variable superaron a su índice de referencia.
Además, el documento indica en sus conclusiones que la mayoría de los gestores activos superaron a sus índices de referencia en la mayoría de las categorías de renta variable. Las respuestas desiguales de los gobiernos relacionadas con la pandemia provocaron una mayor dispersión de los precios entre países, sectores y factores, lo que a su vez creó oportunidades para los gestores activos de renta variable. El 66% de los gestores europeos de gran capitalización superaron a su índice de referencia.
En concreto, 2020 fue un año fuerte para los gestores de small caps en general, los cuales se beneficiaron fuertemente de una mayor dispersión y de un aumento de los niveles de volatilidad: el 80% de los gestores activos de small caps obtuvieron mejores resultados que sus índices de referencia en Europa, mientras que el 85% lo hizo en Reino Unido, posicionándose adecuadamente para algún tipo de acuerdo de última hora sobre el Brexit.
Los expertos de Lyxor AM señalan además que los gestores activos de renta fija obtuvieron resultados más diversos en 2020, ya que muchos de ellos tuvieron dificultades para seguir el impresionante repunte de la renta fija diseñado por los bancos centrales o la incesante contracción de los diferenciales de crédito. Sin embargo, hubo varios puntos positivos. Los gestores de deuda de mercados emergentes destacaron con un 69% de resultados mejores que su índice de referencia. “Aumentaron el riesgo de forma constante después del primer trimestre y se inclinaron por una calidad inferior, al tiempo que establecían tendencias divergentes en la inflación y el estímulo de los mercados emergentes”, apunta el informe.
Los gestores de renta fija agregada estadounidense y global también obtuvieron buenos resultados (54% y 52% respectivamente). Según las conclusiones, estos aprovecharon los cambios en las curvas de rendimiento y el aumento de la inflación en Estados Unidos logrando también alfa en emisiones titulizadas, cuasi-soberanas y locales. Los inversores, sin embargo, tuvieron mejor suerte con los productos pasivos en los mercados de bonos de alto rendimiento, ya que sólo el 29% de los gestores de fondos de high yield en Estados Unidos superaron a sus índices de referencia, lastrados por el agresivo ajuste de los diferenciales que aplacó la dispersión, al tiempo que se mantuvieron excesivamente cautelosos.
En un contexto en el que los ETF ESG representaron más de la mitad de los flujos de entrada totales en el mercado europeo de ETF en 2020, es interesante observar que, en todas las clases de activos incluidas en el informe, los fondos ESG superaron a sus homólogos no ESG a lo largo del año pasado, con una media del 1,4% de exceso de rentabilidad frente a la media de sus respectivos homólogos. Por eso apunta que, en general, “2020 será recordado como un año excepcional para los gestores de fondos activos”. Lyxor ETF Research concluyó que sus rentabilidades relativas en 2020 superaron a las de 2019 en el 85% de todas las clases de activos. La generación de alfa consistente a largo plazo sigue siendo, sin embargo, más difícil.
Por último, el estudio de Lyxor revela que solo el 12% de los gestores de renta variable mundial superó a sus índices de referencia tanto en 2019 como en 2020, mientras que solo el 9% de los fondos de renta variable mundial de gran capitalización obtuvieron una rentabilidad superior al mercado durante un periodo de diez años, lo que demuestra que el impresionante repunte del que han disfrutado los mercados bursátiles mundiales en la última década ha sido difícil de aprovechar para la mayoría de los gestores de renta variable activa.
«En un contexto mundial sin precedentes que supuso un reto extraordinario para los gestores activos, es justo decir que, en general, en 2020 muchos gestores de renta variable activa cumplieron con su tradicional objetivo de proteger las carteras frente a las fuertes turbulencias del mercado. Sin embargo, dado que la generación de alfa a largo plazo sigue siendo un reto, los inversores que adoptan la gestión activa deben ser ágiles y reactivos en la gestión de sus carteras, anticipando y eligiendo gestores activos capaces de aprovechar rápidamente la evolución de los mercados. Para los inversores menos tácticos que buscan la asignación de carteras a largo plazo, los ETF representan una sólida propuesta de valor», explica Vincent Denoiseux, director de ETF Research and Solutions en Lyxor Asset Management.
Por su parte, Jean-Baptiste Berthon, Senior Cross-Asset Strategist de Lyxor Asset Management, añade: «Aunque los fundamentales que incorporan indicadores macroeconómicos se normalizarán en 2021, las condiciones para el trading seguirán siendo atípicas. La secuencia de la recuperación regional y sectorial, la navegación por activos ricos y saturados, con pocas coberturas de cartera fiables y las persistentes incertidumbres no facilitarán el trabajo de los gestores activos. La dispersión de los activos y una mayor diversificación de los temas de inversión favorecerán el alfa de la selección ascendente (bottom-up), pero el alfa derivado del “market-timing” (o “obtenido de la sincronización con el rendimiento del mercado”) será más difícil y fundamental. Las combinaciones de inversiones activas y pasivas requerirán una mayor selectividad, en función de la fuerza de los motores de los activos y sus riesgos de reversión».
Sobre el informe
El «Active-Passive Navigator» del equipo de Lyxor ETF Research and Solutions es un análisis en profundidad de la rentabilidad de 13.000 fondos activos domiciliados en la UE (que representan 2,3 billones de euros en activos) en relación con sus índices de referencia asociados. También evalúa las principales tendencias del mercado que influyen en la rentabilidad del mercado global y que repercuten en la generación de alfa.