El conjunto de la industria de gestión de activos considera que el COVID-19 no se ha convertido en un freno para las inversiones bajo criterios ESG. Es más, según una encuesta elaborada por deVere Group, los inversores van un paso más allá y ven en este tipo de inversión un refugio seguro. Así lo han señalado el 56% de los encuestados.
En este sentido, se puede afirmar que las inversiones ESG son consideradas como «refugios seguros» por la mayoría de los inversores. Por ello, según los datos de la encuesta realizada por deVere, ese 56% de inversores tratan de incluirlos en sus carteras en busca de una protección “financiera” en tiempos de incertidumbre. Según matizan desde la firma, el inversor espera que este “refugio seguro” le permita retener cierto valor de su cartera en tiempos de volatilidad o, incluso, ganar valor durante los periodos de recesión económica.
«Ha habido un gran aumento de clientes este año que buscan inversiones ESG. De hecho, más de una cuarta parte de todos los clientes están considerando o ya están activamente comprometidos con inversiones responsables, impactantes y sostenibles. Es un fenómeno que se da principalmente en los inversores millennials: con ocho de cada 10 de estos inversores ponen la ESG en centro de su proceso de inversión”, señala Nigel Green, CEO y fundador del deVere Group.
En su opinión, la encuesta revela otra conclusión interesante: las razones que llevan a los inversores a priorizar la ESG. “Por supuesto, la crisis mundial de salud pública ha actuado como una llamada de atención en muchos aspectos. Ha provocado una creciente conciencia colectiva de responsabilidad mutua que encaja perfectamente en la narrativa de la inversión en ESG. Pero lo más sorprendente es que la mayoría percibe las inversiones en ESG como la nueva clase de activos seguros. Como tal, están aumentando su exposición a tales fondos de una manera que tradicionalmente lo hubieran hecho con, digamos, oro o bonos del gobierno de EE.UU.», añade Green.
Una tendencia que toma fuerza si tenemos en cuenta que, según señalan la mayoría de las investigaciones, las inversiones ESG han tenido buen desempeño en el mercado y sufrido una menor volatilidad. Según Green, “los inversores minoristas no pueden ignorar estos resultados, así como los inversores institucionales que, cada vez más, buscan este tipo de estrategias”.
El otro factor que Green destaca como un catalizador para esta tendencia son los millennials. “Estadísticamente son más propensos a buscar opciones de inversión responsables. Además, se convertirán en los principales beneficiarios de la mayor transferencia intergeneracional de riqueza, unos 30 millones de dólares en los próximos años. Esto significa que podemos esperar que tanto los inversores minoristas como los institucionales continúen demandando soluciones de inversión ESG”, añade.
Por último, Green destaca que la encuesta muestra que los inversores más tradicionales se refieren a las inversiones ESG como “agradables de tener”, pero no como una necesidad para su cartera. Una valoración que la va perdiendo fuerza tras la recesión económica desatada a raíz de la pandemia del COVID-19. “En este corto plazo de tiempo, se ha demostrado que los inversores que priorizan la ESG como refugio tienen razón”, concluye.