PwC ha publicado recientemente su Encuesta Mundial sobre Gestión de Activos y Patrimonios 2023 y las proyecciones para 2027, en la que queda patente cómo las cambiantes expectativas de los inversores alterarán el statu quo. Para los actores del sector, la elección es sencilla: adaptarse al nuevo contexto o fracasar.
Para 2027, el 16% de las firmas de gestión de activos y patrimonios existentes habrán sido absorbidas o se habrán quedado en el camino, el doble de la tasa histórica de rotación. Este desafiante dato subraya las principales conclusiones de las últimas proyecciones del sector realizadas por PwC así como por una encuesta realizada a 250 gestores de activos y 250 inversores institucionales: el sector de la gestión de activos y patrimonios se enfrenta a una serie de retos existenciales que superan los de cualquier época anterior.
Las áreas que han sido críticas durante mucho tiempo -transformación digital, cambio en las expectativas de los inversores, consolidación y «minorización»- están ganando terreno y planteando nuevas preguntas en un contexto de perturbación social, económica y geopolítica. Ante estos retos, los líderes deben centrarse en cómo adaptarse con éxito para prosperar en el cambiante panorama del sector, según recoge el informe.
Cinco imperativos clave para la supervivencia y el éxito
El estudio recoge los aspectos clave para la supervivencia de la industria de la gestión de activos y patrimonios.
1.- Dirigir la agitación que se produce una vez en la carrera profesional: Los gestores de activos afrontaron un difícil 2022, con una caída de los activos gestionados hasta los 115,1 billones de dólares, casi un 10% por debajo del máximo de 2021 (127,5 billones de dólares). Esto supuso el mayor descenso en una década. De cara a los próximos dos años, la inflación, la volatilidad de los mercados y los movimientos de los tipos de interés son, con diferencia, las mayores preocupaciones tanto para los inversores como para los gestores de activos.
Sin embargo, en PwC esperan ver un repunte en 2027, con una cifra de activos bajo gestión de 147,3 billones de dólares, lo que representa una tasa de crecimiento anualizado (CAGR) del 5%. Muchos de los que trabajan en el sector de la gestión de activos tienen poca o ninguna experiencia en este entorno económico incierto y de altos tipos de interés, que puede prolongarse por la escasez de mano de obra y la inestabilidad geopolítica. Mientras navegan a través de la tormenta inmediata, también tienen que centrarse en las decisiones e inversiones necesarias para transformar sus negocios y ofrecer viabilidad y crecimiento a largo plazo. En este contexto, «será más difícil encontrar alfa, y la beta de los mercados alcistas puede verse cuestionada por los fondos del mercado monetario e incluso los depósitos bancarios», asegura el informe.
Asia-Pacífico, junto con los mercados fronterizos y emergentes de África y Oriente Medio, marcarán el ritmo de crecimiento de los activos gestionados. Según el escenario base de PwC, las tasas de crecimiento en Asia-Pacífico serán aproximadamente un 50% superiores a las de Norteamérica de aquí a 2027.
Como solución, el análisis apunta a identificar y centrarse en su punto de venta único (USP). Incluso las grandes firmas, no van a contar con el tamaño y la experiencia necesaria para competir en todos los mercados emergentes a día de hoy. Por lo tanto, resulta importante focalizarse en lo que la firma sabe hacer; dirigir la eficiencia y rentabilidad hacia el USP y racionalizar áreas escalables.
2.- Acercarse al cliente: Una de las conclusiones más destacadas de la encuesta es que el mercado minorista ofrece amplias posibilidades de crecimiento aún sin explotar. Los segmentos en auge de inversores con patrimonios elevados (HNW) y grandes fortunas buscan productos más diferenciados. Como ocurre con el crecimiento del sector en general, «los principales motores de la demanda son la apertura de los mercados privados y los cambios en la asignación de las inversiones, incluido el continuo crecimiento de los ETFs». Sin embargo, la venta al por menor conlleva toda una serie de nuevos riesgos, expectativas y retos operativos, a juicio del informe, por lo que «resulta más urgente conseguir una propuesta adecuada para el cliente en un contexto de transferencia de riqueza sin precedentes de la generación del baby boom a la generación millennial, que se producirá en los próximos años».
Para afrontar este riesgo, en el análisis de PwC se incluye la necesidad de ir a donde van los clientes, es decir, desarrollar un sistema de perfilado de clientes.
3.- Aceptar la experimentación y el cambio: La tecnología está revolucionando la forma de salir al mercado y lo que esperan los clientes. El estudio desvela que casi el 90% de los inversores institucionales cree que el uso de herramientas tecnológicas disruptivas (incluidos big data, IA y blockchain) dará lugar a mejores resultados y rendimientos de su cartera y que más del 90% de los gestores de activos ya están utilizando estas nuevas tecnologías para mejorar el rendimiento de la inversión. Pero «esta es el área de expectativas de los inversores que siguen encontrando más desafiante«.
«Ya vemos el impacto de los modelos digitales y de las plataformas de inversión directa dirigidas a un público más joven», recoge el estudio, que añade que la indexación individualizada, por ejemplo, «está ganando popularidad, sobre todo entre los inversores que buscan ventajas de optimización fiscal, así como entre los interesados en ESG, la inversión por factores y la construcción algorítmica de carteras». Casi el 40% de los inversores institucionales tiene previsto invertir en productos de indexación individualizada y casi la mitad de los gestores de activos esperan añadir soluciones de indexación individualizada a su oferta en los próximos 12 a 24 meses. Para 2027, el estudio estima que los activos bajo gestión en indexados directos se habrá más que triplicado hasta alcanzar los 1,47 billones de dólares, aproximadamente el 1% de los activos bajo gestión totales.
En este punto, según recoge el estudio de PwC, hay que repensar la infraestructura de sistemas. Para mantenerse al día con los sistemas, en constante cambio a día de hoy, es necesario subcontratar los requisitos de back-office, mid-office y no orientados al cliente.
4.- Prestación de servicios a gran escala en un contexto de presiones competitivas y de costes: Una combinación de mayor competencia y presión por parte de los inversores sigue reduciendo las comisiones. El informe de PwC recoge que los fondos pasivos son los que han registrado los descensos más acusados en los ratios de gastos totales (TER) -el coste total de gestión de un fondo-, pero también que los fondos activos registrarán descensos más rápidos en los próximos años. La encuesta muestra que los gestores de activos esperan que los descensos continúen en los próximos 12 a 24 meses, y podrían prolongarse aún más. Para 2027, PwC espera que el TER de los fondos de inversión activos disminuya un 12% desde 2022, hasta 59 puntos básicos, mientras que el TER históricamente más bajo de los fondos de inversión pasivos caerá un 9% desde 2022, hasta 13 puntos básicos.
«La mayor transparencia y la facilidad para realizar comparativas están provocando un cierto ajuste de las comisiones, pero los inversores ya no son la principal fuerza impulsora de la reducción de los ingresos por esta vía. De hecho, más del 70% de los inversores institucionales están, al menos, algo satisfechos con las comisiones que se cobran por la renta variable», señala el informe, que añade que de los que no están satisfechos, «la mayoría preferiría negociar una reducción de las comisiones de hasta el 5% con los gestores actuales en lugar de cambiar de gestor». Por otro lado, la mayor presión a la baja de las comisiones procede ahora del sector de la gestión de activos de renta variable, ya que los grandes gestores pueden ejercer una combinación de escala e inversión en las últimas tecnologías para rebajar a sus competidores. Además, una mayor consolidación y concentración dentro del sector podría reforzar estas ventajas. Para 2027, PwC espera que los diez principales gestores de activos tradicionales controlen alrededor de la mitad de los activos gestionados de los fondos de inversión, frente al 42,5% en 2020.
5.- Afrontar un escrutinio cada vez más intenso: La creciente atención que se presta a la gestión de patrimonios y a su papel en la sociedad plantea cuestiones fundamentales sobre su propósito y relevancia como organización, a tenor de las observaciones del estudio. Las firmas están adoptando un crecimiento basado en objetivos en áreas como la financiación de la transición a cero y la ampliación del crédito privado a las Pymes, pero «siguen existiendo oportunidades para impulsar la innovación y el crecimiento dentro de la inversión ASG y la economía en general, al tiempo que se reconfigura la percepción pública y se atraen nuevos talentos e inversiones». Junto a esto, existen imperativos para mejorar la diversidad y la inclusión en todo el sector, y algunos inversores añaden «la puntuación de la diversidad a sus decisiones sobre los gestores de activos que seleccionan«. De cara al futuro, en PwC esperan ver un mayor esfuerzo por parte de los gestores de activos para incluir consideraciones sociales en su desempeño con el fin de mejorar significativamente la forma en que los empleados -y la próxima generación de inversores- los perciben. El 53% de las firmas se esfuerza por mejorar la transparencia en materia de ASG.
Aquí, el reto estaría, a juicio del informe, en adoptar un perfil más público. Las firmas de gestión de patrimonios tendrán que aceptar un perfil más público y mucho más prominente mientras buscan mantener su licencia social y regulatoria para operar.
Como conclusión, la encuesta de PwC recoge que la buena noticia, dentro de este escenario desafiante, es que el sector de la gestión de patrimonios es que ha demostrado una notable capacidad de adaptación a las cambiantes condiciones del mercado y a la evolución de las demandas de los inversores a lo largo de los años. De hecho, a medida que aumentan las presiones a corto plazo, se ve la aparición de un nuevo tipo de organización: tecnológica, centrada en el cliente y preparada para operar en una amplia gama de tipos de activos, tanto dentro como fuera de la gestión de patrimonios tradicional, según recoge el informe. Para 2027, en PwC auguran que el sector se habrá transformado y, en consecuencia, será imperativo que los líderes se adapten en consecuencia.