El New Capital Global Equity Conviction Fund es un fondo de New Capital by EFG Asset Management que invierte en renta variable global con una filosofía muy clara: encontrar las mejores compañías del mundo, comprarlas a precios atractivos y mantenerlas mucho tiempo en cartera (tres años de media). Jeff Li, cogestor del fondo, explica que él y el resto del equipo consideran que un negocio es bueno cuando cumple con cuatro criterios: que genere flujos de caja y un perfil de crecimiento que sean sostenibles en el largo plazo, que el equipo gestor sea bueno asignando el capital y que la empresa tenga un enfoque ESG.
En New Capital by EFG AM han diseñado un sistema de puntuación denominado Conviction Framework que les permite asignar a cada compañía de su universo una nota basada en esos cuatro criterios, más parámetros sobre valoraciones, para poder comparar oportunidades de inversión por sectores y regiones. Es un proceso que se ejecuta en tres pasos; en el primero, se evalúa a las compañías atendiendo a los criterios de flujos de caja, crecimiento y equipo gestor, asignándoles una puntación del 1 al 5 a cada uno de los pilares (siendo 1 la más alta y 5 la más baja). Como el objetivo de este fondo es identificar negocios de muy alta calidad, se descarta a las compañías que puntúen un 3 o inferior.
El segundo paso consiste en aplicar un marco ESG desarrollado también internamente que se llama Global Responsible Investment Platform (GRIP), compuesto a su vez por cuatro pilares: Medio Ambiente, Sociedad, Prácticas Laborales y Buen Gobierno. Este sistema sirve para asignar una nota ESG a los valores que hayan pasado el primer cribado y puntúa para la calificación global de cada valor.
La valoración se calcula en el tercer paso, tomando como referencia el descuento por flujos de caja. “Cuando estamos calculando la valoración de un negocio, evaluamos diferentes escenarios, desde el mejor resultado posible al peor en un horizonte a treinta años. Calculamos el descuento por flujos de caja para cada escenario y la probabilidad de que pueda cumplirse. Este ejercicio nos da dos informaciones sobre el negocio: el rango de valoración y la probabilidad ponderada por descuento de flujos de caja”, explica el gestor. A continuación, se divide la cotización actual por la probabilidad ponderada, dando un porcentaje que denominan Valuation Score; un resultado inferior al 100% es indicativo de que la acción está infravalorada, y viceversa.
El último paso consiste en tomar todas las puntuaciones obtenidas previamente y calcular el Conviction Score, que servirá para determinar el grado de calidad del negocio y lo razonable de su valoración. El equipo de inversión se quedará únicamente con aquellas compañías que ofrezcan el mayor potencial de revalorización en relación con el riesgo asumido por invertir en ellas. “El Conviction Score es el principal motor para decidir comprar o vender una acción, aunque se tengan en cuenta otras consideraciones”, explica el experto.
De hecho, a este proceso todavía se le añaden dos capas más de análisis, que sirven para determinar el tamaño de cada posición. La primera es de tipo macro, y sirve para detectar oportunidades que en principio podría no reconocer el modelo. Li pone el ejemplo de la banca: dado que son negocios muy cíclicos y con alto apalancamiento, lo habitual sería que obtuvieran unas puntuaciones muy bajas en su modelo. “Sin embargo, los bancos son sensibles a los tipos de interés y al ciclo económico. Si el entorno macro lo justifica, podríamos asignar más peso a la banca”.
La segunda capa es la gestión del riesgo. El gestor alerta de que actualmente muchas carteras con sesgo hacia la calidad pueden tender a asignar grandes ponderaciones a valores tecnológicos, algo que al final acaba generando riesgos no pretendidos. Para evitarlo, hay un equipo de riesgo que monitoriza constantemente las fuentes de riesgo de la cartera y emite señales cuando detectan desequilibrios. De esta manera, si la cartera estuviera muy infraponderada hacia un factor en concreto, se debería ajustar la ponderación de los valores para mitigar esos riesgos.
¿Qué aspecto tiene la cartera?
El resultado es una selección diversificada por sectores y regiones de compañías con negocios de alta calidad, con una inclinación por compañías que se encuentran en una posición monopolística u oligopolista, con bajos requisitos de capital y oportunidades estructurales de crecimiento. Por temáticas, la cartera ofrece exposición actualmente a empresas en los segmentos de medios de pago, software en la nube, salud animal, comercio electrónico, proveedores de datos de misión crítica, energías renovables y compañías que operan en la cadena de suministro del vehículo eléctrico.
Li recalca la importancia de mantener estos valores en cartera una vez identificados: “En cualquier mercado, solo una pequeña porción del mercado puede realmente generar un interés compuesto. Consideramos nuestro deber encontrar esas empresas capaces de generar intereses compuestos y de crecer con ellos”.
En un año tan movido como el actual, el equipo gestor ha efectuado dos cambios significativos en la cartera. El primero se produjo durante el mercado bajista de marzo, al aprovechar la fuerte y repentina corrección para comprar valores de alta calidad que se habían abaratado, como por ejemplo Fair Isaac, una compañía que recopila datos para el cálculo de la solvencia de individuos que solicitan créditos al consumo.
El segundo gran cambio se produjo hace un par de meses, cuando rotaron la cartera hacia sectores cíclicos para posicionarse de cara a la recuperación económica que anticipan que se extenderá el año que viene. Así, optaron por tomar beneficio en valores que califican como Quality Growth (capaces de hacer crecer sus flujos a lo largo de todo el ciclo, como software y farmacéuticas) y Bond Proxies (compañías con flujos muy estables en todo el ciclo, como consumo básico) e incrementar la exposición a valores cíclicos en sectores como industriales, banca o materiales básicos. Li destaca el caso de Rockwell Automation, que ofrece exposición a la megatendencia de la automatización de proceso fabriles en todo el mundo a lo largo de décadas y, por tanto, aunque sea cíclica, presenta oportunidades de crecimiento estructurales.