Hace unas semanas, se produjo un evento de mercado protagonizado por GameStop y un grupo de inversores minoritarios. Gracias a este fenómeno, ahora ya sabes qué es Reddit, qué son las estrategias de venta en corto y hasta dónde puede llegar la inversión en masa o las «acciones meme».
Con el objetivo de debatir sobre lo ocurrido y su impacto en los mercados, Juan Carlos Ureta, presidente de Renta 4 Banco, y Manuel Conthe, expresidente de la CNMV, se han reunido en una jornada titulada “El impacto de las inversiones minoristas, motivados por plataformas en redes sociales, en la bolsa de valores”.
A pesar de que pueda parecer algo insólito, Ureta recuerda que no es un fenómeno novedoso, ya que, tal y como indica, las bolsas siempre se han movido por rumores. “Lo que es nuevo es la escala de lo que está pasando”, asegura.
El peligro de “desnaturalizar” la función del mercado
Este gran alcance, según explica, se debe a la combinación de varios cambios estructurales: el cambio en la comunicación a través de redes sociales, lo que potencia que esas narrativas o tendencias sean de una escala enorme, una capacidad de ejecución casi inmediata y la facilidad financiera.
“Estamos en un entorno de tipos cero, con facilidades monetarias y las plataformas permiten a sus clientes apalancarse, lo que potencia enormemente la escala de esos impactos”, añade. A estos factores también se suman los efectos de la pandemia, el hecho de estar en casa y tener más tiempo libre. Sin embargo, el experto advierte que, a pesar de que se facilite el acceso a la inversión, no sería bueno que “la populización se convirtiese en populismo”.
En este sentido, Manuel Conthe señala que la volatilidad en los mercados financieros, cuando deriva de fenómenos psicológicos, no es positiva y provoca que los mercados dejen de ser mecanismos para asignar bien los recursos. «Se empiezan a parecer a casinos y desnaturaliza su función, asignar recursos de forma eficiente y productiva para la economía. Si los mercados se apartan de esto vamos mal”, advierte.
El papel de las redes sociales en los mercados
Juan Carlos Ureta ve en las redes sociales un arma de doble filo, por un lado, según señala, fomentan la comunicación, lo que es algo positivo, pero advierte que se corre el peligro de que el mercado se convierta en un “reality show y un circo con personajes estrambóticos”. “Mueven el mercado y están aparentemente ganando mucho dinero, pero no operan en base a fundamentos. El mercado tiene una función muy importante y más en un mundo con COVID-19, que necesita inversión y transformarse. En esta parte, las redes sociales no contribuyen, hacen un mercado alejado de los fundamentales», señala. Sin emabrgo, el experto no es partidario de prohibir nada, «hay que entenderlo, comentarlo y ponerlo en la luz pública”.
Por su parte, Manuel Conthe admite que no usa las redes sociales como fuente de información, ya que considera que “los periódicos son los auditorios de la democracia y garantizan la fiabilidad e integridad de la información”. Para el experto, los grandes medios de comunicación económicos deben cumplir esa función y valorar si una información es cierta o es un bulo. “Son aliados naturales de los supervisores”, insiste.
Sin embargo, en España, ¿influyen tanto las redes sociales en los mercados? A esta pregunta Juan Carlos Ureta lo tiene muy claro: “Influyen muchísimo, hemos visto que en España que hay valores que se han movido mucho, incluso en nuestra propia plataforma». Sin emabrgo, no cree que el fenómeno vaya a llegar a Europa con la misma fuerza. “Es un movimiento global, más americano que europeo y ha llegado a España desde el punto de vista de los ahorradores e inversores que invirtieron en esos activos, porque el mercado es global. Pero desde el punto de vista de bolsa y empresas españolas, es difícil que llegue porque son mercados menos líquidos, no hay tanta masa crítica, hay regulaciones diferentes y más exigentes y las entidades financieras somos menos tendentes a ese tipo de cosas que hacen los Robinhoods” aclara.
¿Manipulación de mercado?
Ante esta influencia de las redes sociales y su capacidad para cambiar las reglas del juego surgen nuevos interrogantes, como, por ejemplo, si se llevan a cabo malas prácticas. Para Ureta, en este contexto la función educativa de las entidades cobra aún más relevancia. “Como gestora tenemos una responsabilidad de pedagogía orientada al inversor”, señala.
Sin embargo, según explica Manuel Conthe, aplicar a la práctica el concepto de manipulación de mercado es difícil, como, por ejemplo, cuando alguien anuncia algo que no es falso pero que va a mover el mercado. “Está recogido que un gran banco de inversión no puede tomar una posición y luego sacar información de que ese valor es muy bueno. ¿Pero qué pasa si eso lo hace otra entidad como Tesla con el Bitcoin? No tengo claro que sea siempre manipulación de mercado”, apunta.
“A por los bajistas”: ¿cuál es su función en el mercado?
Concretamente, lo que alarma a Conthe y tacha de “singular”, es que el banderín de enganche haya sido castigar a los bajistas (inversores que piden prestada una acción que posteriormente venden con la expectativa de volver a comprarla más barata). “Lo que creo que es malo porque a veces cumplen funciones muy útiles”, asegura.
Esa función que defiende el experto es, según explica, la tendencia de hacer que los mercados se ajusten a la información y no pequen de euforia, aunque en ocasiones pueden acrecentar pánicos y conductas de manada en los mercados, como ocurrió en 2008. “Quitando esos episodios, cumplen una función útil, los bajista atemperan los excesos de euforia y son especialmente buenos en detectar fraudes contables”, argumenta.
Según defiende Ureta: «Es una posición un poco contra natura, ser bajista es psicológicamente muy duro. Normalmente, los fondos bajistas tienen analistas y gestores muy buenos que analizan muy bien, es una actividad legítima que cumple una función y no creo que haya que prohibirla. Es verdad que a veces hay malas prácticas, como tomar una posición baja y difundir noticias para que baje, pero creo que cumplen su función. No hay porqué ir contra ellos”, asegura el presidente de Renta 4 Banco.