Como se esperaba en gran medida, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) mantuvo los tipos de interés y dejó la puerta abierta a más alzas. Pero no está claro que llegue a ejecutarlas, según se desprende de las opiniones de los expertos.
Uno de ellos es Keith Wade, economista y estratega jefe de Schroders, espera que la Reserva Federal mantenga los tipos de interés en el 5,5% durante el resto de 2023, antes de reducirlos progresivamente hasta el 3,75% a finales de 2024. Este escenario se basa en que el crecimiento del PIB parece que seguirá fortaleciéndose en el tercer trimestre, pues ahora parece improbable una recesión. Pero un crecimiento más fuerte nos lleva a esperar una reducción más modesta de la inflación, del 4,2% en 2023 al 2,8% en 2024. Así pues, el aumento del crecimiento previsto y la mayor rigidez de la inflación lleva al experto a retrasar nuestras previsiones para la primera bajada de tipos de la Fed, de diciembre de este año a marzo del próximo.
Por su parte, Tiffany Wilding, economista en PIMCO, tras el mantenimiento de los tipos de interés, reconoce que ahora le preocupa más “la sostenibilidad a corto plazo de la reciente tasa de crecimiento del PIB real del 2%”, aunque también admite que un aterrizaje suave “es ciertamente posible”, piensa que la probabilidad de recesión “es una moneda al aire”. La razón es que se espera que la política monetaria restrictiva se mantenga durante un periodo prolongado y ralentice la actividad económica con el tiempo. “Los excedentes económicos positivos de la pandemia, incluido el elevado exceso de ahorro de los hogares, se están agotando, y esto probablemente ha alargado los retardos a través de los cuales actúa la política monetaria, no los ha eliminado. Las condiciones crediticias son restrictivas y los costes de los préstamos son más elevados para el prestatario marginal”, argumenta Wilding, que espera que los efectos económicos de esta situación aumenten con el tiempo, a medida que se renueve la deuda a estos nuevos tipos más elevados.
Mientras, Christian Scherrmann, U.S. Economist para DWS, considera que el presidente Jerome Powell restó confianza al mensaje hawkish del Resumen de las Proyecciones Económicas, en la conferencia de prensa, ya que las palabras «cauteloso» e «incertidumbre» se mencionaron con bastante frecuencia. «Nuestra opinión sigue siendo que los banqueros centrales están manejando actualmente las expectativas del mercado que apuntan a un escenario de tipos altos durante más tiempo. Esto respalda su misión de reducir la inflación sin añadir más presión a la economía mediante nuevos encarecimientos del dinero», asegura el experto.
Scherrmann, sin embargo, matiza que la Fed debe seguir dependiendo de los datos para mantener esta estrategia y que en caso de que los datos muestren un impulso económico mayor de lo esperado, «se verán obligados a hacer más, algo que quizá estén intentando evitar. Sin embargo, dadas sus previsiones actualizadas, el listón para actuar es ahora más alto para la mayoría de los datos, excepto para la inflación. En este caso, las previsiones no han cambiado mucho».
Eric Winograd, economista jefe de AllianceBernstein, destaca de la reunión las nuevas previsiones de la Fed, “optimistas”, según su opinión, y que “reflejan claramente un aterrizaje suave”. Pero el experto se muestra preocupado por algunos aspectos, entre ellos, que espera que el crecimiento se ralentice más y antes de lo que espera la Reserva Federal y que el reciente aumento de los precios de la energía impulse al alza la inflación y a la baja el crecimiento. Con todo, el experto admite que la Reserva Federal “merece un enorme reconocimiento por lo bien que ha gestionado la última parte de este ciclo” y enumera las razones: la economía parece encaminarse hacia un aterrizaje suave, con una inflación a la baja, incluso cuando la economía y el mercado laboral se han mantenido fuertes. Pero es escéptico y sugiere que hay margen para que los tipos suban en los próximos meses a medida que los datos se debiliten. “Pero esa expectativa aún no se ha materializado: por ahora, la Reserva Federal puede sentirse satisfecha de que se encamina hacia un aterrizaje muy, muy suave”.
Jason England, gestor de carteras, y Jim Cielinski, responsable global de renta fija, ambos en Janus Henderson, explican por qué los inversores deberían prepararse para un periodo «alto durante más tiempo». Los expertos afirman que la Fed prioriza moverse despacio y analizar los datos económicos de reunión en reunión y destacan la importancia de que el organismo “siga sopesando la totalidad de los datos a la hora de tomar decisiones». Los expertos de Janus admiten que la última batería de datos han dado “señales contradictorias”, por lo que ven justificado que la Reserva Federal se mantenga alerta. England y Cielinski recuerdan que los mercados, por naturaleza, miran hacia el futuro, y anticiparse a los puntos de inflexión en los regímenes de tipos y en el ciclo económico presenta oportunidades para cosechar rendimientos excesivos. Sin embargo, Ambos adelantan que “todavía no hemos llegado a ese punto” debido a que hay demasiadas variables en juego, “incluida la continua rigidez del mercado laboral y los notables riesgos geopolíticos”.
Salman Ahmed, responsable global de macro y asignación estratégica de activos en Fidelity International, subraya el tono agresivo de las previsiones del Comité, al tiempo que se reservaba la máxima opción de dejar que los datos dicten el rumbo a seguir. También que el Comité está a la espera de convencerse de que la inflación está bajando de forma sostenida, al tiempo que señaló que «necesitan estar seguros de que nos encontramos en una postura adecuadamente restrictiva». Estos mensajes “coinciden con nuestra opinión de que el enfoque del Comité está pasando de hacer hincapié en «más alto» a «más largo», y corrobora nuestro parecer de que el obstáculo para pivotar sigue siendo muy alto.