Los mercados siguen mostrando una fuerte volatilidad pero, en parte gracias al apoyo del BCE, en marzo las subidas volvieron a la renta variable, lo que permitió a algunas gestoras de fondos poner un buen broche al mes. Es el caso de EDM, que sacó partido al entorno y terminó con rentabilidades positivas en sus productos tras un enero y febrero más difíciles. Y, dentro de su gama de fondos de renta variable, el que más brilló en el último mes fue el EDM Latin America Equity, su vehículo de acciones latinoamericanas. Obtuvo retornos superiores al 10% tanto en la clase para minoristas como en la institucional, al calor de factores como el rebote de las materias primas, las perspectivas de cambio político en Latinoamérica y un fuerte repunte de las depreciadas divisas locales, que impulsaron los activos de riesgo en la región.
“Los mismos factores que provocaron su mala evolución, pero con signo cambiado, provocan ahora alzas. Nos referimos, por un lado, a la dilatación en el tiempo del fin de las políticas monetarias expansivas en los principales países desarrollados. Por otro lado, las preocupaciones por la evolución de la economía china se han relajado, lo que, en parte, ha contribuido a la reciente evolución positiva de las materias primas. A la buena situación ha contribuido también el hecho de que las bolsas latinoamericanas, así como sus divisas, fueron castigadas de forma importante en 2015, a diferencia de otros mercados”, explican Gonzalo Cuadrado, socio de la gestora y analista y gestor de EDM Latin America EF, y Pere Ventura, analista del fondo, en una entrevista con Funds Society.
En cuanto al rebote de las materias primas, los expertos creen que no hay forma de predecir si será duradero pero creen que ya se pueden hacer números sobre si sigue siendo rentable o no para una determinada empresa seguir explotando una determinada materia prima, llegado un nivel mínimo de precio de la misma, ya que las diferentes estructuras de costes son conocidas. “De otro modo, cuando los precios de las materias primas caen mucho, llega un momento en el que la industria, en agregado, empieza a sufrir de forma considerable, lo que es sintomático de que la situación de precios no es sostenible y de que quizá se vea en un futuro indeterminado un cambio en la tendencia”.
Sobre el cambio político, defienden queen Argentina el cambio de Gobierno ha sido bien visto por los mercados. “Ahora falta esperar a que la economía real lo refleje”, dicen. En otros países, más que apoyar, los posibles cambios políticos tienen un fuerte impacto en los flujos de mercado, para bien y para mal, dependiendo de cómo vayan evolucionando las encuestas o la situación política día a día. “En Latinoamérica, por su importancia dentro de la zona, Brasil es el país que hoy genera más incertidumbre y volatilidad en los mercados. Todo ello queda reflejado en los flujos de ida y de vuelta. En Perú también hay mucho ruido político por las elecciones. Para nosotros, el ruido político es bienvenido, si deriva en dislocaciones de precios susceptibles de ser aprovechadas”, explican.
El repunte de las divisas también parece jugar a favor del fondo. “La filosofía del fondo es no cubrir la divisa. En estos países la evolución macro, la de sus mercados y la de sus divisas suelen ir bastante a la par, por lo que a largo plazo creemos que es interesante asumir la exposición a estos países en divisa local”, explican Cuadrado y Ventura.
Recorrido del 20%
En su opinión en los índices de mercado, las valoraciones (utilizando ratios como el PER) están en línea con las medias históricas (algunos países por encima y otros por debajo). “No obstante, hemos de tener en cuenta que, todavía, las expectativas de crecimiento de beneficios para las compañías de la región están bastante deprimidas y esto se traduce en multiplicadores posiblemente menos elevados de los que estamos viendo cotizar”. Al hablar de su fondo, defienden que la valoración actual ajustada al riesgo específico de cada compañía es muy interesante. “En los últimos cinco años se ha producido un importante “de-rating” de los multiplicadores de las compañías de nuestro fondo –teniendo en cuenta el índice, el MSCI EM Latin Americaha acumulado una caída del 53% en ese periodo-. Por otro lado, creemos que existe un recorrido al alza nada despreciable, superior al 20% en divisa local”.
Un potencial que se puede materializar si se producen cambios políticos favorables o con catalizadores como unos buenos beneficios: “Para EDM, el catalizador de la revalorización futura de las compañías que forman parte del fondo es siempre el mismo: la buena evolución de los negocios, su generación de caja y el buen uso de la misma por parte de cada una de las empresas seleccionadas. Calculamos, en agregado para nuestra cartera, un crecimiento de beneficios a cinco años de alrededor del 14% en divisa local”.
Mejora la macro pero el fondo es puro bottom-up
Ahora es cierto que el escenario macro está mejorando en la región, lo que siempre es positivo, dicen. Para los expertos, es muy importante vigilar las variables macroeconómicas, pero sólo con el objetivo de identificar en qué pueden afectar a los negocios de las compañías seleccionadas. “Es decir, lo más importante, bajo nuestro punto de vista, es la construcción de una cartera bajo un prisma “bottom-up”, que es lo que explica finalmente nuestra distribución geográfica o sectorial, no al revés. En EDM tomamos decisiones de inversión seleccionando buenos negocios, no sectores o áreas geográficas. No necesariamente tenemos que tener expectativas positivas sobre la macroeconomía de un país para decidir invertir en aquellos negocios que tienen una elevada exposición a ese país”, explican.
Como ejemplos de oportunidades en la cartera del fondo, son optimistas respecto a las perspectivas de consumo en México, al que han decidido exponerse principalmente a través de Fomento Económico Mexicano. También ven muy interesante el desarrollo futuro de servicios financieros, en concreto seguros de auto, al que están expuestos vía Quálitas, “que tiene por delante un brillante potencial de crecimiento de negocio”.