Ya ha llegado la famosa segunda ola, los confinamientos se han extendido a lo largo del continente europeo y las perspectivas de crecimiento de los países vuelven a coger un tinte más pesimista. Los expertos del Observatorio Financiero del Consejo General de Economistas (CGE) admiten que los rebrotes y la segunda ola de la pandemia hacen que la situación en la que nos encontramos actualmente sea muy delicada.
“Con prácticamente todo el país con confinamientos, los servicios, el turismo y el ocio se encuentran en una situación de letargo en su actividad con fecha de fin difícil de situar. Asimismo, el consumo y la inversión están bajo mínimos y la tasa de ahorro prevención disparada, con más el 12% con respecto al trimestre anterior. Europa, nuestro principal mercado, también se encuentra muy afectado por la pandemia, lo que repercute en nuestras exportaciones. Además, persiste la amenaza latente del Brexit duro que afecta a Europa y a España”, contextualizan.
Sin embargo, a pesar de ello, los expertos mantienen su previsión de contracción del PIB en 2020 del 12,2%. “Ahora bien, teniendo en cuenta que el sesgo de cara a final de año puede ser aún más negativo ante el grave cariz que está tomando la pandemia y de no surtir efecto las medidas que se están tomando para salvar la campaña navideña”, advierten. Asimismo, mantienen sus estimaciones de deuda pública en torno al 120 -125% y del 12-15% del déficit público, todo ello dependiendo de la evolución de la pandemia.
Respecto a los fondos europeos, destinados fundamentalmente a proyectos de digitalización y economía verde, los expertos señalan que “lamentablemente no se adecúan al necesario plan de choque a corto plazo que necesita nuestra economía, pero pueden ser una oportunidad a medio plazo para la transformación de nuestro modelo económico actual, compuesto mayoritariamente por pymes, el 95%, y con un escaso tejido industrial”.
Por su parte, Mapfre Economics, en la actualización trimestral de su informe Panorama económico y sectorial de 2020, se muestra un poco más optimista con sus predicciones, aunque muy en la línea de lo calculado por el Observatorio del CGE, y espera una contracción del PIB de entre el 11,8% (escenario base) y del 12,1% (escenario estresado) para este año, frente al rango de entre el 12,1% y 13,1% del trimestre anterior. La recuperación para 2021 se mantiene (6,7%), pero moderada y elusiva dado el contexto de incertidumbre biológica y económica.
Sin embargo, Francisco Quintana, director de estrategia de inversión de ING, se muestra sorprendido por la fuerza de la recuperación en el tercer trimestre y desde ING han revisado sus expectativas de contracción de la economía española en 2020, de -15% a -11,5%. “La mejora ha sido generalizada, pero sobre todo nos ha sorprendido la fuerza con la que ha remontado el sector del comercio y la restauración, con más de un 42%, tras una caída del 39% en el trimestre anterior”, explica.
Pero estas revisiones al alza llevan aparejadas un par de notas de cautela. El experto recuerda que seguimos lejos de los niveles precovid. “El cerebro tiende a cancelar dos cifras iguales de signo contrario, y en cuestiones de PIB no funciona así: una subida del 40% no compensa una caída del 40% del trimestre anterior”, explica. Con esta recuperación la economía sigue un 9,1% por debajo de su nivel precovid, el 1 de enero. El sector servicios sigue un 22,6% por debajo de ese nivel. “Queda mucho para alcanzar aquellos niveles”, advierte.
Asimismo, señala que estos números sólo contemplan los dos primeros meses del trimestre. «Aunque el INE usa datos adelantados y sabe cómo extrapolarlos cabe la posibilidad de un ajuste a la baja. En la banca hemos visto con claridad como el mes de agosto empezó a mostrar signos de debilidad en la recuperación de los préstamos».
¿Qué nos espera?
El experto de ING, señala que nos espera un cuarto trimestre complicado con forma de “la temida W”. Aunque el consenso sigue esperando una expansión de la economía en términos intertrimestrales, los analistas de ING creen que veremos una contracción de actividad de entre el 3 y el 5%, debido al repunte del COVID-19. “El resultado es el temido escenario de la W, aunque la caída en el cuarto trimestre no se puede comparar a la sufrida en el segundo, será suficiente para truncar la recuperación y lastrar los números de 2021”, aclara.
«Para el año que viene esperamos que la economía se recupere, aunque con moderación, con una expansión de alrededor del 4%. Este número se basa en la suposición de que la vacuna estará disponible en el mercado a mitad de año. Los esfuerzos que vemos indican que es probable que así sea. Ya existen seis vacunas en fase de prueba y un total de 49 en fase de desarrollo. Si este escenario no se materializara, veríamos a España en un escenario cercano al estancamiento en 2021”, pronostica.
Riesgos para la economía española
Mapfre Economics apunta varios riesgos para la economía española: el rebrote de la pandemia que trae el riesgo de nuevos parones económicos, la dificultad del gobierno en reunir las mayorías necesarias para aprobar presupuestos y los costes para las cuentas públicas de las medidas para paliar los efectos de la crisis. “La caída de la actividad pondrá presión en los ingresos fiscales y hará que el déficit fiscal pueda superar el 14% del PIB, y que la deuda pública bruta llegue al 120% del PIB”, indican. De esta forma, las agencias de rating ya están advirtiendo sobre que el perfil de crédito soberano podría sufrir una rebaja en la próxima revisión.