El mercado de capitales como agente del cambio adquiere un papel fundamental a la hora de afrontar el desafío de la necesaria transformación que tiene que afrontar la economía europea. El proyecto EU Transformation de DWS que han presentado en España Michael Lewis, Head ESG Research, y Jens Witzke, Global Head of Product Specialists Alternative de Private Debt, propone soluciones de inversión transformadoras en diferentes clases de activos para abordar estos desafíos, incluyendo activos inmobiliarios, infraestructuras, crédito privado e inversiones sostenibles.
En este sentido, resulta crucial enfocarse en soluciones de inversión que aborden los principales desafíos a los que nos enfrentamos: dependencias tecnológicas básicas, cambio climático, la competitividad de la industria, los niveles de deuda y la demografía, así como las normativas cambiantes… expusieron la urgencia de una transformación europea y las principales propuestas de solución y financiación que se proponen desde DWS.
Europa necesita abordar su falta de dinamismo y aprovechar el potencial del capital riesgo, que representa apenas el 0,1% del PIB de la UE. La ausencia de grandes empresas tecnológicas en la renta variable europea indica que la inercia y su peso específico han tenido un alto coste para los inversores. Además, existe una diferencia estructural entre la demanda y la oferta, lo que podría llevar a un crecimiento subóptimo y/o una mayor inflación.
La deuda y los cambios demográficos, desafíos para el continente
La dependencia estratégica de tecnologías básicas como baterías de litio, hidrógeno y semiconductores, junto con la computación en la nube y la propiedad intelectual de IA, IoT y 5G/6G, aumenta el riesgo de interrupciones en la cadena de suministro. Además, el cambio climático amenaza la subsistencia y causa daños a las infraestructuras físicas debido a eventos extremos como inundaciones, tormentas y olas de calor. La competitividad de la industria europea se ve comprometida por su mayor apalancamiento y menor distribución de efectivo en comparación con las empresas estadounidenses. Además, los altos niveles de deuda/PIB en Europa limitan el espacio fiscal y requieren inversiones privadas.
La demografía también plantea desafíos, ya que se espera una disminución en la población activa y un aumento en los costos sanitarios, a lo que se suma la necesidad de enfrentar una normativa cambiante que aún no se ha completado o mejorado.
Esta necesaria transformación europea se basa en diversos factores que han afectado al continente en los últimos años. Desde la crisis financiera global de 2007 hasta la crisis de deuda europea, la migración, el Brexit, la pandemia de COVID-19, la guerra de Ucrania y la sequía histórica, una serie de perturbaciones graves a las que se ha enfrentado Europa en los últimos años que ponen en duda el modelo de los últimos 70 años que ha propiciado prosperidad y seguridad en el continente.
El entorno geopolítico y económico de Europa está experimentando cambios estructurales significativos, y es crucial comprender que la seguridad económica es fundamental para la seguridad nacional. “Para mantener el nivel de prosperidad alcanzado, Europa debe embarcarse en un profundo viaje de transformación. La geopolítica y las dinámicas macro y microeconómicas indican que los motores de crecimiento anteriores han seguido su curso y ahora se están invirtiendo. Además, destaca especialmente que Europa enfrenta una falta de dinamismo, con un bajo porcentaje de inversión en capital riesgo, y una escasez de grandes empresas tecnológicas en la bolsa europea”, explica Michael Lewis, Head ESG Research de DWS.
Para abordar estos desafíos, se requieren inversiones transformadoras, donde los mercados de capitales desempeñen un papel central al proporcionar la financiación necesaria. A pesar de los logros en la reducción de emisiones, Europa debe acelerar las medidas de eficiencia energética en edificios y la electrificación del transporte por carretera.
La financiación privada será fundamental en esta transformación, particularmente para las pequeñas y medianas empresas que necesitan un mejor acceso a la financiación. Se vislumbran oportunidades para que los préstamos directos impulsen el sector tecnológico europeo y promuevan la digitalización, la reingeniería de cadenas de suministro y la adaptación del sector sanitario al envejecimiento de la población.
Desde DWS proponen diversas soluciones de inversión para las distintas clases de activos para abordar las transformaciones requeridas. En el sector inmobiliario, la gestora se enfoca en soluciones de movilidad y edificios. En infraestructuras, se necesitarán soluciones en energía, transporte, infraestructuras, soluciones sociales, enfocadas al agua y digitales. Para el crédito privado, las soluciones estarán dirigidas a la energía y lo social. Asimismo, las inversiones sostenibles se centrarán en energía, infraestructuras y edificios.
La importancia de la transformación energética, el transporte y las infraestructuras
La eficiencia energética y la transformación del transporte e infraestructuras son fundamentales en Europa. La eficiencia energética puede reducir la demanda de energía en un 13% y disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero. Es crucial acelerar las medidas de eficiencia en los edificios, que representan el 40% del consumo energético y el 36% de las emisiones. La rehabilitación de edificios no solo mejora la calidad del aire y la salud, sino que también genera beneficios económicos y aumenta el valor de los activos.
En el ámbito del transporte, la Comisión Europea busca reducir las emisiones en un 55% para el año 2050. El sector del transporte por carretera es responsable del 77% de las emisiones. Aunque Europa es un importante productor de vehículos eléctricos y estaciones de recarga, la financiación de la infraestructura de recarga no ha sido suficiente.
Se estima que se necesitará una inversión de 280.000 millones de euros hasta 2030, pero las inversiones actuales todavía no se acercan a esas cifra. Es necesario incentivar y subvencionar el desarrollo de infraestructuras de recarga, especialmente en áreas con baja penetración de vehículos eléctricos. La falta de apoyo público y la falta de alineación entre las inversiones necesarias y las preferencias de los inversores obstaculizan la inversión privada.
La importancia del capital privado
Se requiere, además, un importante capital del sector privado debido a los elevados niveles de deuda pública. Los préstamos directos pueden colmar el déficit de inversión, especialmente para las pequeñas y medianas empresas (pymes). Actualmente, solo el 10% de la financiación externa de las pymes europeas procede de los mercados de capitales, a pesar de desempeñar un papel vital en la economía.
La captación mundial de fondos de deuda privada, incluidos los préstamos directos, ha experimentado un crecimiento sustancial desde la crisis financiera mundial. En Europa, los préstamos directos han tardado más en desarrollarse, pero están mostrando signos de crecimiento en la actividad de transacciones en diversos sectores y países. Las pymes están preparadas para un crecimiento acelerado impulsado por los avances tecnológicos, el rediseño de la cadena de suministro, la adaptación de la asistencia sanitaria y las iniciativas relacionadas con el cambio climático.
Además, los préstamos directos también pueden promover la sostenibilidad a través de préstamos vinculados a objetivos medioambientales, sociales y de gobernanza. El tipo de interés del prestatario está vinculado a sus resultados en el cumplimiento de estos objetivos, incentivando la transformación.
Es crucial implementar iniciativas urgentes para atraer capital privado y lograr un despliegue adecuado de infraestructuras de recarga. Las subvenciones deben cubrir no solo la instalación, sino también el funcionamiento de estas infraestructuras.
“La financiación privada desempeña un papel importante en esta transformación y DWS se compromete a desarrollar soluciones de inversión para impulsar la transformación europea. La colaboración entre inversores, empresas y gobiernos es fundamental para superar los desafíos financieros y lograr una transformación exitosa y sostenible en Europa”, concluyó Jens Witzke, Global Head of Product Specialists de Private Debt.