La plataforma independiente de gestión Dunas Capital ha hecho pública su visión de mercados y estrategia de inversión para 2021. La firma considera que Europa en su conjunto necesitará esperar hasta 2022 para recuperar los niveles de Producto Interior Bruto (PIB) registrados antes de la pandemia, mientras que España y Reino Unido no lo harán hasta 2023.
Los principales riesgos que se detectan para este año son los rebrotes y las mutaciones del COVID-19, una menor eficacia de las vacunas, la posible retirada de los estímulos fiscales y monetarios, el repunte de la inflación, las subidas de impuestos o un incremento sustancial del número de quiebras empresariales.
Además, otro gran riesgo que se ha podido identificar en la era post-COVID es una desaceleración de la globalización, que llevaría a unas cadenas de suministro menos eficientes en costes y a mayores exigencias sanitarias, lo que generaría un incremento de costes productivos, menores márgenes empresariales y tensiones inflacionistas que provocarían el deterioro de los beneficios por acción (BPA).
En este contexto, los expertos de Dunas Capital consideran que, aunque es momento de ser cautos y apostar por la diversificación, la bolsa española y europea se encuentran entre los activos más atractivos. Por otro lado, observan que la bolsa norteamericana cotiza muy por encima de sus múltiplos medios históricos, tanto sobre beneficios esperados para los próximos 12 meses, como para los beneficios esperados en 2022.
Por ese motivo, creen que sería necesaria una fuerte revisión al alza de los beneficios esperados por las compañías cotizadas norteamericanas para que los múltiplos se normalicen, o que los precios de los índices caigan. Parte de este fenómeno se explica en que los tipos de interés reales tan bajos se han trasladado hacia una bajada de las rentabilidades requeridas por los inversores en todos los tipos de activos, incluidos lo más arriesgados. Así, la rentabilidad que exigen los inversores para invertir en bolsa a largo plazo en EE.UU. se encuentra actualmente en mínimos históricos (5%).
Alfonso Benito, CIO de Dunas Capital AM, agregó: “Las valoraciones de los activos están sustentadas por expectativas de unos tipos de interés muy bajos durante los próximos trimestres, que están llevando a una bajada de las rentabilidades requeridas por los inversores. Por ese motivo, creemos que de cara a los próximos meses será esencial adoptar un enfoque multidisciplinar basado en la diversificación por activos”.
En el lado de la deuda, España es uno de los países más beneficiados por las políticas del BCE y de la UE, pudiendo financiarse tanto el gobierno como las empresas, en términos reales en mínimos históricos, a pesar de la caída superior del 10% del PIB y el déficit público acumulado en 2020 y sus previsiones de 2021 y 2022.
En el caso de los bonos high yield, tanto los subordinados como los híbridos, se han visto beneficiados por el empuje de los bonos de gobierno y los bonos en grado de inversión. El estándar actual estos bonos se financien entre el 2% y el 3% a cinco años, unas rentabilidades que los expertos consideran insuficientes para los niveles de riesgo que conllevan esos activos.
David Angulo, chairman de Dunas Capital, comentó: “Nuestra estrategia para los próximos meses continúa poniendo el foco en la protección del capital de nuestros clientes y la generación de valor a largo plazo, apoyándonos en nuestros valores de independencia, innovación, transparencia, flexibilidad, experiencia y sostenibilidad, que nos han permitido cosechar muy buenos resultados hasta la fecha».