Dunas Capital AM ha hecho pública su visión de mercados y estrategia de inversión para lo que resta de año. La gestora ha incrementado gradualmente su duración de tipos de interés mediante el cierre de coberturas, a medida que los tipos de interés a largo plazo se acercaban a niveles neutrales. En lo referente a crédito, ha mejorado la calidad crediticia media de la cartera y ajustado su plazo medio con duraciones de entre 18 y 36 meses, tras aumentar sus posiciones en bonos de calidad grado de inversión y bonos flotantes a corto plazo.
En ese sentido, destacaron que han encontrado una gran opción de inversión en los bonos flotantes a corto plazo, los cuales son una buena alternativa en momentos de incertidumbre al combinar la alta calidad crediticia de los bonos senior de grandes bancos, con liquidez y rentabilidades elevadas y baja volatilidad, cumpliendo así con el objetivo de preservación del capital de la gestora.
Más renta variable
En cuanto a la renta variable, el equipo gestor de Dunas Capital AM ha ido incrementando el peso de la cartera de contado, a medida que bajaba el riesgo de crédito. Reconocen que han realizado escasas incorporaciones de nuevas empresas, pero han aumentado la ponderación de las compañías que ya tenían en cartera. Por norma general, se trata de valores con alta generación de caja y elevada visibilidad en beneficios, cuyo crecimiento esperado sea razonable incluso en escenarios de crecimiento muy débil, con negocios sencillos de entender, soportados por una tendencia estructural y con un equipo directivo confiable, transparente y que cumple lo que dice.
Por sectores, el equipo gestor de Dunas Capital AM identifica claras oportunidades de inversión en empresas vinculadas a la transición energética, el sector financiero (no exclusivamente bancos), la industria farmacéutica y la logística, siempre y cuando la valoración sea atractiva o, al menos, razonable. Por contrapartida, prefieren mantenerse alejados de los sectores más vinculados al lujo, al consumo, materias primas, y en gran medida al sector tecnológico por valoración.
Los pesos de las posiciones en cartera se sitúan entre el 2% y el 3%, sin ninguna que destaque sobre las demás de forma especial. SAP y Redeia son dos ejemplos de compañías que encajan en la filosofía de construcción de la cartera de Dunas.
Además, han protegido la cartera a través de futuros y opciones sobre índices americanos y europeos y futuros de dividendos de Eurostoxx 50 de 2025 y 2026. Alfonso Benito, CIO de Dunas Capital Asset Management, apuntó en este sentido que, con las coberturas, pretenden buscar predictibilidad en la cartera y reducir la volatilidad.
Macroeconomía
Desde un punto de vista macro, el consenso de mercado prevé un crecimiento económico similar al del 2023 con una inflación global menor a la del año pasado, crecimiento nominal inferior y salarios ganando poder adquisitivo.
A largo plazo, el consenso pronostica que el mundo a futuro va a tener un menor nivel de globalización y mayor proteccionismo, con unos tipos de interés reales más elevados debido al incremento del volumen de emisiones de deuda pública y el descenso de la demanda por parte de los bancos centrales. También se esperan mayores tipos impositivos para sufragar un gasto público creciente, con un incremento del gasto en defensa, especialmente en Europa, y una demografía que reducirá la productividad y requerirá de fuertes inversiones en la descarbonización de la economía. El equipo de Dunas Capital AM prevé que los tipos de largo plazo repunten, especialmente en Europa.
Negocio: objetivo de 5.000 millones
David Angulo, Chairman de Dunas Capital, comentó que durante la primera mitad de 2024 han alcanzado los 3.500 millones de euros en activos bajo gestión, tras registrar captaciones netas por valor de 316 millones de euros.
Por su parte, Borja Fernández-Galiano, Head of Sales de Dunas Capital Asset Management, aseguró que en un entorno cada vez más complejo, la firma ha conseguido mantenerse «como una de las gestoras independientes que más crece, fiel a los valores de innovación, independencia, transparencia, flexibilidad, experiencia y sostenibilidad» y augura que seguirán trabajando «para mantener la preservación de capital y los retornos a largo plazo». Asimismo, reconoció que cuentan con un objetivo de 5.000 millones de euros en activos bajo gestión, sin plazo aún de consecución, y que siguen abiertos a operaciones, tras la reciente adquisición de Gesnorte. Se fija en el crecimiento orgánico, «que es importante» pero tampoco descarta más movimientos corporativos, siempre que la operación encaje con la filosofía de la firma.