A día de hoy, la mayor preocupación de los inversores viene de la probabilidad de que Estados Unidos entre en recesión. Probabilidad que Ana Laura García – especialista en mercado de capitales-, Gustavo Neffa –especialista en investigación de mercados nacionales e internacionales de renta variable y fija- y Darío Epstein –especialista en mercados de capitales-, autores de esta afirmación, sitúan entre el 25% y el 30% y en ningún caso más allá del 50%. Los socios de Research For Traders –firma dedicada al análisis y recomendación de estrategias de inversión- contemplan la probabilidad de una menor inflación -o deflación en algunos casos- y no esperan subidas de tipos de interés, lo que impactará en la subida de los bonos, como refugio y anticipando.
Recientemente, se publicó un informe de la OCDE que hablaba de desaceleración en las economías de Estados Unidos, Europa y Brasil, señalaNeffa –que es analista financiero-. Mientras las menciones a la europea y brasileña no ha supuesto ninguna sorpresa, la inclusión en este grupo de la estadounidense ha hecho que todas las miradas se dirigieran a ella, inquietos por la caída de la velocidad de crecimiento de su PIB en combinación con la inestabilidad propia de los años electorales. “Podríamos ver dos trimestres de crecimiento negativo, cosa que sólo hace un mes no pensábamos. El PIB del país podría ir a 1,6-1,7%. No es una situación crítica, pero la tendencia es mala”.
Serían tanto factores internos como globales los que llevarían a este parón de la economía estadounidenses. Por un lado, hay indicadores que rebajan las expectativas de crecimiento mundial, pues si en 2015 éste fue del 2,8% y se esperaba un 3% para 2016, ahora sólo se cuenta con un crecimiento del 2,6% para este año. Ya el PMI, con un 1,5% de crecimiento en Europa, es peor que en el turbulento año 2012. Por otro lado, los indicadores de Estados Unidos están siendo peores de lo esperado y, por ejemplo, el índice de sorpresas económicas de Citigroup califica la economía estadounidenses de continua decepción.
Deuda corporativa y soberana latinoamericana
Los socios de esta firma ven ciertas oportunidades de renta fija en América Latina, región en la que cubren 450 bonos y en la que realizan valoraciones de empresas, además de emitir informes sobre lana, oro, petróleo o soja. “Aunque se está bajando la calificación crediticia, Brasil presenta opciones. Resurgirá en el segundo o tercer trimestre de este año. Nos gusta la deuda de Itau –por su flujo de caja positivo, sus 2.500 millones de cash flow, sus 5.397 millones de beneficio neto a pesar de su baja facturación por la recesión y su poco endeudamiento que tiene capacidad, de sobra, para repagar-. Y también la de dos empresas frigoríficas: Brasil Foods y JBS, que exportan y operan en un mercado al alza. Con respecto a la deuda de la holding Vale –con grado de inversión- estamos positivos sólo en el tramo corto, no así en el largo, y por la de Petrobras apostamos sólo por la que no va más allá de 2017, pues creemos que la tendencia es hacia una complicación seria».
En Argentina les gusta la del sector bancario y la de YPF -hasta 2020-, no así la de Pedevesa, en Venezuela, a la que se da valoración de default y sólo si vende su empresa de refinería en EE.UU. podría estirar su plan 6-9 meses más – habrá que ver hacia dónde va el petróleo y la política de Maduro de priorizar necesidades locales o pagar exterior-, explican los socios de RFT. «En México estamos neutros con la deuda de Pemex, pues no presenta riesgo pero tampoco rentabilidad, y positivos con la de Banorte (BBVA); y en Perú las mineras están a la baja, hace unos días se bajó calificación a tres de ellas, pero en el sector bancario hay oportunidades, como en la deuda de Continental (BBVA)», sigue con el análisis de la región.
Con respecto a los bonos soberanos, «vemos oportunidad de compra futura en Uruguay y Colombia, mientras Paraguay y Bolivia no son interesantes porque aunque creemos que no hay problema de pago tampoco hay rentabilidad; no recomendamos Ecuador y creemos que para los soberanos argentinos ya es tarde. El gran socio del cono sur es Brasil, que está a la baja, mientras que el de la zona más septentrional es Estados Unidos, que está bien, lo que influye en direcciones contrarias en los mercados del norte y sur de LatAm. Pero no se puede generalizar, más que nunca el mundo está selectivo”, concluye.
Research for Traders está más que nunca presente en Estados Unidos, pues un fondo de private equity, basado en el país, tomará un 25% de participación, lo que permitirá a la firma cambiar la plataforma de trabajo a digital -haciéndola accesible desde ipads o apps -, y modulizar el trabajo de distinta manera, destacando las recomendaciones de compra a futuro, en lugar de describir lo que ya ha pasado. Esta firma, que lleva operando más de siete años y ofrece un servicio que permite a la industria financiera reducir enormemente su coste de análisis, acaba de firmar un acuerdo con el Business School de la Universidad de Michigan para hacer un estudio sobre el mercado del research independiente y, así, concentrarse en tecnologías de análisis disruptivas.