Las gestoras siguen analizando el mercado de renta fija en busca de oportunidades. La deuda vuelve a ser un activo demandado por los inversores, por lo que ofrecer rentabilidades atractivas es, de nuevo, el principal reto. Según las gestoras, ¿dónde están las mejores oportunidades del mercado de renta fija?
Las ideas de inversión de las gestoras son numerosas, pero todas tienen en común en que apuestan por ser muy selectivos con los emisores, así como buscar activos de calidad, en especial para aquellos inversores que quieren usar la renta fija como un activo tradicional para aportar seguridad a las carteras. Por ejemplo, Amundi sostiene que los mercados se han vuelto adictos a las medidas de los bancos centrales, por eso es muy relevante centrarse en la calidad.
“Los márgenes se están estrechando y, en comparación con las recesiones anteriores, las tasas de incumplimiento en este momento son bajas debido a la existencia de una liquidez sin precedentes generada por los bancos centrales. Esto exige ser muy selectivos en cuanto a los sectores y los emisores”, señala Amundi en su informe de julio, en el que recomienda las “estrategias verdes” que serán la clave para “navegar en mercados negativos”.
A la hora de analizar las regiones, Amundi reconoce que es “poco enérgico” y se mantiene neutral en la renta fija global y europea, con un sesgo constructivo sobre los EE.UU. y Francia y una visión negativa sobre los bunds. “Vemos oportunidades de aumento de la curva en el extremo largo de las curvas de rendimiento de los EE.UU. y el Euro (10-30 años), ya que hay espacio para que los rendimientos a largo plazo aumenten a la luz de los programas de emisión masiva”, añade.
Amundi también reconoce cierto atractivo en bonos de mercados emergentes: “Estamos a favor de la deuda en hard currency, pero las valoraciones están empezando a parecer menos atractivas. Somos más positivos en high yield en países como Serbia y Ucrania, ya que las valoraciones son atractivas y los diferenciales podrían comprimirse con más intensidad que la deuda investment grade. Pero somos más cautelosos con las tasas, dado el fuerte desempeño de Rusia, México y Egipto. En local currency, se requiere ser selectivos y buscar un buen posicionamiento de la curva”.
En opinión de Sven Schubert, responsable de estrategia de divisas de Vontobel AM, y Frank Häusler, jefe estrategias de Vontobel AM, solo los bonos corporativos y los bonos de mercados emergentes siguen ofreciendo una remuneración más alta a cambio del riesgo de crédito asumido. “Además, ambos segmentos se encuentran en las listas de compra de los bancos centrales. Como consideramos que hay algo de cierto en el dicho no le lleves la contraria a la Reserva Federal, preferimos claramente los bonos corporativos con grado de inversión a la deuda pública. La deuda de mercados emergentes ofrece un rendimiento esperado incluso mayor. La mayor capacidad de los bancos centrales de los mercados emergentes para la flexibilización monetaria, con diferenciales de los tipos de interés reales a niveles aún decentes, apunta a un mayor potencial de rendimiento en el caso de la deuda en moneda fuerte de mercados emergentes”, sostienen.
En este sentido, muchas gestoras miran hacia el mercado de crédito frente al de bonos, que consideran que está en proceso de recuperación. Michael McEachern, Portfolio Manager & Head of Public Markets de la gestora Muzinich & Co, comenta sobre el mercado de crédito que el mes de mayo estuvo marcado por flujos récord tanto para bonos corporativos high yield como para bonos corporativos investment grade, lo que, en nuestra opinión, demuestra aún más la fuerza del plan de la Fed.
“El universo high yield ha experimentado un récord de nuevas emisiones mientras que en investment grade se registró el segundo mayor mes para nuevas emisiones. Muchas empresas, incluso las más afectadas por el COVID-19, han aprovechado los mercados de capitales abiertos y han emitido deuda para reforzar la liquidez de sus balances de cara a los próximos meses o para refinanciar futuros vencimientos”, sostiene McEachern.
Por último, el experto de Muzinich & Co añade: “Creemos que el estímulo monetario continúo proporcionado por los amplios paquetes aprobados por la Fed y el BCE junto con un exceso de liquidez, que está alcanzando niveles récord, está reforzando el ajuste de spreads y el retorno a territorio positivo para rendimientos totales de aquí a finales de año”.
En opinión de Ariel Bezalel, Head of Fixed Income Strategy en Jupiter AM, en el actual contexto no se puede curar un problema de deuda con más endeudamiento, por lo que la gestora es optimista sobre los bonos del gobierno. “La deuda pública que se ha emitido para apoyar al sector empresarial durante esta crisis está reemplazando los ingresos perdidos: los ingresos se utilizan para proporcionar liquidez a los consumidores, en lugar de invertir en activos productivos. Los gobiernos en esta crisis están gastando para mantener a la gente en casa, así como para apoyar a un sector empresarial bastante zombificado: un uso deficiente de los fondos. Tanto las empresas como los gobiernos saldrán de esta crisis con un mayor apalancamiento, mientras que la menor demanda reducirá los ingresos”, apunta Bezalel.
Por último, Paul Gurzal y Jérémie Boudinet, responsable de crédito y gestor de La Française AM, apuesta por la deuda subordinada. “Consideramos que los pagos de cupones de los CoCos AT1 no corren peligro, a diferencia de los dividendos, que se han suspendido al menos hasta octubre de 2020, y que probablemente se alargue hasta enero de 2021. Esto lo ha señalado, en varias ocasiones, el presidente del Consejo de supervisión del BCE, Andrea Enria y fue confirmado una vez más por el Parlamento Europeo, que no votó ninguna prohibición del pago de cupones de los CoCos AT1, en la revisión de la última directiva sobre los requisitos de capital de los bancos (CRR/CRD)”, explica.
Además, ambos advierten de que puede existir el riesgo de que se suspendan los pagos de los cupones de la deuda híbrida para las compañías no financieras que reciben apoyo de los gobiernos para su recapitalización en el contexto específico de la crisis del COVID-19, mientras no hayan reembolsado dichos préstamos