Han sido horas trepidantes para los ciudadanos e inversores de Perú. El intento de golpe de Estado de Pedro Castillo, ahora detenido, generó consternación a nivel mundial y, en un primer momento, una fuerte caída de los índices bursátiles y de la moneda local, el sol.
Castillo anunció el miércoles por la mañana la disolución del Congreso y el inicio de un gobierno de excepción, el epílogo de meses de crisis política desde su reñida elección el 6 de junio de 2021. Como consecuencia, el índice de la Bolsa de Lima (S&P/BVL) sufrió una fuerte caída y el sol se depreció más de un 2%.
Pero la destitución votada casi inmediatamente por el Congreso revirtió la situación, fortaleciendo en sol y recuperando la cotización del S&P/BVL. En medio de la tormenta, la bolsa suspendió las negociaciones de valores hacia el mediodía.
De todos modos, debido a la incertidumbre, el riesgo país de Perú subió con fuerza.
El 7 de diciembre, el índice de la BVL cerraba a su nivel más bajo en un mes, con una caída del 3,4%, a la espera de las primeras reacciones al nombramiento de Dina Boluarte como presidenta. Boluarte, que era la vicepresidenta, juró el cargo en el Congreso durante la tarde del miércoles.
Estos últimos nueve meses, desde la llegada al poder de Castillo, no han sido fáciles para el sector financiero peruano. Las acciones de grupos privados y empresas mineras se han desplomado en los mercados. Las compañías que cotizan en Wall Street han sufrido también las consecuencias de la desconfianza de los inversores.
En la tarde noche del miércoles (hora local) fue designada Dina Boluarte, transformándose así en la primera mujer presidenta oficial del país.
Perú cambió su mandatario por sexta vez en los últimos cinco años y los inversionistas esperan sobre la reacción de los mercados para la jornada de este jueves.