La dinámica de crecimiento en los mercados emergentes no había sido tan intensa desde hace casi cuatro años. El crecimiento en los mercados emergentes muestra evidente mejoría desde que el comercio mundial comenzó a recuperarse en noviembre. Esto se ha reflejado no sólo en mejores datos de actividad económica en todas las economías con mercados emergentes, sino también en los índices de «sorpresas» económicas, que llevan en territorio positivo desde diciembre y se han ampliado gradualmente desde entonces.
Además, el propio indicador de dinámica de crecimiento en emergentes que elabora NN IP está cerca de su máximo de los últimos cuatro años, y las expectativas de crecimiento de los beneficios están claramente divergiendo de las de los mercados desarrollados. Una de las principales razones que apunta la firma para que este buen tono es el repunte del comercio mundial. “Estamos observando un cuadro consistente de reforzamiento de la demanda en EE.UU., Europa y China, junto con un mayor crecimiento de los volúmenes de exportación en todo el mundo y mejores lecturas de los indicadores de confianza del sector exportador de Asia”, explican, añadiendo que los precios más altos de las materias primas también han ayudado.
El crecimiento en valor de las exportaciones de emergentes supera el 10%, lo que ha fomentado la actividad en los sectores industrial y minero. “Por ahora, el impulso de todos estos indicadores es enérgico y vemos muy pocas razones para esperar un debilitamiento en el corto plazo”, añaden.
Mejoría de las condiciones financieras
Los mejores flujos de capital, junto con la apreciación de las monedas y el creciente margen para que las autoridades monetarias relajen sus políticas, han mejorado a su vez las condiciones financieras en estos países. El indicador de condiciones financieras de NN IP comenzó a elevarse hacia mediados de diciembre, intensificándose su subida a partir de mediados de febrero. Este desarrollo relativamente nuevo contribuye a explicar el reciente entusiasmo de los inversores por estos mercados.Sin embargo, las condiciones financieras más relajadas, unidas al firme repunte de las exportaciones, deberían propiciar el crecimiento del consumo y la inversión y contribuir a la recuperación de la demanda interna en estas economías en los próximos meses.
Dudas sobre Trump, dudas sobre la reflación
La presidencia de Trump parece haber perdido importancia como factor relevante para los mercados en las últimas semanas; si acaso, las crecientes dudas sobre su eficacia han perjudicado al mercado bursátil de EE.UU. El fracaso en lograr la aprobación del proyecto de ley de reforma sanitaria y las expectativas de aplazamiento de la reforma tributaria y de la inversión en infraestructuras han atenuado el entusiasmo de los inversores por una reactivación económica en Estados Unidos apoyada en una política fiscal expansiva (reflación). Esto podría acabar conduciendo a un ajuste a la baja de las expectativas de crecimiento de la economía estadounidense, en las cuales se han apoyado en gran medida las grandes esperanzas depositadas en el crecimiento del comercio mundial y la recuperación impulsada por las exportaciones en los ME.
Las dudas sobre la reflación de EE.UU. podrían afectar a las expectativas de crecimiento de los emergentes, especialmente dada la debilidad del crecimiento de la demanda interna en estos países. Ahora bien, los traspiés que está dando la nueva administración podrían disminuir la probabilidad de que acabaran adoptándose medidas proteccionistas de gran alcance. De no haber sido por los temores proteccionistas que han prevalecido en el mercado desde noviembre, el comportamiento de los emergentes podría haber sido mucho mejor. Por lo tanto, con cada fracaso del presidente de EE.UU. en lograr que se aprueben y apliquen sus propuestas podrían ir calmándose las inquietudes de los inversores sobre los aranceles de importación, así como cediendo otros obstáculos para que los exportadores de emergentes efectivamente vendan sus productos en EE.UU.
Ante el aguante general exhibido por los datos macroeconómicos de los mercados emergentes, desde NN IP elevan aún más la sobreponderación del bloque dentro de la renta fija privada. Por lo que respecta al resto de la asignación a renta fija privada, reducen la categoría de alto rendimiento o High Yield (HY) a ligera infraponderación. En su asignación a renta variable acentúan la infraponderación de EE.UU., donde la prima de riesgo de la renta variable no parece compensar suficientemente la incertidumbre política. “Seguimos prefiriendo mercados distintos del estadounidense debido a la combinación relativa de niveles de valoración, políticas y posicionamiento”, explican. Japón es una región preferida, pero también elevan la sobreponderación de la zona euro a media y pasan mercados emergentes a ligera sobreponderación. La renta variable en su conjunto se mantiene ligeramente sobreponderada, al igual que el sector inmobiliario, las materias primas y la renta fija privada.