Estamos viviendo un año atípico que ha dado muchos sustos y oportunidades; sin embargo, ya se ven ciertos signos de recuperación. Tal y como explican los expertos de Diaphanum, en una presentación telemática celebrada esta mañana, en términos de crecimiento económico, es una recesión muy profunda con una caída similar a la de una guerra, pero el impacto negativo de la pandemia vendrá acompañado de una recuperación sólida en 2021. Para este año pronostican una caída global del PIB del 4,9%, mientras que para 2021 prevén un crecimiento del 5,4%.
Según explican, China marcará el camino de esta recuperación sólida, debido a que el país asiático ya empezó a crecer en el segundo trimestre y donde los indicadores adelantados, como la confianza de empresarios y consumidores, anticipan una recuperación que podría marcar el rumbo de una recuperación sólida a nivel mundial a partir de 2021, apoyada en unos estímulos monetarios y fiscales nunca antes vistos: bajos tipos de interés, programas de compra de bonos, ayudas a empresas y particulares, estímulos fiscales, etc.
Sin ninguna duda, el coronavirus sigue acaparando todas las miradas, por lo que se mantiene como el principal riesgo, definido por Diaphanum como “la espada de Damocles” de la economía. La entidad reconoce que un rebrote de la pandemia, si conduce a un nuevo cierre de la economía a nivel mundial, provocaría nuevos episodios de caídas en los activos de riesgo.
La entidad también destaca que la confianza de los empresarios y las perspectivas han mejorado por las reaperturas de las economías, los estímulos y los avances de tratamientos/vacunas contra el COVID-19. Las ventas minoristas, muy correlacionadas con el consumo final, comenzaron a recuperarse tanto en Europa como EE.UU., donde los datos de empleo están siendo mejor de los esperado y la tasa de paro ya ha caído a la mitad desde abril.
Asimismo, advierten de que, a pesar de que los estímulos fiscales y monetarios hayan llegado rápido y con volúmenes históricos, en algún momento habrá que pararlos. “Ahora mismo hay una fiesta y hay que apuntarse, pero hay que pagarla, acabaremos con deudas del PIB altas, retirada de estímulos, paro estructural…. Llegará un punto en el que habrá que retirar todas las medias que se han adoptado”, advierte Miguel Ángel García, director de Inversiones de Diaphanum.
Tesorería y renta fija para proteger las carteras
Diaphanum sobrepondera la tesorería y apuesta por la renta fija corporativa para proteger las carteras, en un entorno de volatilidad que se prolongará en los próximos meses. La entidad recomienda mantener depósitos bancarios, si no cobran, mientras avisa de que los fondos monetarios sólo tienen sentido por motivos fiscales, ya que su retorno es negativo influenciados por la actual facilidad de depósito del BCE, que se mantendrá en el -0,50%, influyendo sobre los tipos interbancarios.
Esta sobreponderación de la tesorería sirve para bajar la volatilidad de la cartera y aprovechar oportunidades, como ocurrió en el segundo trimestre. La entidad también ve buenas oportunidades en la renta fija corporativa, por la fuerte ampliación de diferenciales, que se produjo por la iliquidez de los mercados y el aumento de expectativas de insolvencia de empresas, aunque en la actualidad en las empresas de alta calidad crediticia se han reducido significativamente.
García señala que, “pese a su reducción, la relación retorno/riesgo en renta fija corporativa sigue siendo atractiva y tiene recorrido, sobre todo en high yield”. Las razones pasan por la liquidez que están introduciendo los bancos centrales en los mercados, las medidas de los gobiernos, encaminadas a proteger el tejido empresarial y evitar las insolvencias de compañías, y la normalización de los bonos emergentes.
En el caso de la renta variable, Diaphanum pronostica que, si se produce el fuerte aumento de resultados previsto para 2021, las valoraciones estarían ligeramente por encima de la media histórica. Existe un cierto optimismo en el consenso de resultados a partir del año próximo, aunque se mantienen grandes dudas en aquellos sectores donde hay contacto humano, como el ocio, el comercio minorista o el turismo. La entidad no reduce por el momento su exposición a renta variable, por la influencia de los bancos centrales y el entorno de tipos de interés que posibilitaría una expansión de múltiplos, pero apuesta por una bajada de la exposición a este activo si se producen subidas fuertes adicionales.
Javier Riaño, miembro del equipo de Inversiones de Diaphanum, explica que “hemos dado un toque más conservador a las carteras, sobreponderando sectores con mayor predictibilidad de resultados y zonas de alto crecimiento. En el entorno de tipos en el que vamos a vivir, aumenta el atractivo de la rentabilidad por dividendo”.
Además, Diaphanum pasa a neutral los fondos de gestión alternativa; concretamente, opta por los de baja volatilidad y con expectativas de retorno reducido, en este caso fondos UCITS, con liquidez frecuente y transparentes en su estrategia y los activos en los que invierten.
Oro al alza
Diaphanum prevé una revalorización del oro en los próximos meses, ante el temor por la expansión monetaria de los bancos centrales, un debilitamiento del dólar, los tipos de interés reales negativos, el aumento de la demanda y el escaso crecimiento de la oferta, aunque la ausencia de inflación y el bajo nivel de incertidumbre geopolítica pueden jugar en su contra. Además, la entidad apuesta por un repunte de las materias primas industriales en la medida en que se absorba el exceso de capacidad de producción y se reactive la economía, mientras que pronostica que el precio del petróleo se situará en 50/60 dólares por barril.
En lo que se refiere a las divisas, Diaphanum mantiene sus objetivos anteriores a la pandemia, descubriría el dólar a niveles de 1,20 EUR/USD y vendería la libra a niveles de 0,85 EUR/GBP. La entidad explica que las divisas refugio tradicionales, como el yen japonés y el franco suizo, tampoco han sido un puerto seguro en la crisis.
Descartadas las presiones inflacionistas
El hundimiento del precio del petróleo y la recesión económica apuntan a tasas de inflación muy moderadas y por debajo de los objetivos de los bancos centrales. García explica que “la Fed ha cambiado su objetivo del 2% a una media de largo plazo del 2% por lo que admitirán precios más altos hasta que el empleo se recupere”. Para Diaphanum, los bancos centrales mantendrán los tipos en los niveles actuales hasta al menos finales de 2022, hasta que se estabilice la economía. La entidad destaca que más de 81 bancos centrales han rebajado los tipos de interés en 2020.