Diaphanum comenzará el año con una posición neutral en renta variable y alternativos, sobreponderando tesorería y bonos corporativos e infraponderando bonos gubernamentales. En su repaso a la estrategia planteada para 2022, Miguel Ángel García, director de inversiones de Diaphanum, comenta que “esperábamos un año difícil de gestionar, pero ha superado nuestras previsiones. Pocos ejercicios han registrado una caída tan significativa de la renta fija, acompañada de fuertes recortes en la variable”.
Diaphanum considera que los efectos económicos de la pandemia están centrados en China, potencia que debería moderar su política de COVID 0. Igualmente, también cree que el final de la guerra de Ucrania bajaría la prima de riesgo de los activos, pero no solucionaría las distorsiones en los mercados energéticos y de materias primas por el mantenimiento de las sanciones a Rusia.
Por su parte, Carlos del Campo, miembro del equipo de inversiones, añade: “En 2023 se producirá una significativa reducción del crecimiento económico mundial con una recesión que espera que no sea ni profunda ni prolongada, no obstante, la zona de Asia-Pacífico, especialmente India, seguirá experimentando un crecimiento alto”.
Las medidas adoptadas por los bancos centrales empezarán a surtir su efecto y, junto a la reducción del crecimiento económico y el efecto comparativo, con los altos precios del ejercicio anterior, la inflación tenderá a bajar, aunque permanecerá por encima de sus objetivos. A pesar de ello, los bancos centrales relajarán sus discursos y generarán expectativas de reducción de los tipos de intervención en la segunda parte del año.
Diaphanum considera que la tesorería cobra atractivo debido a su rentabilidad positiva, ya que el Euribor remunera tras las subidas de tipos del BCE, no obstante, detectan mayor atractivo en la renta fija. En concreto, consideran que los bonos gubernamentales han normalizado su retorno, negativo hace un año, y que ya se puede tomar duración en las carteras.
Respecto a los bonos corporativos, emitidos por empresas, destacan que han cobrado un atractivo superior, al haber experimentado unas fortísimas caídas durante 2022. Esto los ha llevado a descontar, no sólo la normalización de los tipos base, sino unos diferenciales con la rentabilidad de los bonos gubernamentales que descuentan un nivel de insolvencias por encima de la media histórica. Dentro de los bonos corporativos se decantan por los europeos de alta calidad.
La renta variable también se ha abaratado a pesar de la reciente recuperación, por lo que, si las previsiones de resultados no sorprenden negativamente, las bolsas estarían cotizando por debajo de su media histórica. Por áreas geográficas, siguen viendo especialmente atractivas las bolsas de EE.UU. y emergentes, así como los sectores de la energía, la salud y el tecnológico. El value europeo sería uno de los pesos a aumentar en caso de incrementar las posiciones en renta variable.
Diaphanum mantiene su apuesta por el oro, que tan buen comportamiento tiene en momentos de mucha incertidumbre, los cat bonds, cuyo retorno depende de catástrofes naturales especialmente en el sur de EE.UU. y en estrategias complementarias a las anteriores.
Dentro del mercado de divisas, consideran que la libra se debilitará, el yen japonés dependerá de si el BoJ empieza a abandonar su política monetaria tan laxa, y que el franco suizo se mantendrá en los niveles actuales.
También creen que la incorporación de activos ilíquidos a la cartera disminuye la volatilidad y mejora el retorno a largo plazo.
Rafael Ciruelos, socio fundador de la compañía, dice: “2022 ha sido un año muy volátil que ha requerido muchos cambios en las carteras, que se han traducido en un aumento del peso de los bonos corporativos, un aumento y cambio en la composición en la renta variable y un mantenimiento de los activos alternativos, todo ello manteniendo la disciplina en la volatilidad de las carteras”. Y añade: “A pesar de las dificultades, hay más oportunidades que el año pasado y la rentabilidad de las carteras a largo plazo no está comprometida”.