La compañía de asesoramiento financiero Diaphanum ha presentado su análisis de los resultados del 2024 y sus previsiones para el 2025, un año que no esperan que sea tan bueno para los mercados financieros como lo ha sido este. Para los expertos de Diaphanum será muy importante la política que adopte la administración de Donald Trump, quien será presidente de los Estados Unidos el próximo mes de enero. El candidato republicano tiene intención de apostar por un fuerte proteccionismo, lo que, según prevén desde Diaphanum, provocará un crecimiento económico del país norteamericano a corto plazo pero a medio plazo la inflación aumentará.
En cuanto a la Eurozona, desde Diaphanum se muestran pesimistas pues “el continente sigue perdiendo relevancia en el PIB mundial, como apuntaba recientemente el “informe Draghi”. Alemania no remonta y encadena varios trimestres de estancamiento económico”. Además, desde la entidad aseguran que se espera un crecimiento muy bajo, salvo en los países europeos periféricos, entre ellos España, que se espera que crezca gracias a su turismo.
Miguel Ángel García, director de Inversiones de Diaphanum, ha explicado que “en el actual escenario, los objetivos de inflación están más cerca de alcanzarse en Europa, con debilidad económica a pesar de la fortaleza del empleo. En el caso de EE.UU., existen algunas dudas: los aranceles, las bajadas de impuestos, la desregulación y las restricciones a la inmigración son inflacionistas”.
Neutral en tesorería, renta variable y alternativos
En cuanto a las expectativas para el próximo año, la entidad se muestra con una actitud neutral ante la tesorería, la renta variable y las inversiones alternativas.
Respecto a la renta variable, la entidad cree que las valoraciones están, por lo general, en media histórica, salvo en las empresas tecnológicas que tienen un alto peso en los índices. Si no se producen revisiones significativas de los resultados a la baja y las rentabilidades de los bonos bajan, la entidad sigue viendo potencial, pero limitado ya que las valoraciones son elevadas. Se mantiene neutral con mayor peso en EE.UU. y emergentes sobre Europa y Japón, y sobreponderado en inmobiliario, tecnología y salud.
Con respecto a inversiones alternativas, Diaphanum ha reducido el peso en las carteras, pero sigue una estrategia de selección de activos de baja volatilidad, con una aspiración de rentabilidad baja.
“Con respecto a las divisas, los diferenciales de crecimiento y de tipos de interés, la incertidumbre geopolítica y el deterioro de la balanza exterior de la UME llevaron a una fuerte debilidad del euro frente al dólar, pero el cambio de escenario provocará debilidad en la moneda norteamericana, por lo que Diaphanum recompraría a niveles de 1,20 €/$ y volverían a tomar posiciones en libras, si se debilita a nivel de 0,90 euros, lo que ve todavía improbable”, han añadido desde la entidad.
Renta fija: rentabilidad/riesgo razonable
En el mercado de bonos, los gubernamentales presentan una relación rentabilidad riesgo razonable, por lo que Diaphanum considera que la mejor forma de aprovechar los niveles actuales es invertir en bonos periféricos europeos, que presentan unos diferenciales atractivos, tras muchos años con rentabilidades muy bajas, distorsionadas por las compras de los bancos centrales. En el largo plazo, la entidad prevé que el bono alemán se sitúe en torno al 2%, el español al 3% y el americano al 3,5%, a la espera de confirmar la reducción de la inflación.
Con respecto a los bonos corporativos, Diaphanum explica que los diferenciales están bajos, descontando un reducido nivel de insolvencias, por lo que ve poca capacidad de revalorización por este lado, sin embargo, presentan unas rentabilidades muy por encima de la media histórica, por lo que la entidad prefiere bonos investment grade europeos.
Rafael Ciruelos, socio director en Diaphanum, explica que “el atractivo de los bonos corporativos se encuentra en las rentabilidades que ofrecen, que están muy por encima de la media histórica en un entorno de inflación a la baja. Vemos mayor potencial de revalorización en los bonos corporativos europeos de mayor calidad crediticia”.
En lo que respecta a la política monetaria, si la inflación no se aleja del 2% y afloja el mercado laboral, Diaphanum cree que los bancos centrales deberían ir bajando tipos hasta niveles neutrales. La Fed, según la entidad, está yendo más despacio, por el mayor crecimiento de la economía, mientras que en Europa dependerá en mayor medida de las materias primas y de su debilidad económica.
En todo caso, los balances de los bancos centrales están disminuyendo, normalizando la masa de dinero en circulación, tras los excesos por la pandemia. La entidad espera recortes de 25 puntos básicos del BCE en las próximas reuniones, hasta llevar la facilidad del depósito al 2%, justificado por la caída de la inflación y bajo crecimiento. Por su parte, la Fed disminuirá el ritmo de recortes por el buen estado de forma de la economía y las incógnitas que traerá un crecimiento más alto, por lo que la entidad espera que sitúe los tipos en un 2,5%/3%.