Diaphanum cree que estamos en un entorno complicado donde la economía mundial se está viendo fuertemente afectada por la guerra comercial, pero a pesar de estar experimentando una desaceleración no ven posible que desemboque en una recesión en el corto plazo. “Vemos riesgos provocados por la guerra comercial en el sector industrial y manufacturero, pero el sector servicios, el cuál pesa más, está en alza, por lo que está amortiguando la mala actuación de los otros”, han explicado durante un encuentro informativo.
A parte del conflicto comercial, el desenlace final del Brexit, las revueltas de Hong-Kong, los problemas políticos en España e Italia y la amenaza a una nueva suspensión de pagos de Argentina, son otros temas políticos que, según los expertos de la entidad, podrían tener cierta incidencia en los mercados de cara a los próximos meses.
Sin embargo, la compañía pronostica que el crecimiento global en 2019 se situará por encima del 3%, gracias al empuje de países emergentes como China, India e Indonesia, que seguirán siendo el motor de avance económico a nivel mundial, y el buen tono de EE.UU., que resiste frente a una eurozona debilitada.
A pesar de que Estados Unidos se encuentra en la cabeza liderando el crecimiento de los países avanzados, Javier Riaño, miembro del equipo de inversiones, advierte del peligro de un posible recalentamiento de la economía motivado por las acciones de Trump. “Todos los datos apuntan a que EE.UU. goza de salud económica y Trump, pensando en las elecciones, está intentando inyectar más medicina a alguien que no está enfermo, lo que podría llevar a un recalentamiento”, explica.
Más del 75% del PIB de la eurozona se está desacelerando
La eurozona se ha visto muy penalizada por su exposición al sector exterior y más del 75% del PIB se está desacelerando. “Alemania e Italia están cerca de una recesión técnica. La economía de Alemania se contrajo un 0,1% en el segundo trimestre, e Italia, tras los últimos cambios en su gobierno para evitar elecciones, han frenado en seco su actividad económica”, explica Riaño.
Por componente, el sector exterior se encuentra muy penalizado, con especial incidencia en la industria del automóvil. “Sin embargo, Alemania no nos preocupa tanto, ya que tiene cierto margen para maniobrar”, aclaran los expertos.
España, por su parte, se va a mantener en la cabeza de la Unión Europea, creciendo por encima del nivel de la eurozona. “La demanda interna seguirá siendo el motor de crecimiento, con una rebaja de la aportación del sector exterior, por las tensiones comerciales, el precio de la energía y el menor avance de Europa. El principal desequilibrio para la economía española, en el corto-medio plazo, seguirá siendo el persistente elevado desempleo, con un mercado laboral que pierde el dinamismo de trimestres anteriores, junto al endeudamiento y el déficit público” aclaran desde Diaphanum.
Diaphanum apuesta por tesorería y por la renta variable estadounidense
Miguel Ángel García, director de inversiones de Diaphanum, señala que “en la mayor parte de los activos de renta fija en euros se pueden producir pérdidas en próximos meses, por lo que la tesorería es una buena alternativa que además reduce la volatilidad de las carteras y permite aprovechar oportunidades de inversión interesantes”. El retorno, reconocen, será nulo o ligeramente negativo ya que en el mercado interbancario y las Letras del Tesoro tienen rentabilidades negativas influidas por la tasa de facilidad de depósitos en el BCE. «En este escenario, los fondos monetarios, aunque verán menguado su rendimiento por las comisiones, pueden ser una buena alternativa por su fiscalidad, junto a los depósitos», explica Miguel Ángel García.
Por otro lado, infraponderado los bonos gubernamentales, ya que consideran que «están caros y la gente está especulando con ellos».
La compañía también tiene una visión positiva sobre la renta variable americana y emergente y en activos alternativos, frente a una visión neutral en renta fija corporativa y muy negativa en deuda gubernamental, ya que, según explican, la rentabilidad de los bonos europeos se encuentra en mínimos históricos, por la compra de bonos por parte del BCE.
En el caso de la renta fija corporativa, Diaphanum ve oportunidades en el high yield de EE.UU. y de Europa. “Es necesaria una diversificación adecuada por lo que es recomendable comprarlos vía fondos”, señala Javier Riaño.
La entidad explica que los bonos emergentes se han comportado bien, en gran medida por la expectativa de bajada de tipos por parte de la Fed, y han aguantado la fortaleza del dólar. En el caso de la renta variable, el excelente comportamiento de las bolsas hace que la relación entre las cotizaciones y los resultados (PER) esté ligeramente por debajo de la media histórica. Miguel Angel García explica que “las rentabilidades por dividendo, salvo en EE.UU., son muy atractivas, en comparación con el retorno que se puede obtener con la renta fija. Las empresas están anunciando subidas de dividendos y recompra de acciones”.