“Los indicadores adelantados y los resultados empresariales deben mantenerse fuertes ya que, con unas valoraciones de bonos corporativos y renta variable muy ajustadas, cualquier muestra de debilidad puede provocar importantes pérdidas”. Así lo ha advertido esta mañana Miguel Ángel García, director de Inversiones de Diaphanum, que ha presentado las perspectivas financieras para el primer semestre de 2018 de Diaphanum, sociedad profesional independiente de asesoramiento financiero que se anticipa a MiFID II.
Durante el encuentro, en el que también ha intervenido Rafael Ciruelos, experto en Estrategia e Inversiones de Diaphanum, se han analizado además cuestiones como si existen motivos para pensar que la economía mundial seguirá acelerándose, si la reforma fiscal y el programa de gasto público en EE.UU. es bueno a largo plazo para los mercados, si continuarán las políticas expansivas de los bancos centrales y si las economías emergentes están preparadas para soportar una subida de tipos por la Fed.
Según las previsiones de Diaphanum para el primer semestre de 2018, el crecimiento mundial estará ligeramente por debajo de la media, liderado por las economías no desarrolladas. Las economías desarrolladas mejoran su aportación, pero el peso mayor proviene de emergentes. “En general los datos adelantados de actividad empresarial y consumo, así como el sector inmobiliario apuntan a una reactivación. Los datos de empleo también están mejorando en las economías más importantes. La globalización, las mejoras de productividad y tecnológicas, el exceso de capacidad productiva, la falta de demandas salariales y los precios de la energía y materias primas harán que la inflación sea muy moderada a pesar del crecimiento económico”.
Los bancos centrales mantendrán políticas monetarias expansivas. No obstante, la Fed continuará con la subida de tipos de interés y con la reducción de su balance, y el BCE reducirá más la compra de bonos. Del BoE no se esperan más subidas de los tipos de interés y Japón continuará con su política monetaria inalterada.
La complacencia, el principal riesgo
Según Miguel Ángel García, “el riesgo más importante de los mercados es la complacencia de los inversores ante la baja volatilidad”. En el ámbito político, “las dificultades por la que está pasando el presidente de EE.UU., Donald Trump, la formación de gobierno en Alemania y las incertidumbres en España con Cataluña e Italia con las elecciones”. Y en el ámbito económico, “el posible recalentamiento de la economía de EE.UU., los países emergentes y las subidas de tipos por la Fed, el alto nivel de endeudamiento de la economía China, el Brexit y la banca italiana y alemana”. Corea del Norte es el principal riesgo geopolítico.
De acuerdo a las previsiones de Diaphanum, la Tesorería sigue siendo un medio de bajar la volatilidad de las carteras y preservar capital, aunque su retorno es muy reducido por la influencia del Banco Central Europeo. “Los bonos gubernamentales continúan con valoraciones muy exigentes debido al programa de compras del BCE. Si se mantiene la reactivación económica, la subida de la inflación y la reducción de las compras, seguirán dando pérdidas. Los bonos corporativos de alta calidad están en general sobrevalorados, por lo que no vemos recorrido. Se puede tener un retorno razonable para su nivel de riesgo en bonos de alto rendimiento, convertibles y emergentes”.
Según el director de Inversiones de Diaphanum, las bolsas están valoradas ligeramente por encima de su media histórica y tienen recorrido en la medida en que avancen los resultados empresariales, que en un entorno económico de aceleración se están revisando al alza. Las valoraciones más atractivas están en la Eurozona y en los países emergentes.
«Estamos sobreponderando la inversión alternativa mediante fondos de bajo riesgo para suplir la baja rentabilidad que se puede obtener en activos caros o de bajo rendimiento. Actualmente en el dólar existe exposición que se cubrirá en el rango 1,10-1,05 euro/dólar y corto a paridad, la libra permanecerá débil aunque la situación puede cambiar con el mensaje algo más agresivo del Banco de Inglaterra y no esperamos movimientos para el yen”.