Cada día, el Banco Popular de China (PBoC), fija el tipo de cambio para el renminbi frente a varias divisas y permite que fluctúe dentro del intervalo del 2% sobre una base diaria. Pero el martes, el banco central chino decidió devaluar su divisa un 1,86% y ayer miércoles, el renminbi volvía a retroceder un 1,6%. Hoy a primera hora también se conocía la decisión del banco central del país de devaluar su divisa por cercer día consecutivo, otro 1,1%, si bien la autoridad monetaria ya da por concluido el ajuste. Tres sesiones seguidas de devaluación que han hecho saltar las alarmas en los mercados.
El gráfico sobre cómo se ha movido la fijación a lo largo del tiempo demuestra lo importante que ha sido esta decisión. Además, el Banco Popular de China ha declarado que va a modificar, con efecto inmediato, la metodología del cálculo que fija el tipo de cambio. A partir de ahora, los niveles de cierre del renminbi frente al dólar estadounidense tendrán una ponderación significativa para fijar el nivel del día siguiente, un dato con escasa relevancia hasta ahora. El nuevo cálculo también tendrá en cuenta la oferta renminbi y las condiciones de la demanda, así como los movimientos frente a otras divisas.
¿Qué va a pasar ahora?
Mark Evans, analista de renta fija de mercados emergentes de Investec, y Mike Hugman, estratega también de la firma, son los encargados de responder esta pregunta.
“Si el renminbi sigue debilitándose frente al dólar, esto podría añadir más presión a la salida de capitales. Pero este es un escenario que el Banco Popular de China ya ha previsto al mantener el tipo de cambio del renminbi frente al dólar relativamente estable durante el último par de meses. Sin embargo, si el banco central se resiste a este movimiento, entonces habrá dado marcha atrás en su promesa de dejar que la divisa china fluctúe en consonancia con el mercado”.
Además, ambos expertos coinciden en que si la decisión del PBoC se pone en marcha sólo un par de días y el banco central tiene la intención de mantener la moneda relativamente estable, la devaluación no tendrá ningún efecto significativo en los datos macroeconómicos. “Independientemente de este cambio en la fijación, el renminbi sigue estando más fuerte que otras divisas en los últimos 12 meses, y tendría que debilitarse mucho más para que esto tenga algún efecto en la economía china”, explican.
En base a esto Evans y Hugman estiman que a medida que las autoridades chinas experimenten con una mayor flexibilidad en su divisa, encontrarán un término medio que pueda debilitar al renminbi con el tiempo, “pero es poco probable que veamos movimientos diarios de la magnitud de los de estos días”, advierten. Un renminbi moderadamente más débil podría reducir la inflación global al desacelerar la demanda de materias primas, pero es probable que ejerza presión sobre las divisas de los países exportadores de materias primas y de los de los países que compiten con las exportaciones chinas.
En este escenario, los expertos de Investec se sienten cómodos, en términos generales, con el posicionamiento actual de la cartera en el mercado de deuda emergente en moneda local, en la que favorecen una sobreponderación en deuda frente a una pequeña infraponderación en divisas, que generalmente se benefician de la devaluación china. «Sin embargo, seguiremos de cerca esta situación y nuestro posicionamiento podría cambiar sustancialmente en los próximos días», concluyen.