El área de gestión de patrimonios de Deutsche Asset & Wealth Management ha presentado sus perspectivas macroeconómicas y la estrategia de inversión para el segundo semestre de 2015. Para Nicolás Barquero, director de Inversiones del área de grandes patrimonios de Deutsche Asset & Wealth Management, “el crecimiento económico en 2015 irá en línea con el registrado en 2014, pero con una mejora relativa de países desarrollados, y en particular de la Eurozona, frente a los emergentes”. En este contexto, los analistas de Deutsche Asset & Wealth Management estiman un crecimiento del PIB mundial del 3,5% para 2015 y del 3,8% para 2016.
De cara a los próximos meses, su estrategia de inversión se centra en las bolsas, sobre todo la europea, y algunos activos de deuda menos sensibles a los tipos. “El inicio de un ciclo de subida de tipos en EE.UU., unido a la situación griega, conlleva más riesgo y correlación, lo que supone menos capacidad de diversificar. Hay que buscar activos que lo hagan bien en entornos de subidas de tipos de interés (high yield, renta fija emergente en euro/dólar o bolsa) y aprovechar correcciones para comprar”, añade.
“El desacoplamiento entre tipos en EE.UU., al alza, y Eurozona, estables, debería permitir la apreciación del dólar frente al euro. El dólar es además uno de los pocos activos que descorrelaciona en los escenarios de riesgo – deterioro crisis griega y subida rápida de tipos en EE.UU.- por lo que tiene sentido incluirlo en las carteras”, afirma Barquero.
En su opinión, “la renta variable sigue siendo el activo principal de las carteras. Aunque la subida de tipos va a provocar que los múltiplos de beneficios caigan, por lo que para que la bolsa suba como esperamos tiene que haber crecimiento en beneficios. En cualquier caso el dividendo será una parte relevante de la ganancia en bolsa, cerca del 50%”, dice. “Regionalmente preferimos invertir en bolsa europea en la medida en que las expectativas de crecimiento de beneficios para los próximos dos años son mejores, de crecimientos de doble dígito por la combinación de la mejora de condiciones de la eurozona, debilidad del euro y menores costes financieros”.Deutsche Asset & Wealth Management recuerda que “mientras que en la bolsa europea los beneficios están muy por debajo de los beneficios tendenciales, en EE.UU. ocurre lo contrario y el potencial de crecimiento de beneficios está más cerca del 5% que del 10%”.
Los analistas prevén que la economía europea crezca un 1,4% en 2015. “La mejora del crédito, la caída de los precios del petróleo y la debilidad del euro están llevando a revisiones de crecimiento al alza hacia la zona del 1,5%”, explica Barquero.“La mejora de expectativas económicas unida a la subida del precio del crudo desde mínimos ha provocado que las expectativas de inflación a medio plazo recuperen, alejando los riesgos deflacionistas que acechaban a la Eurozona”, apunta.
Esta reducción de las preocupaciones ha provocado que las expectativas de política monetaria del Banco Central Europeo sean ahora menos expansivas, si bien “la mejora es incipiente y requiere que se mantenga las inyecciones de liquidez en el sistema que tanto costó acordar, mediante los programas de compra de deuda por parte del BCE hasta septiembre 2016”, detalla Barquero.
En este escenario, los analistas de Deutsche AWM consideran que la situación griega es un factor de volatilidad, pero no duradero ni con extensión al resto de países de la Eurozona. Aunque los plazos son muy cortos, el escenario central es de acuerdo de última hora, con la posterior y necesaria aprobación en el parlamento griego como hito más complejo de superar. Para Barquero, “la salida de depósitos y su dependencia de financiación del BCE en Grecia es un hecho aislado, no extrapolable a otros países periféricos. Su situación económica contrasta con la mejoría del resto de la región; las compras de deuda del BCE y el menor coste de financiación aseguran una mayor sostenibilidad de la deuda periférica”.
España: sorpresa en los datos de crecimiento
La economía nacional está sorprendiendo positivamente, apoyada principalmente en el bajo nivel de partida, la reducción del coste financiero y la mejora del entorno crediticio.“Las ventas al consumo o producción industrial están un 28% por debajo de máximos, con margen para recuperar en un entorno en el que el endeudamiento se sigue repagando, pero más lentamente, liberando renta para consumo”, apunta Barquero. En este contexto, los analistas de Deutsche Asset & Wealth Management esperan una subida del PIB español del 2,8% para este año y del 2,4% para 2016.
EE.UU: posible subida de tipos de interés
La economía de Estados Unidos, por su parte, crecerá un 2,4% este año apoyada en la fortaleza del empleo y la mejora en la inversión prevista, en sector residencial y bienes de equipo. Según Barquero, “los datos negativos del PIB primer trimestre son coyunturales como empiezan a mostrar la ligera mejora de indicadores adelantados y de sorpresas económicas”.
De acuerdo con las previsiones de la entidad, la mejora de la situación de empleo puede llevar a subidas de tipos de interés en EE.UU. en la segunda mitad. “Nosotros estimamos que la subida de tipos puede producirse en el mes de septiembre. La apreciación del dólar y el nivel más bajo de crecimiento económico va a hacer que frente a otros ciclos en este las subidas de tipos sean menores y más progresivas”, apunta el experto.
Emergentes: el crecimiento se estanca
En el caso de los emergentes, se espera un ligero deterioro en crecimiento por su sensibilidad a materias primas (Rusia y LatAm) y sensibilidad al ciclo de política monetaria americana, menos expansivo. Para el director de inversiones de la entidad, “aunque cada vez es más difícil hablar de emergentes como un solo bloque por las grandes diferencias entre economías y ciclos, sí es cierto, que un entorno de dólar fuerte, materias primas bajas y tipos al alza no es en general el ideal para emergentes, de forma que es previsible que la prima de crecimiento frente a desarrollados sea la menor en más de 10 años”.
“En emergentes ya no existe una única región. Tomemos los países que conformaban lo que se dio en llamar BRIC. Mientras China afronta un cambio de modelo económico con crecimientos previstos algo por debajo del objetivo del Gobierno (7%), Rusia y Brasil, por su parte, se mantienen en recesión por la combinación de materias primas bajas y tipos altos para defender sus divisas, e India finalmente está sorprendiendo positivamente y creciendo por primera vez en años por encima de China (7,5% para 2015)”, asegura.