Los mercados financieros siempre recordarán 2016 como un año que fue verdaderamente moldeado por factores políticos disruptivos. A pesar de que no está claro cómo impactarán en los próximos años la ruta del Brexit y la política de EE.UU., no hay muchas señales que indiquen incertidumbre en los mercados.
Mientras que los rendimientos de los bonos podrían haberse hundido en 2016, algunos mercados de acciones han terminado el año en máximos récord. Gran parte de esto se debe al resultado de las elecciones estadounidenses. Pero ¿qué será realmente Trump capaz de ofrecer en 2017?
Según Stefan Kreuzkamp, CIO de Deutsche Asset Management, en este momento los inversores no deben pasar por alto el análisis político ya que la divisa, las tasas de interés y los mercados de valores estadounidenses, marcarán el ritmo a nivel internacional.
Kreuzkamp recomienda tener una visión clara: «Los inversores necesitan asegurarse de tener una idea clara de algunos aspectos como: ¿quién decide, cuándo lo deciden y con quién o contra quién, y quién tiene poder de veto? ¿Dónde están los límites monetarios y fiscales, y qué vínculos internacionales deben considerarse?».
Para empezar, los mercados se están centrando en un mayor crecimiento con incrementos razonables de la inflación. En el mejor de los casos, la euforia predominante podría desarrollar su propia dinámica, o en el peor de casos podría fácilmente acumular potencial de decepción, estima Kreuzkamp.
Las bolsas europeas, por el contrario, ya incluyen en sus precios los riesgos políticos, aunque el CIO de Deutsche Asset Management ve señales alentadoras de España y Francia. Stefan Kreuzkamp sigue siendo realista de cara a los próximos meses: «Nos mantenemos expectantes ante el potencial de sorpresas, positivas y negativas, que podría conllevar el presidente electo de Estados Unidos. Después de todo, la política mueve a los mercados».
Las nueve perspectivas del CIO View de Deutsche Asset Management son las siguientes:
- Foco: el final del QE en la Eurozona podría estar acercándose, pero el Banco Central Europeo todavía tiene otros instrumentos de política monetaria a su disposición para limitar cualquier aumento de los tipos de interés.
- Macro: las tasas más bajas y la desregularización podrían dar un impulso modesto a la economía de los Estados Unidos. La incertidumbre política ante las elecciones clave en Europa puede perjudicar el crecimiento en la zona euro.
- Materias primas: a principios de 2016, los combustibles fósiles y los metales industriales comenzaron su camino de tendencia hacia la recuperación y en la gestora siguen siendo modestamente positivos con el petróleo, el oro y la plata. La perspectiva es mixta para los metales industriales.
- Renta fija: durante los próximos doce meses, esperan un suave incremento de las tasas de interés, pero mucha volatilidad en el camino. El diferencial de las tasas de interés entre Estados Unidos y la Eurozona puede alcanzar su pico en 2017.
- Divisas: espera que la tendencia al alza del dólar continúe por ahora, ya que los inversores parecen cautivados con la nueva administración estadounidense. Sin embargo, la libra seguirá débil.
- Renta variable: la gestora espera un mercado lateral volátil. «Nuestro foco permanece en acciones que generan dividendos, así como sectores atractivos como la tecnología, la salud y la energía, además de cualquier oportunidad táctica a lo largo del camino».
- Infraestructuras: invertir en una cartera líquida de grandes empresas, de alta calidad, en bonos de infraestructuras con grado de inversión puede dar lugar a retornos interesantes ajustados al riesgo.
- Estrategia para hedge-funds: en tiempos inciertos como los actuales, las carteras tienen necesidad de protección contra los riesgos ocultos que pueden acumularse al buscar alfa.
- Multiactivos: dado el entorno de tipos bajos de interés en muchos mercados desarrollados y las incertidumbres políticas, debería seguir siendo fundamental la diversificación tanto por clases de activos como por regiones.