Editoriales, comentarios, ríos de mensajes de Twitter, el retraso de la Ley de Financiamiento Productivo en Argentina ha caído como un jarro de agua fría en la comunidad financiera. La principal preocupación de los inversores es que este nuevo atraso impida que Argentina pueda ser clasificada como mercado emergente por MSCI, quedando en el estatuto de mercado frontera. El cambio de la calificación se esperaba este mismo año.
Para Ezequiel Zambaglione, jefe de research de Max Valores, “La ley de financiamiento productivo es importante para la recategorización del mercado accionario argentino como emergente, ya que dentro de esa ley se acotaría el accionar que puede tener la CNV sobre las empresas cotizantes, que es uno de los temas a corregir que había marcado MSCI en su última revisión”.
Según Daniel Vicien, director comercial de Fondos Comunes de Inversión de Balanz Capital, “este retraso, uno más, es muy negativo. El Congreso se atrasa en sancionar una ley que si no está para junio, condiciona la reclasificación de Argentina como mercado emergente. Aquellos inversores que habían tomado posiciones en acciones del Merval por adelantado podrían estar liquidando sus posiciones”
Para Vincien, “el desarrollo del mercado de Capitales es un pilar necesario para el desarrollo económico de la Argentina. Mientras tanto, el Congreso debate proyectos sobre tarifas que agravarían el déficit fiscal primario. Bajo estas condiciones, el Merval reacciona a la baja”.
La reforma del mercado de capitales será debatida el próximo 9 de mayo en el Congreso, después de quedar atada al debate sobre la subida de las tarifas de los servicios públicos, un problema de alto voltaje político que ha terminado lastrando uno de los cambios más esperados de la administración Macri.
Desarrollo del mercado de acciones
Efectivamente, la nueva normativa anula el artículo 20 de la actual Ley del Mercado de Capitales que otorga a la Comisión Nacional de Valores la potestad de intervenir en los directorios de las empresas. Esto viene limitando el acceso de las empresas argentinas al mercado de capitales, algo que se quiere reparar con la nueva ley, que introduce controles regulatorios, pero no tan directos.
Las empresas argentinas, especialmente las pequeñas y medianas, tienen problemas crónicos de financiamiento, al cual podría acceder más fácilmente con la nueva ley. El conjunto de la reforma contribuiría a impulsar el mercado de capitales del país, uno de los menos desarrollados de la región. Según datos privados, la capitalización bursátil de Argentina es del 18% del PIB, cuando el mismo dato alcanza el 112% en Chile y el 46% en Brasil.
Julio Merlini, COO de Balanz Capital, considera que la nueva ley “va a otorgarle al Mercado en general mayor transparencia y orden. Requisitos esenciales para que el mercado crezca a un nivel, por lo menos, similar a los países de la región. Por otra parte reglamenta las letras hipotecarias, para otorgar financiamiento a los créditos hipotecarios y crea instrumentos para mejorar el financiamiento de capital de trabajo de las pymes”.
Fondos Comunes de Inversión
“En lo que respecta a los Fondos Comunes de inversión, se podrán constituir Fondos para Inversores Calificados, que serán reglamentados por la CNV. Esto permitiría a la industria ofrecer instrumentos más sofisticados e incorporar inversores que hoy se encuentran en mercados financieros del exterior. Además, se reglamentarían los Fondos Cerrados habilitando la constitución de Fondos específicos con activos no financieros”, añadió Julio Merlini.
Para Zambaglione, de Max Valores, “las dificultades que está teniendo el Gobierno (argentino) para aprobar la ley pueden afectar aún más a los activos financieros, si los inversores lo empiezan a interpretar o bien como una debilitación del poder político del Gobierno, o más importante aún, si lo empiezan a percibir el surgimiento de una coalición en la oposición que pueda poner en duda la reelección de 2019. Si este último fuera el caso, se esperarían importantes caídas en los precios de los activos financieros argentinos”.
Según algunos analistas, el retraso legislativo compromete también las licitaciones de grandes obras públicas que está lanzando el gobierno.
La calificación de Argentina como mercado emergente se considera una jalón importante para que el país vaya recuperando la confianza de los inversores, mejore su imagen internacional (dañada por los procesos de default) y pueda financiarse a menor costo.