Los bancos centrales reaccionan ante los retos macroeconómicos y la volatilidad geopolítica, según muestra la encuesta anual de banqueros centrales de UBS AM y cuyos resultados incluyen las respuestas de más de 30 gestores de reservas de bancos centrales de todo el mundo. Entre las conclusiones del estudio, realizado entre abril y junio de este año, destaca la palabra inflación.
Según la encuesta*, las principales preocupaciones que tienen los encuestados son la inflación y una subida descontrolada de los tipos de interés, lo que difiere de la principal inquietud del año pasado, que fue el fracaso en el control de la pandemia. Más del 80% de los participantes en este estudio esperan que la Reserva Federal de EE.UU. detenga el actual ciclo de subidas en 2023.
Eso sí, los consultados se dividieron casi a partes iguales sobre si el actual aumento de la inflación sería permanente o transitorio, y mostraron una diferencia similar en cuanto a si el mercado alcista de bonos de los últimos 40 años había terminado.
A pesar del difícil entorno macroeconómico y financiero, los gestores de reservas siguen diversificando entre clases de activos y regiones. La mitad de los participantes mencionaron la renta variable pasiva como un activo elegible, lo que significa el mayor porcentaje desde el inicio de la encuesta. El interés por las clases de activos ilíquidos también sigue aumentando, ya que el 24% de los participantes está considerando la posibilidad de invertir en activos como las infraestructuras y los bienes inmuebles para mejorar la rentabilidad.
Sanciones y divisas
Por otro lado, el 60% cree que las sanciones contra el banco central de Rusia tendrán al menos algún impacto en la gestión de las reservas. Sin embargo, para el futuro la mayoría no espera que se apliquen sanciones similares a otros bancos centrales de mayor tamaño. Según indican, el renminbi es la divisa que previsiblemente se beneficiará más de un cambio hacia un mundo más multipolar, y también se espera que se beneficien las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC).
En este sentido, las respuestas indican que las asignaciones al dólar estadounidense (y las esperadas) aumentaron con respecto a años anteriores, mientras que el interés por el euro parece desvanecerse. Las monedas relacionadas con las materias primas, como el dólar canadiense y australiano, también experimentaron aumentos netos.
El renminbi prosigue su ascenso constante hacia el estatus de moneda de reserva, ya que el 85% de los encuestados está considerando invertir o ya ha invertido en esta moneda. En lo que respecta a 2021/22 y a los cambios de asignación netos previstos, el RMB casi alcanza los fuertes niveles del dólar. El objetivo medio de asignación a largo plazo es del 5,8%, según el FMI se trata de una proporción mayor que la actual de las reservas en renminbi.
Se acelera la sostenibilidad
Por último, la encuesta refleja que la tendencia hacia la sostenibilidad sigue ganando terreno entre los gestores de reservas: casi el 40% de los encuestados está considerando añadir la sostenibilidad como un objetivo adicional en la gestión de reservas. Los gestores de reservas siguen demandando bonos verdes.
*Nuestra encuesta se centró en las instituciones que mantienen relaciones con las gestoras de activos y, por tanto, invierten de forma más activa las reservas de divisas más allá de la deuda a corto plazo y la liquidez. Por lo tanto, nuestra opinión es que este grupo debería ofrecer una buena aproximación sobre los movimientos del conjunto de activos de las reservas de divisas (actualmente unos 12,9 tn de dólares según el FMI) lo que podría influir en los precios de los activos a nivel global.