La posibilidad de un “Grexit” ha vuelto a situarse en el 30% después de que Grecia alcanzara un acuerdo con la zona euro para un tercer rescate, afirma el economista jefe de Robeco, Léon Cornelissen
El paquete de emergencia acordado este fin de semana es probable que mantenga a Grecia en el euro, al menos en el corto plazo, lo que disminuye el riesgo inminente de un Grexit del 70%, dice Léon Cornelissen, economista jefe de Robeco. Los mercados respondieron positivamente a la noticia, con las acciones subiendo y el euro fortaleciendose ligeramente frente al dólar estadounidense.
Sin embargo, es condición inexcusable la aprobación por el Parlamento Griego de las medidas legislativas sobre la reforma de las pensiones y el aumentos de impuestos, entre otras dolorosas reformas – el miércoles 15 julio – para alejar el riesgo de quiebra. Cornelissen afirma que es esencial para Grecia hacer efectiva la devolución de la deuda de 3.400 millones de euros al Banco Central Europeo el 20 de julio, o todo podría quedar en papel mojado.
«Hay un acuerdo, esta es la noticia más importante – todo el mundo está ahora a bordo», afirma Cornelissen. «Es un acuerdo doloroso para Grecia, pero necesario ante la total pérdida de confianza en el gobierno griego. El referéndum del pasado 5 de julio fue una mala idea y resultó para Grecia tener que pagar un alto precio por este tipo de política suicida».
«El gobierno griego entra en una carrera contra reloj para concretar la legislación sobre pensiones y el IVA antes del miércoles 15, y tiene que ser así porque el plazo para el pago al BCE es el 20 de julio. «Es muy importante que devuelvan el pago al BCE. Los bancos griegos probablemente permanecesrán cerrados una semana más, pero deben encontrar el dinero para hacer efectivo el pago del 20 de julio, o todo podría fracasar».
La aprobación por el Parlamento Griego no debe ser un problema
Cornelissen cree que la aprobación por el Parlamento Griego no será un problema después de que se hayan debilitado los apoyos del gobierno izquierdista de Syriza liderado por el primer ministro Alexis Tsipras – aunque podría haber nuevas elecciones. También espera que los parlamentos de la zona euro, que habían amenazado con bloquear un nuevo rescate, especialmente Finlandia, estén ahora de acuerdo.
«Hay una grave pérdida de soberanía de Grecia, pero era inevitable dado el deterioro de la confianza, y hay que ver si el pueblo griego lo admite», dice. «El gobierno griego ya había perdido su mayoría antes de que Tsipras llegara a Bruselas, y los partidos amigos del euro respaldarán a Tsipras. Pero esto plantea el riesgo de unas nuevas elecciones en Grecia».
«Grecia va a obtener un crédito puente hasta la fecha de amortización con el BCE el 20 de julio, y si todo va bien, se establecerá algún tipo de financiación a corto plazo. Grecia necesitaba mostrar su buena voluntad, y ahora tendrá que negociar con el MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad), que puede llevar meses».
Afirma que no espera ningún problema con el MEDE, que está controlado políticamente por los estados miembros de la zona euro. «El MEDE puede aprobar el paquete con una mayoría del 85%, con un único voto en contra de Finlandia, que sería irrelevante, y no creo que Finlandia quiera aislarse del resto de miembros de todos modos».
Cornelissen explica que la opinión pública griega fue clave para que el gobierno aceptara un acuerdo, incluyendo la exclusión del FMI de la negociación. La última crisis fue provocada cuando Grecia incumplió un pago de 1,5 mil millones de euros con el FMI el pasado 30 de junio.
«El gobierno Tsipras básicamente capituló porque el 85% de la población griega quiere permanecer en el euro», dice. «Los griegos querían mantener el FMI a un lado, ya que no es bien visto en Grecia, pero se podría argumentar que se benefician de que siga participando porque el FMI piensa en clave económica, no política. Es como un amigo, pero la opinion pública griega lo ve de forma diferente, y por ello Tsipras lo quería al margen».
Esto nunca fue el ‘Hotel California’
Cornelissen también se desmarca de la idea de que era historia que la eurozona debatiera que una nación pudiera abandonar el euro por primera vez. La zona euro ha sido a menudo comparada con la popular canción de la banda de country rock Eagles ‘Hotel California’, que en una de sus letras dice «…puedes hacer tus gestiones de salida en cualquier momento que lo desees, pero nunca podras irte…»
«Hay quién dice que nunca se puede abandonar el euro, o que no se puede echar a Grecia fuera del euro, porque entonces se crea un precedente peligroso. Pero este argumento nunca ha sido realmente válido, ya que un estado soberano siempre puede elegir su propia moneda. En este caso, el euro no es para siempre, porque la UE no es una federación, sino una unión monetaria«, dice.
«Se sugirió la idea de una salida temporal del euro por cinco años para Grecia, pero no funcionaría bien ya que, en realidad, significaría una salida permanente. Grecia no querría volver, y probablemente no se le permitiría volver».
«Debemos analizar la energía que se ha gastado en mantener a Grecia en el euro. Ha sido excesiva, sobre todo si se toma en cuenta el tamaño minúsculo de la economía griega. Ha costado demasiado tiempo, capital y buena voluntad, por lo que la sugerencia de una salida temporal significaría una salida permanente. Nunca fue realista».
Cornelissen afirma que, si bien los riesgos a corto plazo de un Grexit han disminuido considerablemente, siguen existiendo riesgos a más largo plazo, y un Grexit no puede ser totalmente descartado.
«Este acuerdo no significa que en el medio plazo, los riesgos de una Grexit hayan bajado sustancialmente, ya que existen riesgos en la implementación», dice. «Hay todavía un riesgo significativo de que las cosas pudieran ir a peor en los próximos meses, pero a corto plazo, las cosas han ido bien desde un punto de vista europeo, pero debemos continuar atentos al pie del cañón».