La caída del yuan está despertando temores de que se produzca una devaluación más pronunciada que podría perjudicar a los mercados globales. ¿Están justificados estos temores?
Richard Turnill, director mundial de Estrategia de Inversión en BlackRock, prevé una depreciación moderada del yuan a corto plazo, debido a que las autoridades chinas están gestionando objetivos políticos contrapuestos en una coyuntura complicada.
“Consideramos que el yuan se depreciará de forma moderada debido a la ralentización del crecimiento, al desapalancamiento financiero y al recrudecimiento de las tensiones comerciales. En nuestra opinión, China confiará principalmente en sus herramientas fiscales y monetarias, más que en su divisa, para gestionar cualquier tipo de ralentización durante la segunda mitad del año”, explica el gestor en su último informe de mercado.
La moneda china registró su mayor caída mensual frente al dólar en junio, justo cuando la disputa comercial entre China y EE. UU. subía de tono. El yuan ha retrocedido un 4% en lo que va de año, y su repliegue se ha acelerado desde mediados de junio, cuando el presidente estadounidense Donald Trump anunció la imposición de aranceles del 25% a las importaciones del gigante asiático por un valor de 50.000 millones de dólares.
También la Fed
Incluso el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, transmitió esta semana una visión optimista de la economía al tiempo que reconocía los riesgos potenciales derivados del recrudecimiento de las tensiones comerciales.
“No esperamos que China recurra a una devaluación como la del 2015 para amortiguar la caída de su divisa. En aquel entonces, la falta de confianza del mercado en el marco político chino contribuyó a que se diesen fugas de capitales (barras verdes en el gráfico), lo que asustó a los mercados internacionales”, añade Turnill.
Y es que, dice el gestor, en la actualidad, China dispone de controles de capital más estrictos, y de una mejor coordinación entre los responsables políticos. “Consideramos que esto debería dar confianza al gobierno para permitir que el yuan caiga gradualmente”, concluye.