La tensión comercial entre Estados Unidos y China, la vuelta de la volatilidad y una corrección técnica durante febrero fueron algunos de los eventos más significativos del primer trimestre del año. ¿Qué debemos esperar del segundo? Según las gestoras estamos ante un punto de inflexión y el fin de ese escenario “perfecto” de 2017.
Para Nordea, lo más sorprendente de estos primeros meses del año ha sido el comportamiento superior de la renta fija frente a la renta variable durante los primeros meses de 2018, dado que el año empezó con turbulencias. “En nuestra opinión, esto marca el fin de la era de la baja volatilidad. La cambiante composición del plano macroeconómico amenaza el contexto ‘goldilocks’ que vivimos en 2017: el equilibrio entre el crecimiento y la inflación se está deteriorando”.
En este nuevo contesto, según Capital Group, ha sido fundamental que los fondos hayan estado bien diversificados. De cara a los próximos trimestres, la gestora considera que “el panorama económico global sigue siendo positivo y benigno para la inversión en renta variable global, si bien es cierto que los niveles de volatilidad, se irán normalizando a lo largo del año. Por ello es muy importante invertir en fondos consistentes, conservadores y donde la protección de capital sea una prioridad”.
Otro punto en el que coinciden todas las gestoras es que la normalización de la política monetaria continuará, aunque sea de forma paulatina. En este sentido, las decisiones de los bancos centrales serán algo muy determinante para el mercado, así como el efecto que tenga la retirada de estímulos.
“Nosotros creemos que inevitablemente, la Reserva Federal proseguirá con la normalización de su política y el crecimiento será decepcionante. Este contexto macroeconómico, propio de una fase tardía del ciclo, está sentando las bases para un periodo de rentabilidades ajustadas al riesgo inferiores, lo que confirma nuestras perspectivas para 2018. Puede que aún no hayamos llegado al techo de la renta variable, pero es probable que la caída bursátil de febrero constituya el inicio del progreso de esta clase de activos hacia su punto máximo”, explican desde Nordea
Desde Fidelity International tampoco quieren hablar de un final de ciclo y menos aún poner fecha a una posible recesión. “Creo que, igual que hemos tenido un ciclo muy largo de crecimiento, nos encaminamos hacia un fin de ciclo también muy largo. Eso no significa que sea algo negativo porque sin duda deja un terreno intermedio muy amplio donde puede haber muchas oportunidades”, señalaba a principios de semana Bart Grenier, jefe global de gestión de activos de Fidelity International, durante un encuentro con la prensa en Londres.
Claves para los próximos meses
Según el equipo de inversiones de Imdi Funds, la geopolítica, los bancos centrales y la volatilidad serán las principales claves de cara a los próximos meses. “El ruido político generado desde Estados Unidos, desde las fricciones comerciales a las suspicacias hacia determinadas empresas auspiciadas por Trump, podría mantenerse como una de las grandes cuestiones a tener en cuenta en los próximos meses, junto con el previsible anuncio por parte del BCE del final de sus compras netas de activos durante el cuarto trimestre de 2018.
En el plano políticos, todas las gestoras apuntan a Estados Unidos y Trump dado su actitud proteccionista y el enfrentamiento que mantiene con algunos de sus socios comerciales, en especial con china. Según Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM, habrá que ver cómo evolucionan estas tensiones. “Una guerra comercial no interesa a nadie”, recuerda Paolini.
Todos estos elementos llegan en un momento donde el mercado es bastante sensible, pero también, tal y como se vio en el pasado, es capaz de recuperarse con mucha rapidez. “Quizás en el segundo trimestre de 2018 el gran punto a seguir y el mayor riesgo para el mercado sea su propio comportamiento, que puede degenerar en episodios de inestabilidad. Las valoraciones en el campo tecnológico se conjugan con un momento en el que el S&P500 se encuentra próximo a su promedio de 200 sesiones, referencia que, de romperse con solidez, podría generar un episodio de caídas que sería el gran protagonista del presente trimestre. No obstante, de llegar a tomar forma, asistiríamos a oportunidades de inversión a corto plazo al no estar acompañada la caída de las bolsas por un deterioro del escenario macro”, advierte el equipo de inversiones de Imdi Funds.
En opinión de Paolini, es previsible una alta dispersión entre mercados y sectores regionales, con oportunidades tácticas. “En concreto vemos oportunidades en la euro zona, dado el aumento de los beneficios empresariales. Al mismo tiempo estamos menos optimistas en acciones japonesas”, señala.