En opinión de David Nicholls, gestor del fondo Global Emerging Markets Sustainable de East Capital, los mercados emergentes son, en muchos sentidos, el destino más evidente de la inversión sostenible: invertir en concordancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Dado la experiencia de la gestora East Capital, que AMCHOR representa en España y Portugal, hemos querido abordar en esta entrevista con el gestor un tema tan complejo como el de invertir de forma sostenible en estos mercados.
¿Cuál es su enfoque a la hora de invertir de forma sostenible en los mercados emergentes?
Hace poco viajé a México, donde sólo el 37% de los adultos tiene una cuenta bancaria, en comparación con el 84% en Brasil, y el 34% recibe educación superior, frente al 52% en Perú y el 60% en Estados Unidos. Estamos invirtiendo en una empresa de microfinanciación muy interesante y en el mayor proveedor de universidades privadas de México. Creemos que invertir en estas empresas es más claramente «sostenible» que tomar posiciones importantes en compañías como Microsoft y Google basándonos en que tienen grandes estrategias de divulgación y sostenibilidad, siempre y cuando no preguntes por el agua utilizada para alimentar sus servidores de inteligencia artificial.
En este sentido, ¿existen diferencias al hablar de los mercados emergentes de Asia, de Europa y Latinoamérica?
Aunque el contexto de la inversión en estas regiones es muy diferente, el proceso de integración de la sostenibilidad se mantiene constante: identificar empresas de buena calidad que gestionen de manera efectiva sus impactos materiales de sostenibilidad a lo largo de toda su cadena de valor. En general, nos parece que América Latina y Europa son un poco más sofisticadas en su divulgación, pero siempre miramos más allá de los brillantes informes de sostenibilidad y nos enfocamos en cómo las empresas están realmente dirigidas, porque lo que realmente importa es lo que las empresas están haciendo, no qué políticas tienen o cómo informan.
¿Cómo aborda la gestora este aspecto en el proceso de inversión de sus fondos y en particular de este fondo?
Creemos que, con diferencia, la forma más útil de evaluar el perfil de sostenibilidad de una empresa es visitarla, reunirse con sus directivos en sus oficinas y hacerles las preguntas difíciles. A menudo, una reunión de una hora nos proporcionará más información que la lectura de páginas y páginas de información sobre sostenibilidad. También intentamos no conceder nunca a las empresas el beneficio de la duda; si nos preocupa algo, nos comprometemos con la dirección y les instamos a abordar esas cuestiones. Hacemos nuestra propia evaluación, no compramos datos y valoraciones externas de ESG, y aplicamos una perspectiva proactiva al analizar las prácticas y las normas. También nos fijamos en la propiedad de las empresas, creemos que KYO (Conoce a tu Propietario) es una parte crucial de nuestro trabajo, especialmente cuando invertimos en empresas dirigidas por emprendedores.
¿Cree que este mito de que “es difícil invertir de forma sostenible” está frenando el interés de los inversores europeos en los mercados emergentes?
Es más probable que los resultados excepcionalmente pobres de China en los últimos años (especialmente en comparación con los de EE.UU.) hayan disuadido a los inversores de los mercados emergentes más que la preocupación por la inversión sostenible. Dicho esto, hemos recibido comentarios de varios inversores que sugieren que la enorme oleada de rebajas de categoría de fondos calificados como artículo 9 (el nivel más alto de sostenibilidad) a artículo 8 o incluso a artículo 6 ha generado dudas sobre la validez del concepto de «inversión sostenible». No obstante, creemos que los inversores que, al igual que nosotros, permanecen en el artículo 9, cuentan con procesos sólidos y una información detallada que lo documenta claramente.
En Europa escuchamos que la transición energética es una gran oportunidad de inversión bajo criterios ESG, ¿ocurre lo mismo en los mercados emergentes?
Esta es una gran pregunta porque históricamente hemos generado un alfa significativo invirtiendo en la transición energética en China, un mercado que controla más del 90% de toda la cadena de valor de la energía solar. Desafortunadamente, ahora estamos viendo un exceso de capacidad bastante alarmante en el sector solar chino, así como en las baterías e incluso en los vehículos eléctricos, lo que ha reducido los márgenes y los precios. Esto es bueno para apoyar la demanda, ya que los precios de los paneles solares han bajado un 50% desde sus máximos del tercer trimestre de 2022, pero no tanto para los inversores. Como resultado, actualmente tenemos poca exposición directa a la transición energética, aunque vemos cierto valor en algunas áreas muy especializadas con solidas barreras de entrada, como los fabricantes de medidores inteligentes.
¿Dónde véis las principales oportunidades de inversión para 2024 dentro de los mercados emergentes? ¿Por qué geografías, tipos de compañías o sectores os decantáis?
Nuestra estrategia consiste en mantener una asignación neutral por países, de modo que podamos centrarnos en la selección de valores dentro de cada país. Dicho esto, las oportunidades más interesantes en el universo de los mercados emergentes se encuentran en países como India e Indonesia, que ofrecen un fuerte crecimiento estructural durante muchos años. Por supuesto, el «elefante en la habitación» es China. Su peso en el índice de referencia (MSCI EM Index) ha caído del 44% al 26% en los últimos cuatro años debido a su escaso rendimiento, pero China sigue siendo el país más grande. Creemos que gran parte de las malas noticias ya están reflejadas en el precio, dadas las valoraciones extremadamente bajas. Aquí tenemos una cartera equilibrada de exportadores de alta calidad cuyos flujos de ingresos no están correlacionados con la economía nacional (por ejemplo, el mayor vendedor de teléfonos móviles de África), así como la pesca de fondo en algunos valores bombardeados; por ejemplo, compramos una empresa de tecnología financiera que cotiza a 1,5x PE con una rentabilidad por dividendo del 15% a principios de año.
¿Qué tipo de estrategias aconsejan para abordar la inversión en mercados emergentes y por qué?
Una parte esencial de nuestra estrategia de inversión es que los mercados emergentes siguen siendo muy imperfectos y, por tanto, un terreno fértil para inversores activos sobre el terreno como nosotros. Por ejemplo, cinco de los ocho miembros de nuestro equipo están en Asia, lo que nos permite no temer apartarnos de los nombres habituales de los mercados emergentes. Creemos que la sostenibilidad es una lente importante, aunque sólo sea para dar un «sesgo de calidad» a la cartera, sin embargo, la capacidad de seguir siendo dinámicos y reaccionar ante el cambio constante tiene prioridad.
Teniendo en cuenta el contexto actual macro, ¿qué puede aportar este tipo de estrategias a las carteras de los inversores?
La percepción entre los inversores con los que hemos hablado recientemente es que este tipo de estrategia ofrece un enorme valor de opción si China empieza a revalorizarse, algo que vimos en noviembre de 2022, cuando China recuperó un 60% en tres meses. Nosotros, sin embargo, creemos que es un poco más matizado que esto, y que la estrategia ofrece exposición a empresas interesantes y de alta calidad en economías de rápido crecimiento, manteniendo al mismo tiempo el potencial alcista para beneficiarse si China se revaloriza.