Investec Asset Management ha publicado una nueva edición de su indicador multiactivos, que en esta ocasión tiene un claro protagonista, el dólar estadounidense. Además de su fortaleza, el informe destaca que las perspectivas tanto económicas como de inversión se mantienen positivas, en especial para la renta variable.
Los datos económicos procedentes de EE.UU. son consistentes con un crecimiento por encima de potencial. Por el momento, la Reserva Federal continúa resaltando la debilidad relativa de mercado laboral, pero si el empleo empieza a crecer al ritmo que lleva haciéndolo últimamente, es probable que la Fed acelere las subidas de tipos, hasta la primera mitad de 2015. Esto debería servir como soporte a un dólar más fuerte, divisa que está empezando a comportarse bien, especialmente a la vista de la tendencia deflacionista en Europa y a datos económicos decepcionantes en Europa.
Los resultados empresariales del segundo trimestre han batido expectativas de nuevo, dejando atrás las revisiones a la baja de los beneficios estimados por los analistas. La perspectiva de un crecimiento de beneficios del entorno al 10% este año combinada con un crecimiento aún superior el año que viene, y unida a la estabilización de las estimaciones del consenso tras un largo periodo de constantes revisiones a la baja, ha contribuido a ir abaratando la valoración del mercado. Así, es probable que las ganancias en bolsa sigan sucediéndose a lo largo del año.
La tendencia más evidente en la deuda soberana sigue estando en los bonos de la eurozona, particularmente en el Bund alemán que extiende su fortaleza. Los mayores signos de pérdida de momentum en la recuperación económica de determinados sectores se ha combinado con datos de inflación más débiles y las tensiones geopolíticas, propiciando el buen momento del bono alemán. Por el contrario, los datos macro en EE.UU. son fuertes aunque los tipos largos en EE.UU. se han mantenido en la parte baja del rango de los últimos meses.
El mes de julio ha sido una sangría para los mercados globales de crédito. Los diferenciales se han ampliado tanto en la deuda con grado de inversión como en los bonos high yield, siendo la calidad crediticia el factor determinante de su mayor o menor debilidad. EE.UU. ha liderado las ventas, acompañado por salidas de fondos de los ETFs invertidos en bonos high yield. Estas ventas han propiciado una mejora en la valoración de los activos de crédito.
En el mercado de divisas, el factor dominante ha sido la fortaleza generalizada del dólar estadounidense. Las divisas del G10 que se han resistido más a esta fortaleza son la libra esterlina y el yen japonés, beneficiarios secundarios de la rebaja global de apetito por el riesgo. No es probable que se dé una extensión agresiva de este movimiento en el dólar en el corto plazo, pero los factores cíclicos apoyan a la larga un dólar más fuerte.
En conjunto, la inevitable e inagotable secuencia de eventos geopolíticos negativos que se está sucediendo a lo ancho del globo no es, según apunta el equipo multiactivos de Investec, suficiente como para minar las perspectivas positivas para la economía y los mercados, en especial la renta variable
Puede acceder al Indicador Multiactivos de Investec en su versión completa a través de este link.