Amundi ha compartido sus ideas clave de la edición 2024 de su foro global Amundi World Investment Forum. El evento contó con debates en profundidad sobre cuestiones geopolíticas, la transformación de las economías, las principales tendencias macroeconómicas globales y sus implicaciones para la inversión.
En su discurso de apertura, Valérie Baudson, consejera delegada de Amundi, compartió sus convicciones sobre el estado del mundo «El panorama económico está mejorando, con un crecimiento del PIB mundial en torno al 3% en 2024 y en 2025, mientras que La historia y la geopolítica vuelven a estar en el foco de atención y la transición energética y las innovaciones tecnológicas en el centro de las tensiones geopolíticas, ya que condicionan la capacidad de las naciones para mantener una posición o ganar poder».
En este sentido, la gestora compartió sus conclusiones. La primera de ella es que los grandes cambios políticos y económicos que amenazan alianzas comerciales y de seguridad duraderas. Según la visión de la gestora, la política global que afecta a las economías ocupó un lugar destacado en las intervenciones de los ponentes. Sanna Marin, primera ministra y jefa de Gobierno de Finlandia (2019-2023) centró su intervención en el conflicto actual en Europa afirmando que «se está jugando una gran partida entre democracias y regímenes autoritarios. Lo que está ocurriendo en Ucrania definirá el futuro de la democracia». Instó a Europa y a la OTAN a ofrecer «perspectivas más amplias» y recordó que «la geopolítica no es la única amenaza a la que se enfrenta la humanidad, también están el cambio climático y la pérdida de biodiversidad».
En opinión de Adam S. Posen, presidente del Peterson Institute for International Economics, «los mercados van a presionar al alza los tipos de interés en los próximos años». Por su parte, Ricardo Reis, Profesor de Economía A.W. Phillips de la London School of Economics, explicó los movimientos de la deuda pública por tres factores: «Los grandes déficits por cuenta corriente de China y el resto de Asia que provocaron un gran flujo de capital hacia Europa y Estados Unidos, el estancamiento de la inversión debido a muy pocas oportunidades en la década de 2010 y, en tercer lugar, la consideración de los bonos del Estado como muy seguros sin mucho riesgo de inflación. Hoy, los tres factores se han revertido».
Además, Keyu Jin, profesora de economía de la London School of Economics, estimó que «las tres economías de mayor crecimiento de los próximos años estarán en Asia: China, India e Indonesia» y habló de «la necesidad de convergencia» en la región: «China tiene margen para converger con otros países más ricos, India también tiene un enorme margen para converger con China».
Sobre ello también opinó Gordon Brown, primer ministro del Reino Unido (2007-2010) y Canciller de Hacienda (1997-2007) cerró el primer día de debates con un mensaje de esperanza al afirmar que «incluso en las circunstancias más difíciles, incluso cuando las cosas están muy oscuras, hay que mantener la esperanza. Todavía hay signos de esperanza en esta economía mundial sobre los que debemos construir, como dijo Mandela, ‘construir para el futuro».
Sostenibilidad, tecnología y demografía
La descarbonización de las economías ha sido uno de los principales focos de interés. Dinesh Kumar Khara, Presidente del State Bank of India, destacó el «inmenso» potencial de su país: «ahora nos estamos embarcando en la energía verde, que se está adoptando de forma significativa».
Se presentaron dos case studies: Chee Hao Lam, Representante Jefe de la Autoridad Monetaria de Singapur en la Oficina de Londres, habló de cómo Singapur articula la política pública y la movilización de los inversores para financiar la transición energética. El Dr. Kevin K. Kariuki, Vicepresidente de Energía, Cambio Climático y Crecimiento Verde del Grupo del Banco Africano de Desarrollo, habló sobre la financiación de la infraestructura energética verde de un continente que «necesita 25.000 millones de dólares al año para lograr el acceso universal a la energía moderna de aquí a 2030».
Además, la gestora lanzó su reflexión sobre la rápida aceleración del desarrollo tecnológico ha creado nuevas oportunidades y presiones. En este sentido, Maurice Levy, presidente emérito del Publicis Group, abrió el debate del segundo día con el auge de la inteligencia artificial generativa. En su opinión, «por un lado, la gente piensa que la IA es probablemente el sueño del mañana, que cambiará vidas […], y especialmente para las empresas, su productividad y rentabilidad. Al mismo tiempo, vemos el miedo a los recortes y a la sustitución de puestos de trabajo, pero lo más importante es que tenemos que abordar las implicaciones con respecto a la democracia del uso de deepfakes».
Daron Acemoğlu, Profesor del MIT Institute, afirmó que «la decisión clave para los CEO va a ser cómo utilizar la IA con los trabajadores, con los recursos humanos: si ven a los trabajadores como un coste que hay que recortar o como un recurso importante que va a contribuir al éxito de su empresa». Aurélie Jean, Doctora y Científica Computacional, empresaria y autora, complementó esta afirmación: «La IA no protege lo suficiente a los trabajadores. Los propietarios de las tecnologías, los desarrolladores, los científicos y los ingenieros tienen la responsabilidad de proporcionar a los usuarios la información correcta, deben proteger y a la vez fomentar la innovación”.
Los expertos recuerdan que los servicios financieros están en el centro de la revolución de la IA. «Hay una enorme oportunidad de convertir a los ahorradores europeos en futuros inversores europeos, y si la IA puede ayudar a ello, contribuirá a mejorar la sociedad», afirmó la Dra. Kay Swinburne, Baronesa de Swinburne.
Por último, la gestora considera que el cambio demográfico está influyendo en muchos aspectos de nuestras vidas. Sobre ello,Mauro Guillén, profesor de Gestión y Vicedecano de la Wharton School, afirmó que «la cuestión clave es cómo subirse a la ola de las transformaciones demográficas […] India pronto tendrá el mayor mercado de consumidores del mundo debido a su población más joven, aunque China tendrá la economía más grande». La demografía repercutirá en las tendencias de inversión, ya que «la mayor parte de la riqueza mundial, entre el 60% y el 80% según el país, pertenece a personas mayores de 60 años». De ahí la necesidad de que «las plataformas de inversión sean seguras, educativas sobre riesgos y oportunidades y accesibles» para todos.