Difícilmente resulta exagerado hablar de la importancia de la política monetaria de los mercados desarrollados para los bonos y las acciones de los emergentes. Al mismo tiempo, el equipo de NN Investment Partners advierte de que, al final, el factor más importante es China.
China es el principal socio comercial de muchos mercados emergentes, mientras que la demanda china de materias primas es también un factor determinante de los precios de estos productos. Por tanto, afirma la gestora, la percepción de que los riesgos con respecto al crecimiento chino han disminuido representa un cambio muy importante en comparación con el año pasado.
“Contra toda lógica, la reciente aceleración del crecimiento del crédito chino (que se suma a las preocupaciones sistémicas a medio y largo plazo) ha reducido el riesgo de problemas de crecimiento a corto plazo. La gran cuestión sigue siendo cuándo volverán las preocupaciones en torno al crecimiento del gigante asiático a convertirse, de nuevo, en un tema dominante en el mercado”, se preguntan los expertos de NN IP en un su último análisis de mercado.
La semana pasada, China dio a conocer una serie de datos económicos que presentaban un panorama entre desigual y ligeramente positivo. Mientras que la economía se expandía en el segundo trimestre al mismo ritmo que en el primero, el crecimiento de la inversión privada se ralentizaba.
El crecimiento de la inversión de las empresas privadas, que representa más del 60% de la inversión total, cayó hasta un nuevo mínimo histórico en la primera mitad del año mientras las empresas reducen costes ante la perspectiva de una economía deprimida y unas endebles exportaciones. Las exportaciones de China cayeron en junio más de lo esperado en medio de la atonía de la demanda mundial, mientras que las importaciones también se redujeron más de lo previsto, lo que indica que el impacto de las anteriores medidas de estímulo podría estar disipándose.
Para NN IP el dato alentador estuvo de parte del crecimiento de las ventas minoristas, que se anotaron en junio una aceleración interanual del 10,6%, mientras que los bancos chinos concedían más préstamos de lo esperado, movidos, en gran medida, por la demanda de hipotecas. El repunte en el consumo y el sector servicios supone un aspecto positivo para los esfuerzos de las autoridades chinas por reequilibrar la economía más allá de la inversión y las exportaciones.
Depreciación del yuan
Además, a principios de julio se publicó la cifra correspondiente a las reservas de divisas en junio. Fue un poco mejor de lo esperado y supuso el sexto mes consecutivo en el que las reservas de divisas chinas no presentaban unas malas cifras. Las reservas están ahora al mismo nivel que en febrero.
“La estabilización de los flujos de capital constituye un importante éxito para las autoridades chinas. Hay tres factores que son clave para ello: las restricciones puestas en marcha sobre la compra de dólares por parte de empresas y hogares, la estabilización del crecimiento y la mayor moderación monetaria de la Reserva Federal”, explica NN IP.
Mientras las salidas de capitales chinos sigan siendo manejables, las autoridades probablemente continuarán depreciando el yuan para ayudar al sector exportador y asegurar, de este modo, el empleo en ese área. “Dado el escaso margen para políticas adicionales de estímulo monetario y fiscal –con el crecimiento del crédito por encima del 20% y el déficit público consolidado situado en torno al 5% del PIB– la depreciación del yuan es actualmente una manera más fácil de estimular la economía”, concluye el análisis de la gestora.