Llamadas o correos inesperados, urgencias a la hora de realizar la inversión o la afinidad personal son sólo algunas de las señales de alarma que le pueden ayudar a detectar que se encuentra ante un chiringuito financiero, según la CNMV:
- Llamadas telefónicas o correos electrónicos sin su consentimiento previo
El uso del teléfono como método de acercamiento a potenciales víctimas es uno de los preferidos por los chiringuitos financieros, ya que el contacto directo permite ejercer ciertas técnicas de presión psicológica. Se trata de llamadas «en frío», es decir, inesperadas y que no responden a una solicitud previa de información. Esta técnica de contacto es legal y, de hecho, las entidades autorizadas la emplean con frecuencia en el marco de sus campañas promocionales, por lo que con independencia de que la oferta concreta nos interese o no, sabemos que disponen de nuestros datos de forma legítima y que si nuestra respuesta es negativa la aceptarán sin insistir.
- Técnicas de la presión psicológica
Los canales que utilizan los «chiringuitos financieros» para contactar con sus potenciales víctimas no son distintos de los que puede emplear cualquier entidad legalmente autorizada para difundir sus propuestas comerciales entre clientes o posibles clientes: teléfono, cartas, correo electrónico, páginas web, etc. La diferencia reside en la manera en que utilizan estos canales, el tipo de mensajes que transmiten y la actitud general que muestran para lograr sus objetivos. Así, los operadores telefónicos de los “chiringuitos financieros” suelen presentarse con una elevada agresividad verbal, recurriendo a técnicas que potencian su habilidad, firmeza y dominio, con el objetivo de lograr la presión psicológica necesaria que lleve a la decisión inmediata sobre la inversión.
- Utilización de una posible afinidad personal
A veces las personas vinculadas a los “chiringuitos financieros” se presentan como pertenecientes al mismo grupo —social, edad, nacionalidad, etc.— del inversor, como una invitación para confiarle los ahorros: desconfíe si su único —o principal— argumento reside exclusivamente en esa afinidad.
Entre las técnicas más frecuentes que utilizan los chiringuitos financieros, la CNMV destaca las siguientes:
Bonificaciones de entrada o permanencia
En ocasiones, el «chiringuito financiero» ofrece un bono o bonificación de entrada como premio a sus inversiones. Si bien esta bonificación es aparentemente gratuita, en ocasiones exige que el inversor, cuando desea cerrar las cuentas abiertas con esa empresa, realice una última inversión efectiva por un importe igual o superior al importe de dicho bono (en ocasiones, de hasta 30 veces mayor); inversión que suele terminar con la pérdida de todo o parte del capital invertido y los beneficios acumulados hasta ese momento”.
Sistemas de remuneración piramidales
Evite participar en un sistema en el que el beneficio que se pueda obtener dependa casi exclusivamente del capital invertido por otros inversores: sus ingresos dependerán de que entren realmente nuevos inversores y, además, formará parte de una actividad irregular y contribuirá a su expansión. En realidad, estos inversores que involuntariamente actúan como cebo sólo van a obtener algún rendimiento al principio. Las sucesivas “inversiones” empezarán a generar pérdidas. Entonces, la entidad no responderá a las solicitudes de reintegro del capital y finalmente desaparecerá con todo el dinero aportado.
Por último, antes de invertir en productos negociados en un mercado de valores, asegúrese de que estos existen a través de las páginas web de la CNMV o de los mercados en los que coticen.