Los inversores tienden a utilizar la historia cuando asignan capital y evalúan si los mercados están caros o baratos. Los cambios que están teniendo lugar hoy en día en los mercados de high yield, sin embargo, indican que la historia puede que no sea una guía perfecta para los inversores en el próximo ciclo. Según apunta David P. Cole, gestor de renta fija para MFS Investment Management, puede esperarse que la influencia de los datos técnicos del mercado gane importancia y que probablemente contribuya a unos niveles más altos de volatilidad. Además de un crecimiento explosivo en la emisión de deuda, hay nuevos emisores, nuevas normativas y una variedad más amplia de inversores con un rango de objetivos. “Consideramos que estos desarrollos son unos factores importantes y tal vez infravalorados que deberían ser parte de una estrategia integral de inversión para gestionar riesgos y encontrar oportunidades en el próximo ciclo de deuda high yield”, comenta Cole.
Los mercados de crédito han crecido en tamaño, amplitud y escala geográfica desde la crisis financiera, con el crédito global y la deuda high yield incrementando en un 133% y 145%, respectivamente, en la pasada década. Además, la representación de la deuda no estadounidense en el índice global de deuda high yield ha aumentado desde un 25% a un 40%. Acompañando a ese crecimiento ha habido innovación y un uso más más amplio de una gama de vehículos de inversión como los ETFs, los credit default swaps, las obligaciones colateralizada por deuda y swaps de rendimiento total. Además de crecimiento e innovación en producto, las regulaciones que siguieron a la crisis financiera global, tales como la ley Dodd-Frank, la ley Volcker y la normativa MiFID II, están también tomando forma y es probable que debiliten la liquidez de los mercados high yield de ahora en adelante.
El cambio en el perfil de riesgo de la deuda high yield significa que los ciclos futuros del mercado serán impulsados cada vez más por eventos técnicos, además de por eventos fundamentales. En el gráfico siguiente, MFS revisa algunos de los cambios y de los riesgos que los inversores deberían considerar en los ciclos de crédito futuros.
La edad dorada del crédito
¿Qué es lo que ha alimentado el crecimiento de esta clase de activo? En un entorno económico caracterizado de una forma general por unos bajos niveles de crecimiento, inflación y volatilidad, la actual expansión del mercado de crédito puede ser interpretada como “una época dorada” para el crédito, alimentando un aumento tanto de la oferta como de la demanda en la deuda high yield. En el lado de la oferta, unas tasas históricamente bajas han atraído a numerosos prestatarios corporativos que buscan re-apalancar sus estados de cuenta tras la crisis. La deuda ha sido principalmente utilizada en las operaciones de fusiones y adquisiciones financiadas con deuda, así como en la recompra de acciones y los incrementos de dividendos.
En el lado de la demanda, gran parte de los nuevos y no tradicionales compradores de deuda high yield han entrado en el mercado a medida que los rendimientos de la deuda soberana se han mantenido cercanos a los mínimos históricos, o incluso caído por debajo del 0% en muchas ocasiones, por varios años. La intervención de los bancos centrales en el mercado global ha tenido un efecto de desplazamiento en muchos de los inversores tradicionales de renta fija, provocando que busquen rendimientos y rentas a partir de unas clases de activos no tradicionales y con más riesgo, como la deuda high yield, los mercados de deuda emergente, los préstamos apalancados y el crédito privado. No es sorprendente que la demanda de los inversores haya sido persistente dada la falta de oportunidades en las clases de activo con mayor calidad.
El impacto de la globalización
Los cambios de composición en los ciclos y los mercados pueden distorsionar las comparaciones históricas, y el impacto de la globalización en el siguiente ciclo de crédito podría ser bastante profundo. “Hemos visto una expansión en la emisión de deuda high yield global, particularmente en los mercados europeos y emergentes durante este ciclo (como se muestra en el gráfico 1). El impacto de esta expansión global se sentirá probablemente en los subsecuentes ciclos, incluyendo nuevos factores de riesgos sistemáticos para los diferenciales de la deuda high yield. Estos incluyen riesgos de divisa -en la forma de desajustes a nivel corporativo pues los emisores de deuda emergente no suelen cubrir por lo general completamente los préstamos en moneda fuerte- y los riesgos de insolvencia tales como una mayor incertidumbre en la reestructuración financiera debido a la inconsistencia de las prioridades y la falta de enfoque entre las jurisdicciones. Aunque los datos son imprecisos en este punto, hay indicios de que las cifras de recuperación por impago están cayendo en los mercados emergentes conforme el universo se vuelve más diverso.
Evitando “ángeles caídos”
Existen dos formas básicas de examinar a los emisores de deuda que se encuentran a caballo entre la deuda high yield y la deuda con grado de inversión. El grupo clasificado como “ángeles caídos” son emisores que están disminuyendo en su calidad crediticia por una variedad de razones. Estos emisores pueden caer desde el estatus de grado de inversión al estatus high yield, perdiendo valor por el camino. Por otro lado, están las “estrellas en ascenso” o emisores que están mejorando en calidad crediticia, y de forma general ganando valor conforme mejoran en la escala de la clasificación de calidad. En el gráfico 2, MFS muestra un caso de estudio sobre las emisiones de “ángeles caídos” en el mercado de deuda high yield y como han influenciado en la composición y en los perfiles de riesgo de ciertos sectores o regiones en periodos donde ha habido mucha actividad en los ratings. “Examinamos los pesos de los índices de referencia antes y después de las rebajas en la clasificación -por ejemplo, el sector del automóvil se incrementó de menos de un 3% a casi un 7%, no existía un gran universo de deuda financiera high yield y el sector de energía sufrió algunas rebajas significativas, por nombrar algunos casos de crecimiento significativo- En los índices globales de deuda high yield, en el momento en el que la deuda soberana de Rusia y Brasil perdió el grado de inversión, desencadenó una rebaja en todo el universo corporativo de estos dos países (cambios similares también han ocurrido en Turquía y Sudáfrica). En resumen, estos ejemplos señalan como las unidades de riesgo de los índices pueden estar influenciadas y cambiar a partir de ciertas acciones.
Esta dinámica es una importante característica de la oferta que ha evolucionado en el ciclo actual de crédito. El deterioro de la calidad en el mercado de deuda con grado de inversión prevalece y es un riesgo significativo para el mercado de deuda high yield. En la actualidad, los bonos con calificación BBB representan un riesgo significativo para el mercado high yield. Son el 45% de la totalidad de emisiones de deuda high yield del mercado, incrementando un 30% con respecto a la década anterior. Siendo BBB la calificación más baja dentro de la clasificación de grado de inversión, el riesgo reside en que muchos créditos de menor calidad pueden caer, como ángeles, desde el grado de inversión al universo de la deuda high yield.
“Creemos que los ángeles caídos son un riesgo para el mercado de deuda high yield, especialmente para los inversores pasivos. Cuando la rebaja crediticia tiene lugar, las rentabilidades de los ángeles caídos tienden a incrementarse de una forma dramática, mientras que sus precios caen. Creemos que gestionar la volatilidad asociada con las emisiones de “ángeles caídos” conforme entran en el índice high yield de referencia estará entre los desafíos más significativos al que se enfrentará el inversor high yield en el próximo ciclo”, añade Cole.
Compitiendo con el rebaño
Otro desafío para los inversores en el próximo ciclo será competir con una base de inversores que puede ser más caprichosa que en el pasado. La búsqueda global por rendimientos tras la crisis financiera ha alterado la base de inversores high yield y ampliado la variedad de vehículos que son utilizados para conseguir una mayor exposición a la clase de activo, ninguno de los estos factores mejorará la resistencia de las exposiciones. Un número mayor de inversores están accediendo a la inversión high yield a través de diferentes vehículos, como credit default swaps, swaps de rendimiento total y obligaciones colateralizadas por deuda. También ha habido un crecimiento significativo en el mercado high yield de ETFs. La volatilidad subyacente de la deuda high yield se ha incrementado ligeramente durante los últimos cinco años, conforme los ETFs han experimentado un rápido crecimiento y su influencia ha crecido en el mercado. Mientras la volatilidad creada por los ETFs puede ser dañina en el corto plazo generando anomalías en las operaciones de trading realizadas en el mismo día, también puede crear distorsiones idiosincrásicas en las valoraciones para que los gestores activos lo capturen.
Un cambio en el entorno regulatorio
Las regulaciones respondieron a la crisis financiera global con cambios radicales tanto para distribuidores como para inversores, incluyendo restricciones en los bancos regulados por la Fed, las normas Dodd-Frank y Volcker Rule, que prohíben el “trading propietario”. Curiosamente, se descubrió que la ley Volcker tuvo casi el mismo impacto en la liquidez que la crisis financiera. En un entorno de normalidad, la liquidez puede explicar cerca de un tercio de las variaciones en los diferenciales y en periodos de estrés, el impacto de la liquidez puede subir hasta casi la mitad de la variación en los diferenciales. “Creemos que esta asimetría en los resultados es una consideración vital para los inversores high yield. Se espera que los modelos comerciales de research de crédito del “sell-side” evolucionen como resultado de la implementación de un segundo ramo de la regulación europea MiFID II (Markets in Financial Instruments Directive), como se muestra en el gráfico 3. Los objetivos clave de esta legislación en la Unión Europea incluyen un incremento en la claridad y en la competencia en el proceso de trading y una mejora en la transparencia en los costes de análisis. Se espera que MiFID II resulte en un menor seguimiento por parte de las empresas de research de crédito, que incrementan potencialmente las ineficiencias en precios y la volatilidad idiosincrática, conforme la información no fluya en los mercados. En resumen, el análisis fundamental propio y una selección de acciones activa pueden representar una oportunidad para añadir valor si la cobertura de una empresa disminuye.
Las implicaciones para los inversores
Históricamente entre las clases de activos más volátiles (según indica Bloomberg), se han dado un número de influencias en los últimos años que pueden incrementar aún más la volatilidad de la clase de activo high yield. Los ciclos futuros de crédito puede que no se ajusten a los patrones históricos debido al crecimiento y la diversidad de los mercados de crédito globales, la innovación financiera y los cambios regulatorios. Los procesos de inversión y gestión de riesgo necesitan ser adaptados a estos cambios y tener en cuenta los riesgos sistemáticos (incluidos los técnicos) además de los créditos a nivel de empresa. Finalmente, aunque la volatilidad pueda incrementar en el corto plazo, en MFS creen que, conforme miran hacia delante, los inversores con un horizonte a largo plazo pueden beneficiarse de los nuevos desafíos a los que se enfrentan los inversores high yield.