Entre las pocas estrategias que salieron airosas durante el “brutal mercado de 2022” –en palabras de Francis Ellison, gestor de carteras de clientes de Columbia Threadneedle Investments– figuraron las inversiones value en renta variable. La otra cara de la moneda se la llevaron los valores growth, con un castigo fuerte al que no ha sido ajena la gama de renta variable de la firma. No obstante, Ellison se mantiene optimista: “Estamos convencidos de que el growth volverá incluso aunque haya recesión, porque las compañías growth que tengan más solidez y calidad resistirán”.
En el marco del IV Investment Summer Day de Columbia Threadneedle Investments, Ellison afirmó que, de hecho, el entorno actual podría ser bastante benigno para los valores de crecimiento: “Si la inflación va a tender a la baja, los tipos de interés no van a subir más y gran parte del daño ya está hecho, esto significa que deberíamos esperar un entorno razonablemente más estable en Europa”.
El gestor de carteras refuerza este argumento con algunas observaciones más a favor de este entorno estable: apunta a la normalización de las cadenas de suministro tras las disrupciones causadas por el covid, así como a la reapertura de China a inicios del año: “Se ha reabierto el apetito de los ciudadanos chinos por productos europeos”. Además, la llegada inesperada de un invierno suave ha rebajado la presión sobre los precios de la energía, con su correspondiente efecto de base sobre la inflación en el Viejo Continente.
¿Qué puede enturbiar este panorama aparentemente idílico? Ellison lo tiene claro: “El principal riesgo sigue siendo que los bancos centrales sean demasiado agresivos y se confundan en sus políticas monetarias”.
Valoraciones atractivas y balances sólidos
El experto resaltó a favor de la renta variable growth lo atractivo de las valoraciones tras el gran reset de 2022. De hecho, destaca que en Europa se encuentran por debajo de su media histórica; si se comparan con sus equivalentes estadounidenses, la distancia se mide en dos desviaciones estándar respecto a la media histórica, con un descuento en torno al 30%. Las oportunidades están prácticamente en todos los sectores, pues Ellison constató que, exceptuando los sectores industrial y de salud, el resto de sectores europeos cotizan con un descuento reseñable respecto a EE.UU.
Por otra parte, Ellison advirtió que la inflación “sigue siendo persistente”, en parte por la fortaleza del consumidor. También constató “el poder de fijación de precios” de muchas empresas europeas, destacando así su resiliencia a nivel corporativo. Esta cualidad encaja con el enfoque quality growth que sigue el equipo de renta variable de Columbia Threadneedle Investments, y que refleja en estrategias tan conocidas para los inversores españoles como el Threadneedle (Lux) European Select, que ha generado un retorno acumulado superior al 600% durante los 23 años de existencia de la estrategia. Este producto se enfoca en la identificación de valores que aúnen crecimiento, retornos y sostenibilidad, con preferencia por compañías que presenten ventajas competitivas únicas y sostenibles a lo largo del tiempo. El análisis que conduce el equipo gestor es muy estricto y da como resultado inversiones de alta convicción: las diez principales posiciones (entre las que se cuentan nombres tan reconocibles como Nestlé, SAP, ASML o las españolas Inditex y Amadeus) concentran el 44% de toda la cartera.
El otro fondo de renta variable europea que destacó Ellison durante su presentación es el Threadneedle (Lux) Pan European Smaller Companies. Lanzado en 2005, ha generado un retorno acumulado superior al 460%. Se trata de un producto gestionado con la misma filosofía que el Threadneedle (Lux) European Select, pero centrado en el descubrimiento de joyas entre las pequeñas y medianas cotizadas europeas, como SIG, Verallia o ASM International.