Olivia Micklem gestiona junto con Cormac Weldon la estrategia de pequeñas y medianas compañías con sesgo de calidad US Smaller Companies, de Artemis, distribuida en España por Capital Strategies Partners. Con una cartera concentrada de convicción de entre 40 y 60 valores, su objetivo es seleccionar a las empresas mejores en su clase o cercanas a convertirse en número uno, así como a aquellas con perfiles de riesgo-recompensa asimétricos.
En esta entrevista, Micklem explica el proceso aplicado en la estrategia (con activos cuyo valor bursátil es en su mayoría inferior a 10.000 millones de dólares) y por qué observan 2025 con confianza pese a la incertidumbre a corto plazo que puede plantear el nuevo gobierno de Donald Trump en Estados Unidos. Sobre todo porque las pequeñas empresas suelen ser investigadas por menos analistas financieros que las grandes, lo que permite en su opinión que los gestores experimentados identifiquen de manera activa a los potenciales líderes del mañana.
Hay muchos expertos que están subrayando actualmente el regreso de las small caps este año. ¿Qué factores considera que pueden darles impulso?
En nuestra opinión, la economía estadounidense goza de buena salud y hay muchos factores que impulsan el crecimiento. Es cierto que a corto plazo hay cierta volatilidad y algunos signos de interrogación en torno a la administración Trump, que podría causar -y ciertamente está causando- un poco de cautela a corto plazo. Pero cuando nos fijamos en los fundamentales de la economía, del consumidor en general y de las empresas, que están en muy buena forma, con balances relativamente saludables, bajos inventarios y buena demanda, vemos muchas oportunidades.
Si nos fijamos en las valoraciones de las empresas de pequeña capitalización en relación con las de gran capitalización, siguen cotizando con un descuento que consideramos injustificado y creemos que debería reducirse con el tiempo. Así que creo que se dan todos los ingredientes para un entorno muy favorable para esta clase de activos. Sólo creo que quizás necesitemos dejar atrás esta volatilidad a corto plazo durante la primera parte de esta administración.
El fondo se llama “smaller companies”, lo que hace referencia a que no solo hay pequeñas empresas, sino que desde Artemis buscan tener un porcentaje importante de firmas de mediana capitalización. ¿Por qué?
Buscamos seleccionar ideas del universo de pequeña capitalización. Si creemos que una empresa va bien y tiende hacia nuestro objetivo de precio, no estamos obligados a venderla cuando alcanza una determinada capitalización bursátil. Así que las empresas de la cartera que son más de mediana capitalización son las que hemos mantenido de empresas más pequeñas que han escalado a esa mediana capitalización. Tratamos de beneficiarnos de identificar correctamente el tipo de futuras empresas de mediana capitalización del mañana.
¿Cómo selecciona el sesgo de calidad que busca?
Lo que tratamos de hacer es utilizar la experiencia de nuestro equipo de analistas. Todos los miembros del equipo están especializados en un sector en el que llevan trabajando mucho tiempo, más de 10 años en la mayoría de los casos. Utilizamos esa experiencia para identificar las cualidades que consideramos necesarias en un sector concreto. Así, por ejemplo, lo que hace que una empresa industrial sea excelente es diferente de lo que hace que una empresa tecnológica sea excelente. Otra cosa que intentamos hacer es buscar empresas en las que veamos alguna asimetría en la oportunidad. Lo llamamos nuestro enfoque «up-down». Buscamos empresas en las que vemos significativamente más oportunidades alcistas que riesgos a la baja.
¿Diría que es este enfoque lo que distingue particularmente a esta estrategia?
Sí, la búsqueda de este sesgo de calidad. La rentabilidad de los recursos propios de la cartera es superior a la del índice de referencia y tendemos a buscar empresas con una fuerte ventaja competitiva, una buena rentabilidad, un buen flujo de caja, que pueden reinvertir en su propio crecimiento a lo largo del tiempo y convertirse en empresas más grandes.
¿Qué sectores ve más interesantes para este año?
Francamente estamos encontrando oportunidades en todos los sectores, y creo que eso es realmente resultado de ser selectores de acciones bottom-up. Por ejemplo, nuestras ponderaciones sectoriales dependen más de la estructura del índice de si nos gusta un sector o no. Buscamos buenas empresas. Así que, aunque podemos ver ciertos vientos en contra en un área como la sanidad, porque hay mucha incertidumbre política con la nueva administración, entre nuestras diez primeras posiciones hay una en una empresa sanitaria que es un negocio realmente brillante, con gran rentabilidad y flujo de caja. Que no nos guste un sector no significa que no encontremos una gran idea.
¿Y en cuanto a los riesgos? ¿Qué observa para este año?
En general lo que ya hemos visto en las últimas semanas: la incertidumbre, la cantidad de información procedente de la nueva administración, de titulares que han causado más volatilidad. Tuvimos un impulso inicial a la confianza del consumidor y empresarial después de las elecciones, y algo de eso se ha suavizado ahora un poco. Pero sigo pensando que la administración republicana es un entorno favorable al crecimiento, con impuestos más bajos y menos regulación. Eso favorece mucho el crecimiento interno. Así que vemos el resultado a largo plazo como positivo.
A corto plazo, es necesario que algunas de estas políticas se aclaren. Necesitamos saber cuál será la posición respecto a los aranceles. ¿Qué significará para la inflación? Y entender realmente los detalles. Creo que hasta que no hayamos superado parte de ese ruido, podríamos ver cómo continúa la inestabilidad. Pero creemos que este tipo de entorno favorable al crecimiento es bueno para el mercado a largo plazo.
El índice Russell 2000 tuvo muy buenos resultados el año pasado, pero muchos inversores siguen confiando sobre todo en la gran capitalización, incluso con la concentración que representan los Siete Magníficos. ¿Cree que esto aumenta las oportunidades en el universo small cap por las valoraciones?
Intentamos analizar siempre los fundamentales de las empresas. Hay empresas dentro de los Siete Magníficos que tienen perfiles de crecimiento muy fuertes, una generación de efectivo realmente sólida y muchísimas oportunidades. Pero también están gastando mucho dinero en capex, por ejemplo. Nosotros analizamos adónde va ese dinero, que se destina a empresas que construyen centros de datos, suministran materiales y equipos. Para nosotros es una oportunidad. Esa es la dinámica.
En segundo lugar, creo que desde el punto de vista de la valoración, las valoraciones de las empresas de pequeña capitalización son realmente interesantes en relación con las grandes. Si eso fluye hacia el extremo inferior del mercado, es una gran cantidad de dinero que se mueve de un sector a otro. Por eso consideramos que es un catalizador aunque el momento exacto en que se produzca puede variar, de hecho hemos tenido algunos falsos despegues en el Russell 2000. Creo que se pueden tener asignaciones en ambos segmentos, porque hay grandes negocios en el espacio de gran y pequeña capitalización. No hay razón para que una funcione mejor que la otra, sino que la ampliación del mercado será útil en general.
¿Qué papel le asigna a esta estrategia en una cartera amplia de un inversor?
Lo que ofrece es una exposición al tipo de empresas que se benefician de la economía doméstica estadounidense y de la salud de la economía, ya sea el mercado inmobiliario, el gasto en infraestructuras o los minoristas que ganan con un consumidor más sano. El fondo incluye compañías nacionales muy centradas en Estados Unidos que crecerán y se expandirán con el tiempo en un mercado que goza de muy buena salud. Sin un sesgo de estilo particular, porque tiene tanto componentes growth como value. La estrategia permite tener esa asignación a los componentes básicos fundamentales de la economía estadounidense.