El GAMCO Merger Arbitrage es un fondo lanzado en 1985 (versión UCITS 2011) que invierte en empresas que están inmersas en procesos de fusiones y adquisiciones, considerando los riesgos de cada transacción, pero también siempre sobre la base de la metodología creada por el fundador de la gestora, Mario Gabelli, para seleccionar compañías de valor con un catalizador.
“El fondo comenzó porque Gabelli había identificado muchas empresas que eran susceptibles de ser adquiridas en las que se podía aplicar esta metodología para analizar el valor intrínseco de la firma y, a continuación, cuál es el catalizador que podría marcar la diferencia entre la cotización de las acciones en el mercado y su valor intrínseco”, explica a Funds Society Willis Brucker, gestor de carteras y analista de fusiones globales en la gestora, con más de 30.000 millones de dólares bajo gestión.
Aunque en 2022 hubo una caída en los M&A, el número de transacciones se ha recuperado a partir del segundo trimestre de 2023, con un crecimiento global de un 33% respecto de los tres meses anteriores, y de un 16% en el tercer trimestre. Esos dos trimestres consecutivos de crecimiento demuestran en opinión de Brucker que una vez que se ha aclarado el panorama en la política monetaria de la Fed -y se considera que lo principal ya está hecho- las compañías vuelven a poder planificar sus gastos y se han reanudado las operaciones.
¿Cómo seleccionan las compañías para incluir en la cartera y de qué modo evitan las operaciones especulativas?
Sobre la base de estos 38 años de experiencia, nos fijamos en cuáles son las variables que determinan si el acuerdo se completará con éxito o no: qué jurisdicciones necesitan aprobaciones regulatorias y si es solo el visto bueno antimonopolio o necesitan la aprobación específica de la industria, ya sea un regulador de servicios públicos o el Departamento de Transporte o del regulador bancario.
A partir de ahí, podemos identificar las variables que van a determinar el éxito de la operación y también el calendario, porque cuando se invierte en operaciones anunciadas, se piensa en los rendimientos sobre una base anualizada, porque normalmente una operación puede tardar desde un mes hasta más de un año en cerrarse. Así que entender cuánto tiempo tardará la operación en cerrarse y cuánto tardará en recuperarse la inversión inicial es extremadamente importante.
Luego construimos una cartera por lo general de alrededor de 60 posiciones básicas, por lo que es bastante diversificada, lo que permite que en caso de no cerrarse algún acuerdo, este no tenga un impacto excesivo en el rendimiento del fondo. Pensamos que tener una cartera diversificada maximiza la liquidez del fondo y también minimiza el riesgo de acuerdo individual. Escalamos posiciones con el tiempo: es decir a medida que se superan los obstáculos del acuerdo, así como las variables que estamos pensando que deben lograrse con éxito para que el acuerdo se cierre -para las que tenemos una lista de control propia- vamos ampliando nuestra posición. Por lo general, consideramos que una posición completa equivale a entre el 5% y el 6% de los activos del fondo, pero no todos los acuerdos van a ser una posición completa debido a los diversos parámetros de riesgo que consideramos.
¿Cuál es el primer paso de aproximación, la cuestión regulatoria o la del valor con catalizador de la empresa?
Lo primero es determinar cuánto tiempo tardará en realizarse la operación y qué aprobaciones necesita. Además de las cuestiones regulatorias, que pueden ser muy distintas en cada país, también analizamos por ejemplo si la adquisición tiene que ser aprobada solo por los accionistas objetivo o también por los del comprador, lo que cambia mucho el nivel de riesgo.
Es igual de importante saber cuál es la calidad del negocio, pero yo diría que la primera pregunta que nos hacemos es qué probabilidades hay de que las empresas consigan las aprobaciones reglamentarias necesarias para llevar a cabo la operación. Y luego, en segundo lugar, ¿cuán bien considerado está el equipo directivo? ¿Cuál es la calidad de la empresa? ¿Cuál es el valor fundamental de la empresa si no hubiera acuerdo? Porque ese es el tipo de riesgo a la baja. Así que entender la valoración fundamental de la empresa objetivo, la calidad de la gestión, la trayectoria de crecimiento del negocio, es fundamental, y para ello contamos con analistas que han desarrollado relaciones con los equipos directivos de las empresas que seguimos. Gabelli sigue e invierte en más de 2.000 empresas de todo el mundo, así que acudimos a ellos cuando se presenta una posible operación. Comprender la valoración fundamental, la dinámica competitiva y contar con un equipo de investigación fundamental es realmente valioso para ayudarnos a entender estas situaciones.
¿Tienen un sesgo hacia alguna región en particular?
El fondo es de naturaleza global, pero la cartera normalmente va a ser un reflejo de dónde están teniendo lugar los procesos de fusiones y adquisiciones. Así que, en este momento, estamos en alrededor de un 75% en Estados Unidos, un 20% en Europa y el resto una combinación de Australia y Asia. Estamos encontrando muchas oportunidades realmente atractivas en Estados Unidos, Canadá y Europa Occidental, pero cubrimos todo nuestro riesgo con la divisa base de la cartera. No hacemos apuestas direccionales sobre divisas, sino que tratamos de aislar estrictamente el diferencial entre el precio de las acciones en el mercado y el precio del acuerdo.
¿Invierten en todos los sectores?
En principio, todo puede ser siempre objeto de acuerdo. Cada operación presenta oportunidades interesantes y también riesgos diferentes. Las industrias en las que estamos viendo la mayor actividad siguen siendo la farmacéutica y de salud, tecnología, así como energía. También en el sector financiero hemos visto consolidación y probablemente habrá más. Lo que observamos es si las empresas están sujetas a un regulador específico y cuán difícil podría ser la aprobación. ¿Depende del partido político que esté en el poder en ese momento? Yo diría que intentamos no concentrarnos demasiado en un sector determinado pero nunca dejamos se considerar una transacción por el sector. Depende de los riesgos específicos de la transacción.
¿Qué aporta este fondo frente a otras soluciones de renta fija o para gestionar la liquidez?
Yo diría que es increíblemente líquido. Estamos invirtiendo en renta variable, que va a ser la parte más líquida de la estructura de capital, y estamos generando un rendimiento como de renta fija. Cuando pensamos en el año pasado, 2022 fue el primer año desde hace décadas en que los mercados de renta fija y variable bajaron más del 10%. El fondo sin embargo tuvo un año positivo, se comportó como se esperaba, a pesar de los tipos a corto plazo más altos.
Se puede considerar como una alternativa a la renta fija de muy corta duración, porque estamos constantemente en el mercado, añadiendo posiciones, comprando nuevas operaciones. Así que presenta rendimientos similares a los de la renta fija debido a ese componente de diferencial. Pero debido a la alta rotación y al corto horizonte de inversión, no se tiene esa exposición a la duración. Y también estás en la parte de renta variable muy líquida de la estructura de capital.
¿Es un buen momento para invertir en esta estrategia?
Diría que es un momento perfecto, porque estamos en un entorno de “Goldilocks“ para los tipos de interés, en el que son lo suficientemente altos como para que los spreads sean más amplios, por lo que nuestros rendimientos esperados son más altos, sin ser tan altos que estén reduciendo la demanda o la actividad de nuevos acuerdos.
Capital Strategies Partners distribuye los fondos de GAMCO Investors en España, Latam y Portugal.