Juliana Hansveden es gestora del Ninety One Emerging Markets Sustainable Equity, un fondo de renta variable emergente con una cartera concentrada de entre 30 y 50 posiciones de muy alta convicción, en la que invierten a largo plazo y en la que observan auténticas oportunidades de crecimiento en temáticas como la inclusión digital, financiera, las infraestructuras sostenibles o la descarbonización.
En conversación con Funds Society, Hansveden destaca entre las características de la estrategia el profundo análisis fundamental y de sostenibilidad que realiza la gestora con su equipo propio, sin depender de proveedores externos, la transparencia y la convicción. “Tenemos una rotación de nombres inferior al 20%, lo que significa que estoy comprando o vendiendo menos de 10 empresas al año. El año pasado compré cinco y vendí tres, así que eso es un 15% de rotación”, explica.
Para el equipo gestor, los países emergentes son fundamentales para el desarrollo de la temática de la descarbonización y el Net Zero, y su enfoque es en sectores de crecimiento. Antes de unirse a Ninety One, Hansveden era gestora de los fondos Emerging Stars y Asian Stars de Nordea.
El fondo es relativamente nuevo, de septiembre de 2022. ¿Qué llevó a la gestora a lanzar este tipo de estrategia?
Ninety One tiene varias estrategias de sostenibilidad en renta variable y renta fija, y quería ampliar este abanico con renta variable de países emergentes. Obviamente construir una estrategia implica una gran inversión a largo plazo, así que cuando me ofrecieron unirme vi la oportunidad de continuar con mi propia implicación personal. Ninety One es una gestora fundada en Sudáfrica, es decir con un vínculo directo con los países emergentes, y en la que el 30% de los accionistas son los empleados. Así que hay una fuerte alineación de horizonte temporal y cultura. La filosofía del fondo es la misma que en mi trayectoria anterior, pero con el cambio fundamental de que toda la investigación la hace el mismo equipo de inversión, no hay separación entre la investigación de inversiones y de sostenibilidad.
Lo que hacemos en el equipo es utilizar la sostenibilidad para obtener una ventaja, para identificar las valoraciones erróneas, construir la convicción en torno al crecimiento, detectar ventajas competitivas y entender los riesgos.
¿Cómo se seleccionan las empresas de la cartera?
El fondo invierte partiendo de un universo más amplio que el del índice de referencia, de unas 2.000 compañías, que pasan algunos filtros, como una capitalización de mercado mínima de 1.000 millones de dólares y un volumen medio diario de negociación de 5 millones de dólares.
No somos un fondo de empresas de pequeña capitalización. Por lo general, invertimos en compañías que ya son rentables, con sesgo a aquellas en fase de crecimiento. El balance tiene que ser fuerte, y la forma de medirlo es la exigencia de un máximo de dos veces deuda neta/EBITDA.
A ello se suman algunas otras exclusiones en sectores donde la investigación nos ha demostrado que no existen compañías adecuadas por sus riesgos de sostenibilidad, pero por lo demás se trata de una estrategia de inclusión positiva, que busca encontrar empresas que resuelven los retos de la sostenibilidad, y lo hacen también con una gestión propia sostenible.
¿Qué diferencia a este fondo de otros similares?
En los mercados emergentes la obtención de los datos resulta especialmente desafiante, por lo que incluso nuestro propio indicador de sostenibilidad resulta insuficiente para una cobertura total. Así que si me preguntas por aquello que hacemos realmente bien, diría que es el análisis fundamental, cómo nos formamos una opinión de cada compañía a través de las reuniones con los equipos de gestión, con expertos, analizando la investigación proporcionada por otras fuentes como las ONG o las organizaciones que se ocupan de temas relacionados con la sostenibilidad. De otro modo, es muy difícil “leer” los auténticos datos de sostenibilidad de las empresas en los mercados emergentes, por falta de información y porque los proveedores no siempre utilizan las mismas métricas.
Como gestora de cartera me aseguro finalmente de construir un portafolio de alta convicción y gestión activa del riesgo. Nuestra investigación nos dirige a empresas que están bien gestionadas desde el punto de vista de la sostenibilidad, pero también nos muestra que ninguna empresa es perfecta, así que todas tienen algo en lo que necesitan trabajar, y nos comprometemos con todas ellas, sobre todo en lo relacionado con el establecimiento de objetivos Net Zero, ya que el fondo aspira a tener todas sus compañías alineadas con el Net Zero en 2030.
¿De qué manera comunican esta alta convicción a los inversores?
Estamos muy orgullosos de la transparencia de nuestro informe anual de sostenibilidad. El primero se publicó a mediados del año pasado, y en él se puede leer acerca de cada compañía, en la que explicamos por qué la tenemos; cuáles son los temas de compromiso; si la empresa es un holding de impacto, cuáles son los KPI, cuál es la huella de carbono de la empresa, etc.
La cartera tiene dos componentes principales: por una parte el impacto, es decir los proveedores de soluciones sostenibles. Son empresas cuyo crecimiento de ingresos está directamente vinculado a la solución de un reto de sostenibilidad, como la descarbonización, la inclusión digital, la inclusión financiera, el impacto sanitario, la adaptación al cambio climático y el acceso a la educación. Y luego hay áreas de crecimiento en los mercados emergentes que no entran dentro de estas soluciones sostenibles, pero son igualmente atractivas porque el hecho de que estos países tengan bajos niveles de desarrollo significa que se están produciendo algunos cambios realmente sustanciales, y para ser un fondo de mercados emergentes creíble, no podemos ignorar esto.
La opinión del equipo es que como estrategia de sostenibilidad podemos tener una ventaja mediante la identificación de empresas que pueden hacer frente a este auge en el consumo, que es particularmente grande en lugares como la India, y podemos utilizar nuestro enfoque para identificar a los ganadores, porque si los mercados emergentes van a ser más ricos y tener éxito, estos nuevos productos y servicios que se van a consumir necesitan ser generados de una manera sostenible. No hay forma de llegar a un mundo más rico siguiendo el camino de Europa y Estados Unidos. El 85% de la población mundial vive en los mercados emergentes, si produjeran la misma cantidad de residuos plásticos, emisiones, consumo de agua, necesitaríamos cuatro planetas. Así que tienen que ser sostenibles o no tendrán éxito.
¿Prefieren en la actualidad alguna región o país?
Como se trata de un análisis bottom-up basado en oportunidades, tenemos una presencia geográfica diversificada. Estamos neutrales en India, sobreponderamos China debido a un momento realmente atractivo de valoracióy y también estamos sobreponderados en Brasil y América Latina en general, donde encontramos muchas ideas interesantes de acciones específicas. Diría que el área donde estamos infraponderados es Oriente Medio, porque la mayoría de estas economías son impulsadas todavía principalmente por el petróleo y el gas.
Capital Strategies Partners distribuye los fondos de Ninety One en España, Portugal, Francia e Italia.