MFS cree que el mercado de deuda high grade podría, de cara al futuro, tener un mejor ratio de rentabilidad-riesgo que, por ejemplo, la renta variable de Estados Unidos. Pero “hay que hacer los deberes”, dice James Swanson, estratega jefe de Inversiones de MFS, en un vídeo grabado recientemente, “porque ambos mercados requieren diligencia y atención”.
“Lo que importa en este mercado son los fundamentales. Si vamos a comprar bonos emitidos por una corporación, hay que conocer cuáles son los fundamentales que hay detrás”, dice Swanson. En el caso de Estados Unidos, el crecimiento de su economía revela unos datos positivos para este mercado.
La segunda cosa a la que hay que prestar atención es al balance y en concreto a la liquidez y el volumen de deuda que acumulan. “La buena noticia”, explica el estratega jefe de Inversiones de MFS, “es que los ratios de endeudamiento de las compañías están creciendo de forma más lenta” que en anteriores momentos del ciclo.
“Y lo que es más importante, las empresas están añadiendo nueva deuda a sus balances, pero gracias a los bajos tipos de interés, el ratio de endeudamiento con respecto a su cash flow no pone en riesgo las cuentas, al menos no con este contexto económico”, apunta. El peligro para el mercado high yield podría llegar cuando la Fed decida subir los tipos de interés.
En el mercado high yield norteamericano la propuesta se complica puesto que, además de estar más apalancado que el de crédito, tiene mucha exposición al sector energético, que va a sufrir en el futuro ante el bajo precio de las materias primas. Así, Swanson opina que la renta variable será una mejor opción que el high yield en Estados Unidos en el futuro próximo.