El mercado europeo de deuda corporativa es un universo atractivo gracias al apoyo de los datos económicos positivos y del programa de compra de bonos del Banco Central Europeo. Además, se espera que las tasas de impago sigan siendo bajas si bien el aumento de la volatilidad podría incrementar los diferenciales de crédito.
“En general, estamos en una tendencia alcista”, señala Marc Leemans, gestor de Degroof Petercam Asset Management. Según las previsiones de la gestora belga, los rendimientos de los bonos aumentarán, si el entorno económico sigue siendo favorable y no se produce ninguna sorpresa económica. “Las valoraciones ya reflejan en parte estas buenas noticias”, apuntan desde la gestora.
El gestor de renta fija cree que se producirá un aumento tanto de la volatilidad como de los diferenciales. El programa de compra de activos (CSPP) del BCE ha jugado un papel importante a la hora de contener la volatilidad y ha servido de apoyo al mercado. “El BCE ha comprado más cuando el estrés en los mercados ha sido más elevado”, indica Leemans, que espera un aumento de la volatilidad cuando finalice el QE, previsiblemente en septiembre. Tras la reunión de marzo, Draghi fue algo más “hawkish” que en ocasiones anteriores pero en Degroof Petercam creen que la postura del BCE va a seguir siendo acomodaticia, ya que no se espera que la inflación vaya a repuntar de manera significativa.
Según Leemans, “el panorama es distinto en grado de inversión y en high yield”. En el universo high yield, los rendimientos siguen siendo atractivos pero la calidad de los activos que podemos encontrar este segmento ha mejorado y los impagos seguirán siendo bajos. Según Leemans, una de las razones de esta mejora es que las agencias de rating son más estrictas a la hora de conceder calificaciones que antes de la crisis financiera.
Marc Leemans es uno de los gestores, junto con Bernard Lalière, del fondo DPAM Bonds L Corporate EUR Opportunities, que combina una cartera de bonos corporativos con la cobertura de tipos de interés. El fondo invierte principalmente en deuda corporativa con grado de inversión, aunque la cartera también incluye bonos con rating BB o BB+ y bonos no calificados por las agencias de rating. En este último caso, explica Leemans, el equipo de expertos de Degroof Petercam AM lleva a cabo un análisis propio para localizar compañías de calidad con un modelo de negocio estable. Los bonos incluidos en la cartera están denominados en euros aunque es posible invertir también en otras divisas siempre y cuando el riesgo de divisa esté cubierto en euros.
El proceso de inversión combina una visión top-down y bottom-up. La gestión es activa y aprovecha las oportunidades en el mercado para seleccionar crédito. La selección se basa en un análisis en profundidad de los emisores a lo largo del ciclo, aplicando herramientas de gestión de riesgo y restricciones estrictas de inversión para mantener un equilibrio riesgo/retorno. Según explica Leemans, busca una “diversificación muy amplia”, por lo que se limita el peso máximo de cada emisor dependiendo de su rating (6% para emisores con grado de inversión y 3% para emisores high yield).